Sacerdote villamariense coordinará todas las escuelas católicas de la provincia

La iglesia del Corazón de María, ubicada en el barrio de Alta Córdoba, de la capital provincial, estaba repleta para la ocasión: desde una diputada nacional como Natalia de la Sota, un miembro del Tribunal Superior de Justicia, como Luis Angulo, y el ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, hasta los vecinos de Tío Pujio, Villa María y otras localidades que contrataron colectivos para acompañar al padre Alberto Bustamante en su asunción como presidente del Consejo de Educación Católica de la Provincia. Es decir, es el nuevo responsable de coordinar las escuelas confesionales de cada localidad del territorio provincial.

La asunción se dio en una misa celebrada por el arzobispo de Córdoba, monseñor Angel Rossi, quien estuvo acompañado por obispos como Samuel Jofré, de Villa María.

Al término de la misa, Bustamante habló con un lenguaje llano y ameno sobre su nuevo rol. Comenzó diciendo que la presencia de todas las personas en el templo era ni más ni menos que “una muestra de cariño”, porque nadie “viene acá a figurar”.

Aclaró que su nuevo rol no implicará cambiar de sede. “Ya le dije a mi obispo que de Tío Pujio me sacan con los pies para adelante”, dijo, aunque seguramente tendrá que viajar más seguido. La frase fue celebrada por la intendenta de Tío Pujio, Nancy Schiavi, quien también estaba en el lugar acompañando al sacerdote.

Citó en su alocución una frase de Juan XXIII, cuando cuestionaba a las personas que “no ven en los tiempos modernos, sino prevaricación y ruinas, van diciendo por ahí que nuestra época, comparada con la pasada, ha involucionado y se comportan como si nada hubieran aprendido de la historia. Nos parece justo disentir con tales profetas de calamidades”.

Acto seguido, señaló que está convencido de “que el tiempo mejor no es el que pasó, sino el que tenemos que construir”.

Agregó que tienen “que acercarse” a la comunidad, en este caso, educativa. “¿Y cómo nos tenemos que acercar, condenando? No, con todo respeto, con toda solicitud, con todo amor. Para comprender, no para condenar. Porque donde quiera que haya un hombre que busca comprenderse a sí mismo y al mundo, díganme si eso no es educación”.

Dijo también que “el Consejo de Educación Católica no es una ONG ni una organización de quejosos que actúan en su propio beneficio”. “Preferimos un Consejo de Educación accidentado por salir y no un Consejo enfermo por la autoreferencialidad, y preferimos un Consejo que se equivoque mil veces a uno que se quede encerrado en sus ideas”.

El arzobispo, en su homilía, reconoció el trabajo del predecesor de Bustamante y, citando pensadores, dijo que cree en la “potencia de la escuela para resistir la masificación”, de estos tiempos. Expresó su deseo de que “las escuelas sean un lugar seguro, donde todos puedan sentirse amados”.

También habló el ministro de Educación, Walter Grahovac, quien valoró la personalidad dialoguista de Bustamante y confió en que seguirán “compartiendo visiones, aunque las discutamos”. Auguró éxitos en la gestión, “el que seguramente alcanzaremos con trabajo”.

En el acto, el sacerdote juró como presidente del Consejo junto a la licenciada Adriana Patricia Morello, quien lo acompañará como vicepresidenta.

La gestión para la que fueron nombrados se extenderá hasta el 31 de mayo de 2028. Un dato más: la educación es el ámbito en que el sacerdote ordenado en 1983 más se ha desenvuelto, dado que estuvo al frente del Consejo de Educación Católica (Consudec) en el ámbito nacional.

Visitantes, amigos y autoridades

Gran parte de los sacerdotes de la diócesis de Villa María estuvo presente en la misa de asunción del padre Alberto Bustamante, como así también el obispo de Villa María, Samuel Jofré, y el de Cruz del Eje, Ricardo Araya.

También estuvieron, además de Grahovac, De la Sota, Schiavi y Ángulo -ya mencionados-, los concejales Pablo Rosso, Verónica Vivó y Juan Carlos Cladera.

Desde el ámbito gremial asistieron a la ceremonia el secretario General del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y autoridades de la UEPC. Por otra parte, se pudo observar que estuvieron directivos de escuelas privadas -no solo confesionales- de Villa María y la zona.