Un sector de gastronómicos se manifestó contra las restricciones

A través de las redes sociales, un grupo de comerciantes, muchos de ellos del rubro gastronómico, comenzaron a publicitar que no cumplirían con las restricciones establecidas en Villa María debido a la situación sanitaria.

Ayer iba a ser la prueba de fuego y por eso todos estaban comunicados a través de un grupo de WhatsApp para que, como en ocasiones anteriores, si intervenía Seguridad Ciudadana, iban a salir todos a defenderse.

Eso pasó a la mañana, en el bar ubicado en Buenos Aires y Mariano Moreno, donde decidieron permitir el ingreso de clientes respetando el 30% de aforo.

Ante esa situación llegaron los inspectores y luego, los efectivos policiales. Bastaron unos minutos para que varias decenas de comerciantes se reunieran en el lugar para protestar y defender a los propietarios del lugar.

Una de las comerciantes expresó que defienden “el ejercicio de un comercio lícito” y agregó que “no dan más” económicamente. “Por eso salimos todos juntos a protestar”, indicó la mujer que por momentos se convirtió en la voz cantante.

Estaban también comerciantes de otros rubros, como guarderías y centros de estética, que reclaman la continuidad de sus labores.

Coincidieron en las declaraciones que la situación económica es asfixiante y que “encima, la AFIP nos sale con un retroactivo. Para pagar somos esenciales, pero cómo vamos a hacer si no nos dejan trabajar”, expresaron.

El procedimiento

La intervención de Seguridad Ciudadana se realizó porque recibieron denuncias, muchas de ellas en videos, que mostraban la presencia de público en el interior del bar.

Como la disposición municipal establece que los negocios gastronómicos pueden trabajar hasta las 19 y que la presencia de clientes es posible, pero solo ocupando las mesas de la vereda, los funcionarios fueron a corroborar la situación.

“Los inspectores llegaron al lugar y constataron la infracción”, señaló Eduardo Rodríguez, secretario de Gobierno.

“Solicitaron el cese de esa actividad no permitida, advirtiendo que si seguían con esa posición, el lugar iba a ser clausurado”, explicó el funcionario.

Como al principio se negaron, los inspectores convocaron a la Policía.

Finalmente decidieron seguir trabajando respetando las disposiciones vigentes hasta el 18 de junio y no hubo clausura.

Igual, el acta se remite tanto al juez de Faltas que determinará si corresponden sanciones como a la Fiscalía de Instrucción de Turno de la ciudad.

También en gimnasios

En lo que hace a las acciones para controlar que se cumplan las medidas sanitarias, desde la Municipalidad informaron que ayer se hicieron dos procedimientos más, en este caso, en gimnasios.

Recordamos que ese rubro no está habilitado para funcionar en estas jornadas críticas con un alto nivel de contagios y con las camas prácticamente ocupadas al 100%.

Sin embargo, detectaron que en Catamarca al 1700 y en calle Maipú al 500 había sendos gimnasios en actividad, por lo que labraron las actas de infracción.

Finalmente, hubo una falsa denuncia indicando que una guardería estaba abierta y con niños en el interior -esa otra de las actividades inhabilitadas por estos días-, pero al llegar corroboraron que fue una falsa denuncia, dado que el espacio estaba cerrado.

Esperan que, en el caso de que haya un descenso en la curva de contagios y disponibilidad de camas en clínicas y hospitales, después del 18 de junio puedan volver a reabrir algunas actividades.

Movilización

Por la tarde, un grupo de comerciantes se concentraron en la plaza Centenario y en caravana se dirigieron al Centro Cívico, para protestar por las restricciones.

La convocatoria fue no sólo por el sector gastronómico, sino también para pedir la vuelta de la presencialidad a las aulas.

El joven dirigente Alan Césere acompañó la medida del grupo de comerciantes.