Celebraron los 50 años de Radio Villa María y de Miguel Borsatto como locutor

Bodas de Oro por partida doble

El 24 de mayo de 1973 comenzó a transmitir Radio Villa María, la AM de la ciudad. El 1 de noviembre del mismo año, Miguel Borsatto inició su carrera de locutor en la emisora
jueves, 25 de mayo de 2023 · 08:51

Globos y el número 50 en colores brillantes engalanaban ayer el estudio de Radio Villa María, la emisora de Amplitud Modulada que celebró sus Bodas de Oro.

Los mensajes no paraban de llegar a todos los programas, pero en la segunda mañana, conducida por Miguel Borsatto y Verónica Tavella, había un doble motivo de festejo porque el reconocido locutor cumple en 2023 sus Bodas de Oro en la profesión.

En diálogo con El Diario, “la voz de Villa María” empezó diciendo que la radio es su “segundo hogar, aunque por horas, y a veces por días, es el primero”.

“Empecé en la radio porque me llamaron para trabajar cuando la emisora amplió por primera vez su horario de transmisión”, dijo, al recordar que en los primeros meses de la AM, la programación que comenzaba a las 7 de la mañana se adelantó para iniciar a las 6. Así fue como el 1 de noviembre de 1973, Miguel Borsatto inició su carrera de locutor en Radio Villa María con un programa que iba de 6 a 7 y que se llamó “Despertar al nuevo día”.

Hoy, ya jubilado, sigue aportando su voz y su estilo a la emisora de la calle Santa Fe. “Antes de empezar en la radio,  animaba bailes y también era locutor en los altoparlantes callejeros, con el recordado Enrique Urani”, señaló.

“Esos fueron mis comienzos, luego, pasamos muchos avatares por temas políticos, temas sociales y todas las variantes que la Argentina tuvo en estos cincuenta años”, dijo.

Se vio como aquel pibe que con el primario terminado en Ana Zumarán, vino a Villa María a estudiar el nivel secundario y que hoy ocupa un lugar en la historia y el presente de la ciudad. “Soy de la Promoción 1966 del Rivadavia, junto a compañeros como la Pepona Reinaldi, con quienes seguimos en contacto a través del clásico grupo de WhatsApp”.

Hablando de la profesión, le consultamos sobre cómo vivió los cambios tecnológicos de las últimas cinco décadas: “Si tuviera que elegir una palabra te diría que con asombro. Tal vez, para quien lea esta nota sea una expresión muy lábil, pero no es así. El asombro arrastra cuestiones internas de las personas. A los jóvenes puede no asombrarlos, pero a la gente de mi generación sí. Imaginate que nosotros solo teníamos un teletipo que sonaba permanente con un tac tac, trayendo las noticias de la agencia Télam y que para leerlas, cortábamos el papel. También grabábamos noticias de otras radios como Universidad de Córdoba y las desgrabábamos en las máquinas de escribir, esas viejas Olivetti o Lexicon. Para llamar por teléfono a Buenos Aires con el fin de hacer una nota, tenías que llamar a la operadora que te decía que la demora en esa comunicación podía ser de 20 minutos, una hora o hasta dos horas. Porque no había ni telediscado. Todos los cambios fueron muy impactantes, pero uno los fue asimilando y al asimilarlos, generó un aprendizaje. Porque la pasión por la radio te obliga a estar consustanciado con lo nuevo o no podés seguir”.

Lo que más rescata de las nuevas tecnologías es la comunicación tan directa con los oyentes, que a través de un WhatsApp, dan a conocer su pensamiento, su consulta o piden el tema que les gusta escuchar.

“En los comienzos de la radio no existía la comunicación con el oyente. La radio era un templo donde íbamos a trabajar de saco y corbata. Era una manera de llegar a un lugar al que el oyente te imaginaba. Solamente venían a conocer la radio algunas delegaciones escolares. Hoy, el corazón de la radio está abierto. Gracias a la tecnología, tenemos un ida y vuelta inmediato con los oyentes. Por eso te digo que los cambios son asombrosos”, concluyó.

La radio ayer tuvo su fiesta, como decíamos, por partida doble, porque uno de sus locutores insignes lleva cinco décadas frente al micrófono. Pero habría que agregar un tercer motivo de festejo, porque también fue el Día del Operador, a quienes saludamos desde El Diario.

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