INCAA: la cultura como un derecho

Luego de la movilización de cineastas frente al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) ocurrida el último lunes y que derivó en la salida de Luis Puenzo, quien dirigía esa institución, El Diario dialogó con referentes del sector audiovisual local sobre la actual crisis que atraviesa el sector.

Cabe destacar que los hechos de la última semana no fueron casuales, sino que sucedieron como consecuencia de acciones de larga data. El Gobierno del expresidente Mauricio Macri sancionó, en 2017, una ley donde se estableció la caducidad del Fondo de Fomento a las Artes prevista para el 31 de diciembre de este año y que, de producirse, se desfinanciará a los organismos de la cultura. Lo llamativo para los trabajadores fue que no hubiese una militancia por parte de las actuales autoridades del INCAA, inclusive Puenzo, para evitar esta posible situación, ni tampoco se mostraron abiertos al diálogo o a la recepción de propuestas.

De igual manera, los trabajadores alegan que el cine independiente se vio desatendido por Puenzo, quien prefirió prestar su atención a reuniones junto a CEOS de las principales plataformas como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+.

En ese marco, la directora del espacio INCAA local, Irma Carrizo, afirmó: “Nosotros asumimos con mucha esperanza la designación de Puenzo frente al instituto porque pensamos que junto con el Ministro de Cultura, Tristán Bauer, (ambos cineastas) iban a recuperar el dinamismo del sector”. “Luego nos enfrentamos a la pandemia y de esa situación se excusó Puenzo para no solventar las dificultades, incluso luego pasó la crisis sanitaria y tampoco vimos ninguna medida que realmente volviera otorgarle el sector el dinamismo que requiere y necesita frente a un nuevo escenario internacional que afecta a las posibilidades de producción y exhibición a nivel nacional”, aseguró.

Por su parte, Eric Muzart, socio fundador y presidente de Tándem Audiovisual Cooperativa de Trabajo y presidente de la Comisión Directiva de la Asociación de Productores Audiovisuales de Córdoba (APAC),  comentó: “La situación del cine argentino en los últimos años viene siendo bastante compleja. En primera instancia, porque somos una industria cultural y todo lo que afecta a nivel económico impacta en los costos de las producciones, filmaciones y realización de los proyectos, cada vez hay que conseguir un financiamiento más elevado”. “Por la pandemia estuvimos practicamente un año y medio frenados y nuestra industria no es tan grande como la de Hollywood, y aunque tuvimos algunos apoyos por parte del Ministerio de Cultura, el impacto fue muy fuerte en el sector y no hubo una respuesta a la altura de parte del instituto de cine, lo que termina derivando en la situación actual”.

En tanto, la también socia fundadora de Tándem Audiovisual y secretaria en la nueva comisión directiva de APAC, Gabriela Vera, destacó: “Es muy preocupante lo que está ocurriendo con el cine nacional desde hace algunos años. Venimos advirtiendo, desde las diferentes organizaciones del sector audiovisual que conformamos las distintas regiones de nuestro país, acerca de las dificultades de seguir filmando en una economía recesiva, con una inflación que no para de crecer, con muchísimas trabas burocráticas y financieras, falta de créditos, recortes en los presupuestos, y un montón de irregularidades que afectan directamente a nuestra actividad”. Además, relató “la necesidad de la sanción de una nueva ley antes de diciembre de este año, ya que, de no ser así, el INCAA dejara de ser autárquico”.

“La Ley 27.432 de caducidad de los fondos específicos de fomento entra en vigor el 31 de diciembre. Entre estos fondos, están el fondo de fomento cinematográfico, el instituto nacional de la música, el instituto nacional del teatro, el fondo de fomento a las bibliotecas populares y otros. Estos fondos son financiados con tasas sobre las entradas de cine y otros servicios de comunicación, sin asignaciones ordinarias del presupuesto nacional de la nación, o sea que estos fondos provienen de una industria sostenida por el trabajo de las y los actores de la cultura nacional”, dijo la productora y agregó: “De no modificarse la Ley 27.432 en este ejercicio parlamentario, el INCAA pasaría a depender de lo que se le asigne cada año en el presupuesto general, perdería autarquía presupuestaria. Lo cual implica el colapso del fomento a la industria audiovisual nacional, de las escuelas que dependen del INCAA y de los festivales y fondos de preservación sostenidos por este, entre otros, afectando a miles de trabajadores del ámbito audiovisual en todas las provincias”.

Desplazamiento de Puenzo

En cuanto al desplazamiento del expresidente del INCAA, Luis Puenzo, todos los entrevistados por este medio coincidieron con “que fue un gran paso y un gran logro de lucha por parte de los trabajadores de la cultura y del sector audiovisual”. No obstante, plantearon que “siguen en estado de manifestación” y “queda un largo trabajo de articulación con quien asuma su dirección. Esperamos un buen diálogo para trabajar en conjunto, sobre la caducidad del fondo de fomento”.

“Su salida del instituto era imperiosa, porque se le había solicitado de todas las maneras posibles que abriera instancias para el diálogo. Fue una gestión muy cerrada y muy difícil de construir colectivamente, fue una sorpresa muy triste para todos que no nos hubiésemos imaginado jamás este tipo de comportamiento, pero dejó entrever su falta de cintura política”, indicó Carrizo y continuó: “Fue un gran director de cine, pero para estar frente del instituto es necesario tener una visión y una política federal, con perspectiva de género y una construcción política colectiva que el presidente Puenzo fue incapaz de visibilizar”.

 El director de cine local, Sergio Stocchero, sostuvo que “Puenzo no hizo nada para evitar la ley de Macri que apunta al desfinanciamiento definitivo del cine. Salvo los años del kircherismo, no tengo recuerdos de que el instituto haya tenido una política de bancar el cine independiente”.

De hecho, desde su propia experiencia al dirigir “Barquito de papel, el diario de la gente”, explicó que el INCAA hizo lo posible para que pudiera realizar el documental. “Creo que en estos últimos años se perdió esa facilidad para llevar a cabo producciones”, resaltó.

“Espero que con la asunción de Nicolás Battle como presidente haya una vuelta de tuerca y el INCAA deje de mirar el modelo de producción norteamericano”, apuntó Stocchero y prosiguió: “Los lugares de toma de decisiones deben ser ocupados por personas con capacidad de gestión”.

Las plataformas de streaming

Para Carrizo, nuestro país estableció “una ley ejemplar plantada sobre el paradigma de que la cultura es un derecho de todos los ciudadanos. Sin embargo, desde el Gobierno de Macri se produjo un avance incontenido de la lógica del mercado que siguen las grandes plataformas y cuyo objetivo es visualizar al sector audiovisual como entretenimiento y un bien más de consumo y, ante esto, obtener ganancias”. “Disminuyó la lógica de garantizar la soberanía cultural del país y por eso todo el sector se organizó en pos de la defensa y que bajo ningún punto de vista perdamos como país nuestra posibilidad de narrarnos desde nuestras propias historias”, aseveró.

“La industria del cine debe seguir siendo una actividad económica que genera muchísimos puestos de trabajos directos e indirectos y de manera formal”, precisó la directora del espacio INCAA y continuó: “El negocio de Netflix en nuestro país y en todo el mundo es redondo, tienen miles de usuarios  consumidores y solo el 2% de los contenidos de su catálogo son películas argentinas. Estamos perdiendo mucho porque el instituto de cine financia 100% cine nacional”.

Asimismo, Muzart relató: “Las producciones para plataformas tienen que ver con producción para un privado y tiene ciertos condicionamientos. Además, no a todas las empresas productoras audiovisuales de todos los territorios les es fácil acceder a esas dinámicas de producción; hay ciertas narrativas que por diversas razones tal vez no tengan vida en los catálogos de las plataformas”.

“Ahí es donde hay que ponerse firme y decir que una cosa no va a reemplazar a la otra y que es muy necesario, en ese sentido, la existencia de un fondo de fomento cinematográfico audiovisual como el que tenemos hasta ahora”, precisó.

Estado presente

Tras consultar qué cuestiones requiere el sector para mejorar su situación, Vera señaló: “Creo que hoy necesitamos un mayor diálogo y transparencia en las decisiones del INCAA, porque queremos tener participación y una agenda de trabajo. Un gran desafío para potenciar la producción audiovisual regional, provincial, nacional e internacional es profundizar los vínculos y articulaciones desde las provincias con los representantes nacionales, para el flujo de información, para el conocimiento de las diferentes realidades, necesidades y propuestas del sector”.

“Esto es necesario para que realmente las políticas públicas audiovisuales estén pensadas en términos federales, para que puedan completar realmente una mirada diversa desde el sector privado y trabajador y poder sostener la vitalidad de la producción de contenidos y la diversidad de las miradas. Ojalá comience la etapa del INCAA que todos deseamos desde hace mucho tiempo”, añadió.

De igual manera, Stocchero ponderó: “Como un realizador independiente del interior, me gustaría que el INCAA refleje un accionar nacional y popular y gestione un departamento que conecte a todos los realizadores independientes del mundo. Que facilitara la gestión para presentar producciones en los diversos festivales y también trajera contenido de otros lugares, cosas que no suceden”.

En tanto, Carrizo argumentó: “Mejoraría la situación del sector audiovisual un estado presente. No podemos dejar nuestra soberanía cultural en manos del mercado, porque nosotros garantizamos la cultura como un derecho humano, un derecho de los pueblos y vamos a luchar por la soberanía audiovisual de nuestro país”. “Las plataformas como Netflix no van a contar nuestra historia, sino que es la que viene retratando el cine independiente. Entonces, necesitamos recuperar todo ese dinamismo y que la Ley garantice las asignaciones”, concretó.

“El diputado Pablo Carro presentó un proyecto para modificar la Ley 27.432 y nosotros estamos apoyando esa iniciativa para financiar los institutos. Esperamos que las nuevas autoridades del INCAA estén abiertas al diálogo y tomen las medidas y propuestas que muchas veces les hemos entregado desde nuestro lugar, donde tenemos participación directa por ser exhibidores”, contó Carrizo y concluyó: “Invitamos a todos a seguir las cuentas en redes sociales de @unidesporlacultura donde concluimos todo el sector cultural nacional”.

LAS CIFRAS

91% El porcentaje de películas extranjeras que ocupan

pantallas nacionales, según un promedio de las últimas 10 semanas, con base en los datos de fiscalización del INCAA. La mayoría son norteamericanas.

48% es la ocupación de producciones estadounidenses en la televisión abierta de nuestro país, según datos que proporciona el SICA. Un 25% es argentino (concentrado en su mayoría en tv pública) y el resto a otros países.

En tanto, en TV por cable, el 86% del contenido es de EE.UU. y solo un 7% es nacional, el resto corresponde a otros países.

2% Es la participación de contenidos nacionales en el catálogo que ofrece la plataforma Netflix en el país. Los títulos nacionales representados en ese escaso porcentaje corresponden en su mayoría a contenidos estrenados previamente en otras pantallas y luego adquiridos por la plataforma.

“El impacto de la pandemia fue muy fuerte en el sector y no hubo una respuesta a la altura de parte del instituto de cine”.

Eric Muzart

“Es necesario que realmente las polIticas pUblicas audiovisuales estén pensadas en términos federales”.

Gabriela Vera