Una mujer necesita ayuda para poder habitar su casa

Una vecina de la ciudad, Nora Arena, tiene hace tres años su casa usurpada. Por orden de la Justicia, esa vivienda deberá ser desalojada el próximo 5 de agosto y ella podrá volver a su hogar.

Desde hacía 15 años, ella vivía en otra casa familiar, que era de ella y de todos sus hermanos. Pero en octubre de 2021 esa vivienda fue rematada y desde ese momento Nora quedó en la calle: “Tengo mi techo propio, pero está usurpado. Desde que remataron la otra vivienda estuve viviendo en distintas casas, de personas que me hicieron un lugar”.

Cuando finalmente recupere la casa de su propiedad, para poder habitarla necesita de la solidaridad de la población villamariense para acceder a muebles y bienes mínimos para vivir.

En el remate de la casa donde vivió hasta octubre también se remataron sus muebles: “No tengo nada. Para poder vivir ahora necesitaría una garrafa. Tampoco tengo cocina, heladera, ropa de cama, algún armario. También necesitaría un colchón y dos camas. Tengo un solo colchón y voy a vivir con mi hija de 18 años. Lo único que tengo es un ventilador y un televisor chiquito”, contó. Además, indicó que tiene una mesa, que le guardan unos conocidos hasta que ella tenga su lugar, pero sin sillas.

Al mismo tiempo, Nora está buscando trabajo. Hasta mayo trabajó en un geriátrico, pero fue despedida y ahora está repartiendo CV: “Estaba trabajando cuidando a los residentes a la noche, me quedaba a dormir en el geriátrico”. 

Para poder comunicarse con ella y brindar ayuda, ya sea con muebles o una posibilidad de trabajo, se pueden comunicar a su celular: 0353-154180194.

Qué sucedió con la usurpación

Arena, quien había contado su historia a El Diario en abril de este año, recordó que su casa, ubicada en barrio San Juan Bautista, fue usurpada hace tres años y aunque fue varias veces a la policía, no le quisieron tomar la denuncia.

En mayo de este año, luego de publicada la nota donde contaba que estaba en la calle, la Justicia dictó el desalojo con tiempo límite hasta el 5 de agosto de 2022.

En un primer momento, la mujer que hoy usurpa la casa y que no ha pagado un peso de alquiler en tres años ni tiene contrato, fue “a verla”, pero días después ingresó impulsivamente y nunca más se fue.

“Ella dice que cuidó la casa, pero no es así. Yo estoy sola, sin casa y sin trabajo y tengo dos hijos. Cuando yo la llamaba para que me devuelva mi casa, no me hacía caso. Parece que se respeta más al que está usurpando que al dueño de la casa”, expresó Nora.