La tristeza de Emanuel: pide que la Policía lo deje trabajar

Emanuel es un joven al que todos los días se lo puede ver en distintas esquinas de la ciudad, principalmente en la de San Juan y bulevar España, limpiando vidrios de automóviles cuando el semáforo está en luz roja.

En los últimos tiempos se lo vio muy preocupado porque, asegura, efectivos de la Policía de la Provincia de Córdoba no le permiten trabajar.

En diálogo con El Diario, dijo que está siendo hostigado por miembros de la fuerza de seguridad. “Me corren de las esquinas, no me dejan laburar”, afirmó visiblemente angustiado cuando se encontraba en la intersección de  bulevar España y calle San Juan.

El joven comentó que los policías que lo cuestionan, lo acusan de ladrón. “Si robara, no estaría todo el día limpiando vidrios”, remarcó. Y pidió que dialoguemos con la gente que lo conoce, para que constaten sus dichos.

En efecto, Emanuel es muy conocido en esa zona porque prácticamente está todas las jornadas trabajando en inmediaciones de los semáforos. Pasa largas horas allí, y conversa con muchos vecinos y vecinas del sector.

“Los policías me dicen que soy una rata, que me vaya de acá. Me tratan muy mal, como un delincuente”, se quejó con tristeza.

“Vivo en la calle. Lo sabés, todos lo saben. Me gano la plata laburando aquí y no faltándole el respeto a nadie”, destacó.

También agradeció a las personas que le ofrecen comida, y subrayó que una vecina de calle San Juan lo dejó a cargo de su casa cuando ella se fue al campo.

“Me duele que me traten así. Yo no robo, y todos lo saben”, declaró.

Emanuel pidió salir en las páginas de nuestro diario. Cree que la publicación de esta situación lo ayudará. Está angustiado por el atropello y las acusaciones falsas.

El joven había salido en este matutino el domingo 13 de diciembre, luego de que lo entrevistamos en la calle Corrientes y bulevar Alvear, otro de los puntos en donde supo estar.

De 28 años, y oriundo de Córdoba, contó que desde los 21 está en la calle.

“No tengo un lugar fijo en dónde dormir. Estoy cansado de estar así, pero la sociedad te margina, te hace a un lado porque vivo en la calle y limpio vidrios”, declaró.

Tiene cinco hermanas, tres habitan en Córdoba, una en Salta, y dos en Caleta Olivia, donde también vive su madre.

Llegó a Villa María cuatro años atrás, dejándose llevar por las recomendaciones de un chico de Perú que es mochilero.

Así, dejó la capital provincial, en donde cuidó autos, pedía limosna en la Terminal y llegó a buscar algún alimento entre la basura.

Cuando El Diario publicó aquella nota, nuestra cuenta de Instagram se llenó de comentarios positivos hacia él. Y la dueña de una carnicería de avenida Libertad, en Villa Nueva, le ofreció trabajo, pero Emanuel no tiene movilidad y el local está muy lejos de la zona en donde se mueve.

Por eso, siguió y sigue limpiando vidrios.