Donación de libros de Edith Vera al programa Pabellones Literarios

Palabras para la libertad

La Municipalidad donó los libros de Edith Vera editados por Eduvim a un programa de literatura en la cárcel. “Las dos naranjas” y “La casa azul”, llegarán a las bibliotecas de las unidades penitenciarias
viernes, 9 de diciembre de 2022 · 07:57

Las palabras de la poeta villamariense Edith Vera llegarán a las cárceles para ser leídas y pensadas por las personas privadas de libertad.

La voz de “la matriarca”, como la definió la docente villamariense Silvia Giambroni, llega de la mano de la Municipalidad de Villa María, que donó al programa Pabellones Literarios, los libros “Las dos naranjas” y “La casa azul”, editados por Eduvim. También entregaron ejemplares para la Unidad Penitenciaria de Villa María.

El secretario de Cultura, Rafael Sachetto, dijo que la política local entiende “la cultura en clave de derechos”.

La iniciativa surgió de la mano de Irma Carrizo, quien lleva adelante, como responsable del Espacio INCAA Villa María, el programa de cine en la cárcel.

En la gestión tuvo el acompañamiento de la Giambroni, quien habló de Edith y de su literatura.

Les contó desde el Centro Cultural de Villa María al juez que impulsó el programa de Pabellones Literarios, Roberto Conti; a  Diana Márquez, quien impulsó la organización “Víctimas por la paz” y a Xavier Aguirreal, presidente de la Cooperativa Liberté –la primera integrada por presos- que Edith nació en Villa María, que egresó como maestra normal y que, de la mano de Antonio Sobral, hizo la carrera de maestra jardinera, como se llamaba entonces. Y de allí, se convirtió en la directora del jardín.

Les recordó que en 1979 fue separada de su cargo por orden de la dictadura cívico militar y que ni en democracia la reincorporaron.

Dijo también que su casa fue allanada tres veces por grupos de tareas y que por eso, Edith dispuso cerrar las puertas para que nadie, nunca más, entrara.

“Sé que Edith estaría inmensamente feliz de saber que su obra va a entrar a las cárceles de la provincia de Buenos Aires, que sus libros serán, tal vez, pequeños espacios de libertad y alegría”, dijo Giambrone.

Por Zoom, desde Necochea, Márquez habló de la organización integrada precisamente por víctimas de delitos violentos, quienes deciden romper el círculo de odio. Ellas y ellos, que son víctimas, participan en talleres con presos y presas para que las cárceles sean, efectivamente, espacios de socialización y no de castigo.

En ese camino, contó, conoció a un juez “que les leía a los presos”. Ese juez, Roberto Conti, participó también del acto en el que entregaron simbólicamente los libros, los que luego llegarán a Buenos Aires por correo.

“Es impresionante lo que genera la literatura”, comenzó diciendo el magistrado. “El ver como se transforman pibes y pibas que antes no podían ni expresarse con palabras. Donde comenzamos, en el pabellón 8 de Batán, le decían el pabellón de la muerte. Hoy cambió”, planteó.

Dijo además que con el ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires van a realizar una investigación para conocer, más allá de los testimonios y las impresiones personales, el cambio que produce el programa cultural en las cárceles.

Al cierre de la actividad y desde la cárcel de Batán, Xavier Aguirreal, dijo que tal vez, a esa hora, hay presos “que están en su celda afilando una faca”; pero que también hay otros que están estudiando o trabajando, porque “si tenés herramientas, el cambio ocurre”.

“En Liberté apostamos a la cultura y al trabajo como los pilares para que los presos y las presas cumplan un sueño común, que al salir en libertad, cuando nos vayamos a vivir a un barrio, no seamos señalados como el exdelincuente, sino un vecino o una vecina más. Porque eso es lo que somos”.

El acto terminó y quedó retumbando la voz de Giambroni cuando leyó un poema de Edith, ese que dice:

“Que tenga el oído atento a la injusticia

Que no tenga los ojos cerrados ante el horror

Que mis hombros sean fuertes para ayudar al débil

Y que tenga el corazón de abejas para que mi lenguaje sea sustancioso panal.

Eso nomás, vida, eso nomás”.

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