Entrevista - Ileana Monti, directora del Instituto de Gobierno de Arequipa, Perú

Egresada de la UNVM promueve por el mundo el desarrollo humano

Ileana Monti dialogó con El Diario desde Arequipa, Perú, donde está radicada hace una década. Esta socióloga nacida en Oliva nos cuenta el camino que recorrió con su profesión promoviendo el desarrollo de los pueblos para disminuir las desigualdades
domingo, 20 de septiembre de 2020 · 08:38

Recorrió el sur de Chile para la promoción de zonas extremas y aisladas, visitó varios países africanos a través de la cooperación alemana para el desarrollo de áreas desfavorecidas y hoy es la directora de una organización privada denominada “Instituto de Gobierno y de desarrollo humano” de Arequipa, Perú, desde donde promueve, entre otras acciones, la discusión por el acceso a las ciencias de manera equitativa como un derecho.

Su nombre es Ileana Monti, una de las egresadas de las primeras promociones de la carrera de Sociología de la Universidad Nacional de Villa María. En este diálogo con El Diario nos cuenta el camino recorrido hasta hoy.

En los tiempos en que asistía al secundario en Oliva (en la ex-ENCO)

Ese camino comenzó en Oliva, donde estudió en el colegio primario Manuel Belgrano y el secundario en el ex-ENCO, escuela de orientación comercial. “No pensaba en el momento de elegir el secundario lo que iba a estudiar después”, dice, en alusión a que claramente su orientación iba hacia las ciencias sociales. “Siempre me preocupé de los fenómenos sociales y por el impacto en la sociedad de las políticas públicas”, planteó, sabiendo que su vocación tenía un camino definido. Lo que le faltaba saber era qué carrera elegir, pero justo el año que ella inicia su formación universitaria, comenzó a dictarse Sociología en la UNVM y allí inició su formación de grado.

Una vez egresada, quería seguir estudiando y así fue que partió hacia Chile, para realizar una maestría en la Universidad Alberto Hurtado, donde se especializó en estudios sociales y políticas latinoamericanas.

“Fue una experiencia riquísima, además, tuve la oportunidad de ser auxiliar docente en esa casa y otra universidad chilena”, señaló.

También comenzó a trabajar durante cuatro años para el Ministerio del Interior de ese país, integrando un comité de desarrollo para zonas extremas y aisladas.

“Eso me permitió recorrer el sur de chile y todas las islas de esa región, impulsando acciones para el desarrollo”, relató la profesional desde su residencia en Arequipa.

Precisamente, fue Perú el próximo destino. Hacia allá fue junto a su pareja y se radicaron primero en Lima, y luego en su ciudad actual, donde vive desde hace una década.

 

Más estudio

Hoy, sigue estudiando. Hace el doctorado en Sociología en la Pontificia Universidad Católica de Lima. “Antes de la pandemia viajaba más hacia la capital peruana. Ahora puedo seguir un poco desde acá, aunque se me complica un poco para las actividades de investigación en el terreno”, dijo.

La investigación que aborda es el análisis del impacto de las políticas públicas del sector energético para la periferia de Lima, donde están ubicados lo que en Perú llaman “asentamientos humanos”, un equivalente a lo que en Argentina denominamos “villas”.

“Se van dando asentamientos porque hay una necesidad muy grande de viviendas y en las zonas de la periferia la gente va construyendo casas precarias. Una vez instalados gestionan recursos, fundamentalmente servicios. Cuando se aplican políticas públicas que le llevan la energía al lugar, cierra un proceso que legitima los asentamientos. Esta necesidad de viviendas se ve multiplicada en la pandemia, donde vemos crecer las desigualdades”, indicó.

En Arequipa es, además de directora de la entidad mencionada, docente universitaria. “Desde el instituto de gobierno, que es una entidad privada, trabajamos para el desarrollo de investigaciones y la promoción del conocimiento científico”, dijo. En ese punto, habló de un tema que la ocupa desde hace tiempo: la ciencia y las mujeres.

“La ciencia no ocupa un lugar importante en la vida de las personas y por eso, junto a la Unesco, trabajamos para el acceso a la ciencia como un derecho, esa promoción implica también el derecho al acceso al conocimiento, a la educación y a la salud de calidad”, planteó.

En ese contexto advierte que “hay una brecha entre hombres y mujeres, entre niños y niñas, porque vemos que todavía hay carreras catalogadas como femeninas”. Ese fue el motivo de una charla que dictó el jueves último, junto a la Unesco sobre “Repensar las ciencias: desde la curiosidad infantil hacia el método científico”.

Ileana tiene 42 años y a lo largo de su vida fue “construyendo lo que he querido hacer”.

Dijo que por muchos años trabajó en base a la cooperación alemana para distintos países de Latinoamérica y Africa. En esa tarea estuvo en Mozambique y Etiopía, entre otras regiones, “donde realmente se ve otra realidad. Las desigualdades son más profundas”.

Le consultamos si lo aprehendido en su ciudad natal y en la UNVM influyó en ese camino de promoción del desarrollo humano y no dudó en señalar que sí, porque “cuando viajás mucho, en países con distintas lenguas, con diferentes realidades, siempre respondes con lo primero que aprendiste, con tu historia, que es la que te acompaña siempre”.

“A todos lados donde voy miro la realidad desde una mirada crítica sobre lo que está pasando y pensando en aportes constructivos” señaló.

“Y también, sé que mis padres se esforzaron por criarnos empoderadas, con herramientas para salir adelante y acá estamos. Puedo decir que lo lograron”, concluyó.

 

Más de
20%
Satisfacción
80%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios