Opinión - La médica Nora Guendulain analiza el impacto del estrés en la salud de las personas

¿Qué pasa cuando no damos más?

Nora Guendulain es médica y aporta su enfoque sobre el estrés crónico, causante de muchas enfermedades. En esta nota sugiere algunos cambios para atender esas señales que se manifiestan de diferentes formas en nuestro cuerpo
domingo, 17 de septiembre de 2023 · 08:30

¿Sentís que hay algo que ya no podés soportar?, ¿no encontrás la salida?, ¿tu “mochila” es demasiado pesada?, Hablemos entonces de estrés crónico.

Nuestro cuerpo está capacitado para resolver las exigencias que se presentan en el día a día en nuestra rutina y, también, las que llegan sorpresivamente. Es así como se activan sistemas de alarma, de “lucha y huida”, controlados hormonalmente por el eje hipotálamo hipofiso- adrenal.

Pero, ¿qué ocurre si estas exigencias se vuelven aún mayores y se sostienen en el tiempo?

Ahí es cuando aparece una sobrecarga física en nuestro cuerpo y un desborde emocional, que ya no podemos manejar; es aquí, entonces, donde nos encontramos frente a ese enemigo silencioso: el “estrés crónico”, causante de un sinfín de enfermedades que resulta necesario desenmascarar.

Nuestro cuerpo intenta de alguna u otra manera expresar con palabras, signos y/o síntomas que nos hacen sentir que no damos más. Ese estado límite comienza a generar problemas en nuestro sistema digestivo (acidez, reflujo, colon irritable, náuseas, etcétera), sistema cardiovascular (palpitaciones, dolor de pecho, falta de aire, etcétera), sistema neuropsíquico (cefalea, angustia, ansiedad, irritabilidad), se tensionan nuestros músculos generando contracturas y dolores de todo tipo, nos sentimos cansados, malhumorados y como si en cualquier momento algo en nuestro cuerpo fuera a explotar.

Es hora de no dejar pasar por alto esto que sentimos, eso que no está bien, nuestro cuerpo nos está pidiendo un freno, un “parate” para poder entender qué está pasando y tomar decisiones que nos ayuden a gestionar de manera más sana estas sobrecargas que nos agobian.

Para ello, resulta de vital importancia modificar nuestra filosofía de vida a los fines de poder lograr un equilibrio entre nuestro cuerpo y emociones.

No existen “píldoras mágicas”, “ni milagrosas”, tampoco soluciones rápidas tan requeridas en estos tiempos donde todo lo queremos de manera inmediata.

El cambio es voluntario, consciente de saber que hay costumbres y cuestiones aprendidas a lo largo de nuestra historia que hay que revisar y modificar, para que transitemos una vida más saludable y de disfrute, sabiendo que somos “seres emocionales que razonan”.

 

(*) Médica clínica MP 35.011, con enfoque en PNIE (psiconeuroinmunoendocrinología) o medicina del estrés

Comentarios