Una de las bioquímicas de los testeos “truchos” declaró por cuatro horas

La bioquímica Silvia Paola Villalón, quien permanece detenida en el marco de la investigación por el supuesto otorgamiento certificados falsos de testeos de COVID-19, declaró ayer durante cuatro horas ante el titular de la Fiscalía de Instrucción del Distrito Uno Turno 5 de la Justicia de Córdoba, Gustavo Dalma.

Lo extenso de ese trámite hizo que se aplazara para hoy la comparescencia de la otra detenida, Paola Andrea Lucero.

El fiscal Dalma dijo anoche a El Diario que “este trámite suele durar alrededor de 45 minutos y se prolongó por cuatro horas, con lo que no se pudo llevar a cabo la otra indagatoria, en virtud de los turnos que se nos otorgan para cumplir con los protocolos”.

“Ya solicité nuevo turno para mañana mismo (por hoy). Ahora estoy a la espera de que me confirmen el horario”, apuntó.

El alto funcionario judicial se excusó de ofrecer detalles sobre los dichos de Villalón, dado que todavía no declaró Lucero ni los otros tres imputados que permanecen en libertad: Florencia Galetto sindicada como autora del delito de “falsificación de documento privado” y Javier Luján Zapata y Rodolfo Adrián Galetto encartados como “partícipes necesarios del delito de estafa”.

Medios periodísticos de la capital provincial especulaban ayer con que la defensa de una y otra bioquímica iban a manejar “estrategias diferentes”, con lo cual se daba a entender que habría discrepancias entre las profesionales.

Uno de los datos salientes del diálogo que mantuvo el fiscal con el periodista de este medio, es que todavía no se presentó ninguna de las cincuenta personas que habrían sido estafadas con los certificados “truchos”.

“Es importante que estas personas puedan acercarse a brindar su testimonio”, consideró Dalma.

Al ser consultado si se trata de personas residentes en cualquier punto de la provincia, el fiscal dijo creer que “serían todos de Córdoba capital, ya que eso sucedió a partir de septiembre del año pasado, cuando regía una cuarentena bastante estricta”.

“Por ello y por el modus operandi, que consistía en ir a realizar los hisopados a domicilio, es improbable que estas personas se hayan desplazado a otros puntos del territorio cordobés”.

“Estafa”

Como informamos en nuestra edición del viernes 23, Villalón y Lucero están acusadas por los delitos de “estafa y uso de documento privado falso en concurso real”, en el marco de una causa que se inició en enero último a raíz de una denuncia formulada por Pablo Gornitz, titular del laboratorio bioquímico de esta ciudad identificado con su apellido.

Las profesionales acudían a la casa de los ciudadanos que intentaban conocer si estaban o no contagiados y les efectuaban los “estudios”, por los que les cobraban cifras que oscilaban entre los $6.000 y los $11.000, según informó oficialmente ayer el Ministerio Público Fiscal.

Concretamente, se indicó: “La Unidad Judicial, bajo directivas de la Fiscalía, logró identificar a distintas víctimas que abonaron una suma de dinero para practicarse testeos. Los mismos se realizaron en los domicilios de las víctimas durante el transcurso del año 2020, atento el contexto de pandemia y emergencia sanitaria existente. Estos estudios no se procesaban y las imputadas entregaban como constancia, en algunos casos, certificados falsos del Laboratorio Gornitz, con resultado negativo todos ellos”.

La denuncia

En diálogo con El Diario Pablo Gornitz explicaba la semana pasada que “el hecho comenzó el 4 de enero de este año, cuando dos personas que se habían realizado los análisis en la ciudad de Córdoba nos realizaron una consulta, porque se les había generado alguna duda en torno a la rapidez con la que se les habían entregado los resultados; en muy pocas horas”.

“Ante la duda, ingresaron en nuestra página web y notaron que los números telefónicos que figuraban en la papelería que les entregaban no coincidían con los nuestros; es decir, eran los mismos, pero con prefijo de Córdoba y no de Villa María. Entonces nos llamaron, nos preguntaron si nosotros habíamos procesado sus muestras y la respuesta fue negativa. Alguien estaba utilizando nuestro nombre, nuestro membrete... y fuimos directo a la Justicia a realizar la denuncia penal”, señalaba.

Y agregaba: “Todo resultó completamente falso. Estamos conformes por cómo se procedió, porque se estaba poniendo en riesgo la salud pública otorgando certificados con resultado negativo a personas que podían o no estar contagiadas; se estaba ensuciando la profesión bioquímica y se estaba manoseando el nombre de Laboratorios Gornitz... Generalmente hablamos de que los tiempos de la Justicia son lentos, pero quiero decir que se actuó con inmediatez, con suma prolijidad y profesionalismo, para desbaratar este proceder tan delictual”.