“Generamos esperanza con un planteo racional y de utilidad”

Escribe: Daniel Rodríguez
DE NUESTRA REDACCION

?Luego de la significativa victoria en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)?del domingo, Rodrigo de Loredo, ahora oficialmente candidato a diputado de Juntos por el Cambio (JxC) dialogó con El Diario y se refirió a los resultados que obtuvo la boleta que integra junto a Luis Juez (como candidato a senador).

Fue un resultado arrollador el de la coalición que, sumando sus cuatro listas en internas, trepó un 47,55% a nivel provincial (58,6% en competencia partidaria).

A nivel local los números también fueron relevantes (primeros con una diferencia de prácticamente 900 votos ante el Frente de Todos que tenía al intendente en uso de licencia, Martín Gill, y más de 3 mil en relación a la lista en donde participaba el exintendente y actual ministro de Industria, Comercio y Minería, Eduardo Accastello (en Hacemos por Córdoba).

Si bien en un primer momento se especuló con una pelea “mano a mano” de los dirigentes?antes mencionados (bien conocidos en Villa María), ambos quedaron por detrás de la alternativa de JxC.

“Generamos esperanza”

Cansado, en medio de un día donde abundaron las llamadas de distintos medios, De Loredo manifestó su entusiasmo tras los resultados cosechados.

-¿Esperaban encontrarse hoy (por ayer) con estos resultados finales?

-La verdad es que, con esta diferencia tan abrumadora, no.

-Has visitado mucho la localidad y el territorio en campaña. En esa tarea ¿se vivía alguna especie de clima o microclima que hacía presumir algo?

-Empezamos a notar un clima atravesado por mucha angustia, calentura y enojo de la gente. Empezamos a notar una relación de empatía para con nosotros.

Caminamos barrios, ciudades y pueblos, pero eso no nos permitió avizorar que la victoria iba a ser más contundente. Lo empezamos a notar un poco, pero hicimos una campaña austera, de modo que no teníamos trabajo de campo ni encuestas.

Sí teníamos experiencia y empezamos a ver que había un acercamiento de muchos sectores de la sociedad que nos demandaban, pedían cosas y nos decían: “Los vamos a votar, pero no nos caguen”.

Generamos esperanza a muchos sectores con un planteo muy racional y de utilidad.

-A nivel Villa María se focalizaba mucho en la competencia directa entre Accastello y Gill... Tal vez algunos decían que la pelea o disputa estaba entre dos sectores justicialistas, ¿pensás así?

-La gente ya no come vidrio y tiene bien en claro lo que tiene que votar en cada turno.

La política acostumbra a hacer proyecciones y análisis que se alejan de la cotidianeidad en la que viven las personas.

La gente escogió Cambiemos como una herramienta útil para canalizar un reclamo ante lo que se ponía en juego, que eran dos modelos de país.

Por más esfuerzo que se intente hacer de generar batallas locales, la gente entendió que Cambiemos era la herramienta.

 Lo entendió porque, la racionalidad y no el enojo, advierte que JxC es un frente que en el Congreso puede construir mayoría, tanto sea para poner límites o generar alternativas.

Además, entendieron que la opción que construimos con Luis Juez era un argumento válido y no un eslogan.

Es una expresión que conjugó muchas cuestiones como lo que tuvo que atravesar cada villamariense en la crisis, conjugó lo que se vio ante una agenda nacional decadente, violenta y autoritaria que necesitaba, para frenar eso, estilos, trayectorias y legitimidades parecidas.

Todos somos de perfiles disruptivos y batalladores que decimos las cosas de frente y creo que se puso en valor una opción de cambio...

-Le dieron una importancia particular a la juventud...

-Es otro gran diferencial que tuvimos.

Soy un convencido de que las nuevas generaciones no están siendo representadas ni atendidas en sus reclamos por la política tradicional.

Contrario a lo que se cree, cuando se la subestima, creo que tenemos una juventud que está muy politizada, que se expresa a través de una nueva ciudadanía (que es la ciudadanía digital) y que expresa cosas muy concretas y puntuales y que los formatos tradicionales no atienden o subestiman.

Generamos empatía, nos comunicamos por sus canales con el mismo mensaje: poner un límite y construir una alternativa.

También supimos traducir las propuestas en un lenguaje para que los jóvenes hagan propias.

-¿Hay un radicalismo con mayor hambre? ¿Se marca una renovación partidaria con esto?

-Hay un radicalismo con muchas ansias de que aparezca algo nuevo y reconstruya la esperanza.

Fuimos un vehículo catalizador de esto mismo. Me pasó de toparme con ellos en comités muy alejados que me comentaban eso.

-¿Esto como sigue? Va a haber voto independiente, gente que no fue a votar y gente que a esta elección la puede tomar de manera distinta.

-Sabemos que viene la madre de todas las peleas para este proceso que es noviembre, de cuyo resultado dependen las efectividades conducentes.

De ese resultado va a depender si se logran mayorías en el parlamento que puedan cambiar el curso o el norte de Argentina.

Allí se podrá cristalizar una mayoría en el Senado que no es para nada un dato menor.

Es un país totalmente invertebrado, concentrado en el puerto y hay un espacio político, les guste o no, que conduce el órgano que por excelencia tiene que ocuparse del federalismo del país: el Senado, y que desde 1983 hasta la fecha tuvieron siempre la mayoría.

Después se puede tener una mayoría en la Cámara de Diputados y este gran apoyo que la sociedad argentina le dio a Cambiemos en tantos distritos me parece que lo interpretamos que, además de un límite, renace una expectativa de que Cambiemos construya una expectativa en el país para volverlo a gobernar. Todo esto, siempre y cuando contenga el corregir los errores que claramente cometimos cuando nos tocó hacerlo.

-No tenían una interna fácil, con una estructura partidaria que tuvieron que sortear, con el expresidente Mauricio Macri incluido.

-Por eso me parece que el proceso está imbuido en mucha legitimidad, porque en las primarias (de las cuales soy un defensor de las mismas y han venido muy bien pese a lo que se pronosticó), había otras expresiones que tenían las burocracias partidarias y apoyos nacionales más fuertes.

Sin embargo, nuestra expresión fue más autóctona, más de abajo hacia arriba, más rebelde, construida desde Córdoba y ahí hay un mensaje.

Así, De Loredo apunta a una conformación partidaria más federal, teniendo en cuenta la ruptura que se desató en las pasadas elecciones a gobernador de 2019, donde a nivel Córdoba las candidaturas rompieron con lo propuesto a nivel Nación por Juntos por el Cambio.