Situación límite - En barrio Las Playas
Una joven madre denunció acoso y amenazas donde alquila
Dejó asentado en la Policía que estaría siendo vigilada por los vecinos a pedido del presunto dueño del lugar donde vive con su pequeña hija. Se quejó por lo que paga y ahora le exigen que se vaya “de un día para el otro”
Hace cinco años, una joven madre alquiló un departamento. Un espacio donde criar y educar a su pequeña hija. La persona que se lo rentó le facilitó la posibilidad y apenas hicieron entre ellos una copia de un contrato modelo tras acordar un monto, al que sumaron una cifra por impuestos municipales y otro por el consumo de energía eléctrica. La mujer no necesitó mucho más y aseguró que "siempre" se mantuvo al día con el pago.
La joven acomodó la morada para ella y su hija, sobre calle Puerto Rico, en barrio Las Playas, una sala que dividió con algunos muebles, más el baño. Era lo que podía pagar y la acondicionó para ellas. Con el correr del tiempo, el contrato de alquiler por un año se venció y la relación continuó "de palabra", incluso "sin recibos de pago", aseveró.
La mujer admitió que en principio resultó facilitador, pero en los últimos meses todo cambió. "Lo que pagaba de luz, pasó de 400 pesos a 3.000, y no tengo ni lavarropas, ya los impuestos municipales eran altos, encima cuando me quejé de los aumentos, porque había un solo medidor y varias conexiones, este señor, quien yo creía dueño, me hizo colocar un medidor dentro de la vivienda, escondido en el baño y comenzó a ingresar para tomar el consumo y me cobraba. Pero eso se transformó en molestia, porque esta persona se empezó a sentar en mi cama a pesar de que yo le pido que no lo haga y que estoy dispuesta a pasarle los números del medidor o fotos", relató.
Y de esa escena, todo fue empeorando para la inquilina, hasta que decidió denunciarlo. Primero lo hizo vía Internet y luego se dirigió a General Paz 317, el 17 de junio pasado, donde una sargento de la Policía de la Provincia le tomó la denuncia donde expone diversos atropellos y delitos. Ella denunció que el hombre "le cortó los cables de la luz y la señal de wifi", que "amenaza y acosa permanentemente, pidiendo a los vecinos que controlen, que me vigilen" y que le pide que se vaya del lugar, "así nomás, de un día para el otro, sin aviso".
Y, además, apareció frente a su puerta quien sería la esposa, una profesional médica, que "pide que dejemos el departamento para alquilar a otra persona, que ya lo tiene alquilado y apurada porque yo me vaya, a los gritos". En ese mismo sentido repasó que "dos noches seguidas me golpeó la puerta un chico diciendo que había alquilado este lugar y que el dueño le habría dicho que me tengo que ir". "Hasta vino otra persona a decirme que mejor me vaya", agregó. Y dijo que el presunto dueño "se pasea y merodea frente al departamento" en estas semanas. "Le ha pedido a algunos vecinos que me vigile para saber quién me visita, me hace espiar. Ya no duermo, siento ruidos, estoy intranquila", afirmó.
Para poder irse a otro lugar donde alquilar, "es muy difícil hacerlo de un día para otro y piden muchos requisitos: recibo de sueldo de más de 40 mil pesos, dos o tres garantes y mes de depósito, más el mes (corriente), a lo que algunos suman más exigencias, compartió la joven, que espera "poder resolver con tiempo, con tranquilidad esta cuestión y encontrar un nuevo hogar" para ella y su hija.
