Día del Odontólogo - La presidenta del Círculo Odontológico de Villa María habló de los avances en la profesión

“La tecnología llegó para quedarse”

Virginia Arija dijo que el uso de programas digitales ha hecho los trabajos más previsibles y rápidos, aunque también advirtió que la complicación viene de la mano de los costos y la falta de insumos
lunes, 3 de octubre de 2022 · 08:30

La presidenta del Círculo Odontológico de Villa María, Virginia Arija, aseguró que, en los últimos años, la Odontología ha evolucionado notablemente de la mano de la tecnología, apuntando a la prevención.

“Los resultados de haber actuado sobre la prevención lo vemos reflejado en el consultorio; los pacientes, sobre todo los más jóvenes, tienen mucha conciencia sobre la prevención; en cambio, las generaciones anteriores le tenían pánico y esperaban hasta las últimas consecuencias, cuando ya no había mucho más que hacer que un tratamiento invasivo, para acudir a un profesional”, señaló.

“La tecnología hace los tratamientos mucho más previsibles, por ejemplo, en un tratamiento de estética, se escanea la boca y se puede trabajar sobre el proyecto sin haber tocado la pieza dental, eso baja la carga emocional del paciente, al saber cómo va a quedar”, indicó.

“Muchos profesionales trabajamos con un programa de diseño digital que no solo es para trabajos estéticos, sino también para la funcionalidad, que va de la mano. En este escaneo se puede predecir, en el caso de que hagamos carillas (cubiertas delgadas que se colocan sobre la parte frontal visible del diente), su longitud, que queden en un contorno más biológico para que la encía tenga mayor compatibilidad con el tratamiento. Toda la información del escaneo se vuelca en un proyecto que se hace en conjunto con el laboratorio, y antes de empezar el tratamiento, se le puede explicar al paciente hacia dónde va”, precisó.

“Cuando hay posibilidades, se escanean bocas y hasta se puede probar cómo va a funcionar en una masticación, en un bruxismo, o en otra función”, agregó.

“Son varios programas digitales, y cada laboratorio tiene su marca de escaner y sus prestadoras. Eso va evolucionando muy rápido, ahora estamos hablando de escanear la boca, y ya se han empezado a hacer escaneos faciales. Lo que ocurre es que volcar toda esa tecnología a nuestra realidad, se complica bastante por el costo que tiene, principalmente, y por otro lado, la falta de insumos”, afirmó.

“Estamos teniendo un problema muy grande, los insumos están llegando muy tarde y nosotros nos manejamos con un porcentaje muy grande de material importado. Eso hace que no todos puedan capacitarse con ese sistema, aunque es algo que ya está para quedarse”, apuntó Arija, quien sostuvo que en Villa María son muchos los profesionales que trabajan con esta tecnología, especialmente, los que han hecho algún posgrado en rehabilitación.

“No solo la tecnología ha contribuido, sino también la evolución de los propios materiales para poder hacer un diagnóstico o tratamiento. Ahora, los tratamientos son menos prolongados, entonces se evita el agotamiento del paciente”, añadió.

“La información ha tenido un impacto grande en la prevención, entonces ahora la gente sabe, por ejemplo, que ya no se pueden poner amalgamas por todo lo que eso implica; de hecho, la Organización Mundial de la Salud no avala el uso de amalgamas en niños y embarazadas. Al captar información, el mismo paciente se acerca a preguntar al profesional sobre lo que puede hacer, y están predispuestos a escuchar”, remarcó.   

 

Conservar la pieza

Por otra parte, la odontóloga brindó algunos consejos sobre cómo actuar ante traumatismos infantiles.

“A veces los niños se caen y se rompen los dientes y los familiares no saben qué hacer. Hay ciertas maniobras que hay que tener en cuenta para poder cooperar con el tratamiento del odontólogo y que sea un éxito”, explicó.

“Una de las cosas que hay que hacer es buscar el fragmento que se ha perdido y colocarlo en un frasco esterilizado, si no se tiene eso, en Gatorade o en solución salina. Si es posible, y no se desprendió, se le debe pedir al niño que cierre la boca con mucho cuidado y que el fragmento quede por afuera. La fractura puede ser de distinto tipo, pero hay un momento crucial, de entre 35 a 60 minutos, en el que al odontólogo le es mucho más fácil volver a recuperar ese fragmento e instalarlo en la boca”, subrayó.

“Obviamente, todo esto es si se trata de un trauma en el que no corre riesgo la vida del niño, que en ese caso, se debe acudir primero al médico”, aclaró.

 

Campañas

Por último, Arija contó que el Círculo Odontológico de Villa María está trabajando en capacitaciones y campañas para las que necesita la recepción de pacientes. En estos casos, la atención es gratuita. Para quienes están interesados, pueden encontrar información ingresando en la página del Círculo: http://190.191.209.209/index.html.

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