Ambas Villas celebraron al Patrono del Trabajo

Como cada 7 de agosto, ayer, tanto en Villa María como en Villa Nueva, fieles se congregaron en el marco del Día de San Cayetano, para pedir por pan y trabajo.

En nuestra ciudad, a las 16.30 las actividades comenzaron con una procesión -en la que se cantó y rezó- por barrio San Martín, donde luego se desarrolló la misa, oficiada por el obispo Samuel Jofré Giraudo, en la capilla ubicada en calle Tucumán 2450.

En este sentido, el Padre José Defagó, cura párroco del lugar, contó que la capilla está “bien inserta en la realidad del barrio” y que, por ello, es un “espacio de celebración de los vecinos”. Y agregó que es “un punto de referencia de los cristianos católicos” del sector, ya que allí también no solo se realizan otros festejos a lo largo de los meses, sino que hay grupos de oración y se le dictan clases de catecismo a niños.

Seguidamente, señaló que para esta ocasión hubo más gente “que la habitual” y explicó que ello se debió, en parte, a que los dos años previos se vieron “limitados por la pandemia”.

Por otra parte, describió que tras la misa se llevó adelante la “tradicional bendición de los pancitos de San Cayetano”. De esta manera, comentó que algunos los compartieron allí y que otros se los llevaron a sus hogares para compartirlos en familia. Así, recordó que los significados de este momento son dos: por un lado, se trata de un “signo de la providencia de Dios” y, por otro, “de fraternidad”.

“Hay mucha necesidad”

Como se indicó, en?Villa Nueva también hubo movimiento. En esta dirección, la fundadora de la parroquia que lleva el nombre del santo en barrio Los Olmos, Argentina Suárez, dijo que se acercaron, principalmente, familias con niños.

A las 15, contó, se rezó el rosario y, después, el cura párroco de la ciudad, Víctor Dottori, ofició la misa. Al respecto, Suárez resaltó que dio un “sermón espectacular”, que estuvo en consonancia con la crisis económica que está afectando al país. “Nos pidió rezar mucho”, recordó que dijo Dottori, para que la situación se resuelva lo más pronto posible. Y agregó: “No hay trabajo, las cosas están subiendo y no alcanza el dinero”.

Al igual que en Villa María, se entregaron los panes bendecidos.

En otro momento de la conversación, ella resaltó que si bien genera “satisfacción” que la gente participe, al mismo tiempo se observa “tristeza y amargura” porque “hay mucha necesidad”. En este plano, hizo hincapié en que gran parte de la concurrencia pidió por un trabajo estable.

  Para terminar, expuso que, si bien invitó a autoridades municipales, “todos estuvieron ausentes”. Y, en este plano, aprovechó para solicitar limpieza para el barrio. “Cuando paseamos a San Cayetano era para que la gente vea como vivimos, en un abandono total”, concluyó.

¿Quién fue Cayetano?

Su nombre es Cayetano de Thiene y nació, en una familia noble, el 1 de octubre de 1480, en Vicenza, por aquellos años, república de Venecia.

Cayetano, el nombre con el que lo bautizaron, es en honor a un tío docente de Derecho en la Universidad de Padua, donde estudió y obtuvo doctorados en derecho Civil y Canónico.

Después se trasladó a Roma, donde llegó a desempeñarse como secretario privado del papa Julio II.

En otro punto, hay que hablar de sus milagros. Por un lado, se le atribuye haber curado a una joven a la que le estaban por amputar una pierna gangrenada. Otro de los que se conoce se vincula con que, tras su fallecimiento, en plena crisis económica de 1930, un sacerdote solicitó que los fieles le recen al patrono y muchos pudieron, al parecer, mejorar la situación en la que vivían por esos días.

Resta decir que Cayetano murió el 7 de agosto de 1547. El Papa Urbano VIII lo beatificó el 8 de octubre de 1629 y el Papa Clemente X lo canonizó el 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X.

Es conocido, se sabe, como Santo de la Providencia, Patrono del Pan y del Trabajo.