Las campanas en las puertas de los colegios son un gran éxito

Se triplicó la separación de residuos

Muchísimos villamarienses han adoptado el hábito de separar los residuos secos, que luego pueden dejarlos en distintos lugares de toda la ciudad. La conducta impactó positivamente en el ambiente y en la economía popular
jueves, 24 de noviembre de 2022 · 08:30

En febrero, el municipio presentó la instalación de campanas para separar residuos, mediante el programa Escuela Recicla, que se lleva adelante con el financiamiento de la Unión Europea. Resultó un gran éxito, vino a fortalecer el cuidado y la protección del medioambiente en momentos tan necesarios, y además generó mayores posibilidades a las personas que viven de la separación de residuos.

Consultado por El Diario, el subsecretario de Ambiente del municipio, Germán Tissera, dijo que prácticamente se triplicó la cantidad de residuos recolectados en comparación a lo que se conseguía solo con el paso del camión recolector por algunos barrios.

Las campanas colocadas en las veredas de los colegios reflejan la muy buena respuesta de la iniciativa en la sociedad villamariense. Están siempre con muchos residuos.

En el municipio cuentan que todas son utilizadas, y que están siempre completas las ubicadas en el Skate Park, frente al colegio Nacional,  en inmediaciones del Correo Argentino y de la Escuela José Ingenieros.

Por esta conducta que adoptó rápidamente buena parte de la comunidad, la Cooperativa 7 de Febrero, que selecciona residuos de calidad y los comercializa, ha agilizado en mucho su labor.

Las campanas también son una fuente para los recolectores informales, que son muchos a raíz de la crisis que se vive.

“Implementamos tres programas para dar más opciones a vecinos y vecinas, ya que no tenemos en todos los barrios el servicio de la recolección diferenciada”, explicó ayer Germán Tissera.

Recordó que el camión solo transita por barrios en donde hay mayor porcentaje de personas separando residuos, según un estudio que se hizo con la Universidad Nacional, por el cual se censó casa por casa.

Tissera mencionó la importancia de la exigencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de reducir el 35% de los residuos en los próximos 5 años y la demanda de muchos vecinos que solicitaban agilidad y cercanía para poder separar los residuos.

Así fue que se pusieron en marcha tres propuestas. Una, es que en todos los MuniCerca hay un container a tal fin. Otra es la de Clubes Verdes, que cuenta con 36 clubes asociados, que llenan bolsones de residuos y a cambio el municipio les brinda una contribución económica que los ayuda en sus gastos.

Y el otro es el de las campanas, el de la Escuela Recicla, que llevó a que las respectivas comunidades educativas sean impulsoras de esta conducta en sus barrios.

Todo, “para lograr la reducción de residuos en la ciudad y sobre todo de los plásticos, muy difíciles de asimilar y procesar”, destacó el titular de Ambiente a este diario.

“Los clubes responden muy bien y sobre todo el programa Escuela Recicla ha impactado positivamente, los vecinos se han apropiado de las campanas, que están siempre llenas”, confirmó.

Por este motivo, “la 7 de Febrero está recibiendo un material de calidad, porque los vecinos llevan a las campanas los residuos limpios y bien separados, entonces el trabajo de ellas es mucho más eficiente”.

“Ellas clasificaban en valor. Lo que les llegaba en un camión compactador al vertedero lo dividían en valor y clasificaban. Hoy les llega casi totalmente clasificado”, destacó.

“Además, los recolectores informales que andan por la calle utilizan las campanas para hacerse de papeles, cartones. Hemos hablado con ellos para que dejen las cosas ordenadas.  Llevan el material a un reciclado”, describió.

En este sentido, Tissera mencionó que el BID exigió un relevamiento de estos trabajadores, que tienen que ser incluidos en el proyecto del centro de gestión.

 

Seiscientos kilos en cada recolección en las campanas

Ante la pregunta, el geólogo puntualizó que desde el municipio están levantando entre 500 y 700 kilos cada vez que hacen la recolección en las campanas, que son tres veces por semana.

“Algo similar se da en clubes verdes, que es por quincena”, añadió.

Para eso utilizan un camión asignado por el Estado nacional, que luego va hasta la sede de la Cooperativa 7 de Febrero.

“Estamos triplicando los valores que teníamos cuando solo estaba la recolección diferenciada”, destacó el funcionario.

 

En Las Playas

Como el antiguo vertedero ya está en obras rumbo a convertirse en el Centro de Gestión Ambiental Villa María - Villa Nueva, la Cooperativa 7 de Febrero cuenta con un nuevo espacio. Está en la avenida Presidente Perón, en la exbodega Daleci, en barrio Las Playas.

Este es un punto de recepción de residuos secos, en el que la cooperativa los procesa para luego venderlos.

“Funciona muy bien porque es más cercano, la gente no tiene que ir hasta el vertedero. Me parece que a futuro estará incluido dentro del plan”, dijo Tissera ayer.

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