También hay reclamos por el estado de los baños

El calor extremo está golpeando a la educación

Temperaturas de 35 grados y térmicas aún superiores dificultan la enseñanza y el aprendizaje en instituciones de la ciudad donde hay ventiladores que no andan e infraestructura deficitaria
sábado, 18 de marzo de 2023 · 08:16

Máximas de 30, de 35 grados. Y más: días de 37º con térmicas de 40º y una humedad que incomoda. Hace semanas, el calor es lesivo y el malestar no es solo de los estudiantes y los docentes en los establecimientos educativos: ya desborda.

Por ejemplo: ella, madre de dos chicas de 2 y 5 años que asisten al Nivel Inicial del colegio “Doctor Antonio Sobral” por la tarde -de 13.30 a 17.30-, dijo: “Es un infierno”.

Ningún aula tiene aire acondicionado. Otras tienen ventiladores, pero no todos andan. Ayer pasó esto: cuando la madre llevó a su hija de 5, aún era temprano. La docente no había llegado. Entonces decidió encender los dos ventiladores de la sala, que comparten unas treinta criaturas: uno funciona; y el otro, “a media máquina”.

La madre paga una cuota de $10.500 para jardín de 5 y de $14.500 para el de 2. Ayer, contó, le llegó una fotografía de que en la escuela compraron ventiladores. Sin embargo, y sin desmerecer la compra, se preguntó si con lo que la institución recauda no es posible instalar, en cada aula, un aire acondicionado.

En este plano, mencionó que la situación se repite desde hace por lo menos cinco años y que, entre otras cosas, las autoridades postergan este trabajo argumentando que deben revisarse las instalaciones eléctricas. Pero claro: la madre apuntó que, “obviamente”, la sala de Dirección “está congelada”. Y añadió: “el resto pasamos un calor tremendo. Siempre tienen una excusa”.

“Tanto el año pasado como este, los papás llevamos agua congelada para que pongan en la heladera. Es una vergüenza”, dijo una madre de dos niñas.

Este viernes, además, la madre hizo lo que hace siempre: envió a su hija con una botella de agua, con tres cuartas partes congelada. Cuando regresó, le consultó si había tomado y qué había hecho cuando se le terminó: la chica le dijo que, al igual que sus compañeros, sacaron de la canilla del baño. Les salió, por supuesto, caliente. “Tanto el año pasado como este, los papás llevamos agua congelada para que pongan en la heladera. Es una vergüenza”, comentó, y lamentó que esto no ocurre solo durante la merienda, sino durante todo el transcurso de la tarde.

“Juro que no sé si está mal la estructura del jardín, pero no corre nada de aire”, expresó, por otro lado, respecto a la falta de ventilación. En esta dirección, contó que, en la planta baja, las ventanas de los alumnos dan a un pasillo, “todo de cemento”, que “debe ser de un metro y medio”.

En la planta alta, en tanto, si bien hay dos ventanas que dan a un patio, “tampoco corre aire”.

Con relación a los baños del jardín, la madre solo se detuvo en una cuestión: explicó que no cuentan con papel higiénico porque, de acuerdo con lo señalado por las autoridades, los chicos juegan.

El escenario, en cambio, es distinto para los baños del Nivel Primario de la “Escuela Normal Víctor Mercante”. “Falta higiene. Son lamentables”, sostuvo.

De esta manera, la madre remarcó que, como ha sucedido otros años, nuevamente están juntando firmas para la “climatización de las aulas”, no solo del Nivel Inicial, sino también del Nivel Primario, secundario y terciario.

“Necesitamos que nos cambien las condiciones; da lástima mandarlos, lo padecen”, dijo la madre que tiene una hija en jardín de 2, y otra en el de 5.

En la petición, se indica: “(...) creemos que los niños del Nivel Inicial y primeros años de la primaria, en particular, se encuentran en riesgo de ver afectada su salud e integridad”.

Y se subraya que ya tuvieron una instancia de diálogo con el presidente de la Comisión Directiva de la escuela, el contador Sergio Miguel Gilabert, quien les respondió que “no hay una solución inmediata”.

La comunidad escolar descree y dice, en la solicitud: “(...) ante la ola de calor, los directivos del colegio tienen la potestad de suspender las clases o derivar las mismas a la modalidad virtual. Consideramos estas como soluciones posibles e inmediatas para este año, mientras se avanza con las tareas necesarias para que el año próximo no se repita”.

 

Carta al director

Asimismo, desde el Nivel Primario se le adjuntó una carta al director Gilabert, en la que se hace especial hincapié en las condiciones de los sanitarios y las aulas.

Con respecto a los baños, en la misiva se exige que estén “limpios, desinfectados y provistos de los elementos necesarios de higiene, como agua, jabón desinfectante y papel higiénico”.

Luego, con motivo de las temperaturas agobiantes, mencionan: (...) “la falta de ventilación y temperaturas extremas (...) traerá aparejado consecuencias graves para la salud de los alumnos, tales como deshidratación y, en su caso, hasta posibles internaciones médicas”.

Y explican que las “condiciones sofocantes e inhumanas” afectan no solo la instancia de enseñanza de los docentes, sino también -y al mismo tiempo- la de aprendizaje por parte del alumnado.

Por último, en el texto advierten que, de no haber soluciones, reiterarán este requerimiento a través de una carta documento “que habilite el reclamo judicial pertinente (Civil y/o Penal)”.

“ (...) la falta de ventilación y temperaturas extremas (...) traerá aparejado consecuencias graves para la salud de los alumnos”, señala una carta.

 

“No lo van a querer solucionar”

“Para mí, no hay manera, no lo van a querer solucionar”, dijo la madre de las dos niñas, en relación con las expectativas de que la junta de firmas pueda llegar a tener algún efecto. Y añadió: “Realmente queda entre los padres del jardín, nunca sale”.

A la vez, dijo que si bien ella nunca ha conversado con el director, otras madres sí lo han hecho, pero no han recibido respuesta. “Pasan los años y todo sigue exactamente igual”, expuso.

En otra línea, se refirió a las consecuencias del calor extremo. Sostuvo que aunque no hubo desmayos ni descomposturas, sí hubo madres que no mandaron a sus hijos porque sufrieron golpes de calor y tomaron fiebre.

Después, rememoró la época en la que ella era pequeña e indicó que por aquellos años no hacían las temperaturas actuales. “Teníamos ventilador y con eso pasaba. Pero ahora no hay manera: los chicos van hasta veinte de diciembre”. Y precisó que la última semana de clases, la mayoría opta por no ir porque se vuelve “insufrible”.

Y concluyó: “Necesitamos que nos cambien las condiciones; da lástima mandarlos, lo padecen”.

La incomodidad es mayor, ante todo, para los estudiantes más pequeños que asisten a las instituciones durante la siesta, entre las 13.30 y las 17.30.

 

Escenas similares

Cabe recordar que ayer, el IPEM N° 275 “Colegio Nacional” suspendió las clases por la ola de calor y por las malas condiciones de infraestructura, que dificultan la tarea de todo el personal del establecimiento.

En este sentido, ante la difusión de esta noticia en las redes de El Diario, se advirtieron comentarios de docentes en los que se brindan detalles de la situación que se está viviendo.

Uno de los comentarios, por ejemplo, dice: “La capacidad edilicia se desbordó ante la demanda de bancos. La infraestructura de la escuela es deficiente hace mucho tiempo; se reclamó innumerable cantidad de veces al Ministerio de Educación de la Provincia y nada. Y llegamos a este punto de tener que cerrar la escuela.?Aclaración: las clases continúan virtuales”.

Otro: “Antes, el sistema no colapsaba porque es un edificio con capacidad para 700 alumnos. Antes no saltaba el sistema eléctrico”. Y, sobre ello, explica que actualmente transitan a diario aproximadamente 1.200 personas. Asimismo, remarca que el Estado no invierte desde hace años. Finalmente, destaca: “Lo que se logra es por el aporte de profes y familias. Así es que intentamos. Igualmente, hoy hay clases por virtualidad. No es un día perdido para los estudiantes”.

Este medio también pudo conocer que padres y madres están evaluando elevar una carta o plantear una reunión a la Dirección del Nivel Primario Mariano Moreno y Nivel Secundario Manuel Belgrano para plantear la compra de aires acondicionados y ventiladores para todos los cursos, porque estos días se han vuelto, según indicó un familiar de una estudiante, “insoportables”.

Así, las circunstancias preocupan no solo a aquellos que trabajan diariamente en los establecimientos educativos, sino que se ha extendido a las familias que deben estar pendientes y atentos a cómo se sienten sus hijos.

Y, al mismo tiempo, es imprescindible que esta situación mejore -además, porque parece que cada verano se está extendiendo cada vez más-, para que el aprendizaje se transforme en una instancia que no irrite ni angustie a quienes formen parte.

Por lo pronto, padres y madres ya se encuentran actuando y esperan obtener alguna contestación por parte de las autoridades de los diferentes colegios villamarienses.

Más de

Comentarios