“Un récord de incumplimientos gruesos y faltas graves”

A través de una nota enviada a nuestra Redacción, el concejal Romeo Benzo (foto), del bloque Vamos Villa María, respondió las afirmaciones sobre el tratamiento del Balance que hizo ante El Diario el titular de la bancada oficialista, que a la vez preside la Comisión de Hacienda, Julio Oyola.

El edil de Hacemos por Córdoba sostuvo que los proyectos de balance se discutieron en comisiones, pero no se trataron en el recinto porque no se llegó a un acuerdo, porque la oposición no daba los votos, y tampoco pidió por escrito el tratamiento, además, el tiempo para tratarlo es exiguo. Según Oyola, entre otros, estos fueron los motivos que derivaron en sucesivas aprobaciones fictas de los balances municipales.

“Quedé sorprendido con los comentarios del concejal Julio Oyola. Puedo entender que la ausencia a la reunión prevista para el miércoles pasado de la secretaria de Economía, Daniela Lucarelli, a fin de escuchar el informe sobre el Balance, también lo dejó esperando y tuvo que improvisar alguna explicación.

Lo cierto es que con el actual gobierno llegaremos al séptimo Balance de aprobación ficta de la era Martín Gill, todo un récord de incumplimientos gruesos y faltas graves, y eso sin contar las licencias que le fueron avaladas. Aquí, la verdad es que los funcionarios no quieren adecuarse al sistema que prevé la Carta Orgánica Municipal, no hay apego a la legalidad, y mucho menos a la institucionalidad. Puede ser estrecho el período de 30 días para tratar el Balance, pero no hacer esfuerzos suficientes para que se aprueben en sala, como debe ser, es cebarse en el incorrecto manejo del deber ser de los actos de Gobierno.

Si el deber ser se tornara como hábito de buenas prácticas institucionales, esos detalles se salvarían, pero la improlijidad y la improvisación es ya una marca registrada de la gestión, que trata de ocultarse con rimbombante propaganda en diversos medios.

Debo decirle, estimado colega, que usted está faltando a la verdad, ya que no es cierto que nuestro bloque no da los votos para la aprobación del Balance, y tampoco es cierto que no tenga votos para bajarlo al recinto. Diga la verdad, y no quiera tapar el sol con la mano, hace mucho tiempo que el manejo del dinero público tiene huecos insalvables, que los balances terminan siendo un dibujo para justificar enroques y/o egresos que no obedecen a lo racional. 

No es deber de la oposición pedir por escrito el tratamiento, forma parte del natural desempeño de quien es titular de la Comisión de Hacienda llamar a estos efectos.

Lo importante aquí es que debemos jugar con las cartas de la verdad. Venimos mal en esta materia, y el rumbo no se corrige o no se quiere corregir. Hay estados contables que parten de ejercicios anteriores que no fueron debidamente tratados, y la excesiva acumulación de balances aprobados de manera ficta por el paso del tiempo, degenera las bases reales para elaborar un correcto análisis. La documentación que se presenta es siempre generalizada, no hay detalles de gastos. Para los que conocemos el orden privado, sabemos el  porqué de un contador hábil. Pero por cierto, las cuentas del Estado no son las de un negocio particular, y el ciudadano exige la mayor claridad posible para saber a qué se destinan sus esfuerzos pagados en tasas.

Es muy difícil de por sí, ya que hay un cúmulo de estados y cuadros contables carentes de una sustancial interpretación para aquellos que debemos aprobar o rechazar durante su tratamiento.

Finalmente, doctor Oyola, póngase las pilas con el equipo contable de su gobierno, no nos traslade el trato desdeñoso que recibe de su titular, culpándonos a nosotros como oposición. Hemos tenido una conducta política civilizada, y le hemos marcado, además, errores gruesos que fácilmente podrían ser corregidos, para así no repetir estas vergonzantes instancias. Usted tiene todo el derecho de hacer valer su posición como jefe de su bloque, para advertirle a los integrantes del Ejecutivo que las normas deben ser cumplidas y los secretarios tienen la obligación de funcionario de asistir a las interpelaciones, sin dejarlas para último momento. Oyola… no nos cuente el cuento de la buena pipa”, expresa el escrito enviado por Benzo, respondiéndole a Oyola.