Plan de Movilidad Urbana Sustentable
“Para la seguridad del ciclista”: sobre la red de bicisendas y ciclovías
Iniciativa del municipio villamarienseVilla María cuenta con una red de bicisendas y ciclovías de 10 kilómetros y, con el objetivo de mejorar el espacio público y la circulación vehicular, se trabaja en un Plan de Movilidad Urbana Sustentable para alcanzar los 35 kilómetros, según se informó desde el municipio local.
“Ampliar la red de ciclovías tiene como principal objetivo conectar a todos los barrios con los puntos neurálgicos de la ciudad, promoviendo la conectividad ecológica y la concientización ambiental de la población, y apuntando a la utilización de un medio de transporte ambientalmente amigable, accesible e inclusivo. Con esto se busca favorecer la movilidad urbana sustentable, disminuyendo los gases de efecto invernadero ocasionados por el transporte a motor”, señalaron.
“Priorizar el uso de la bicicleta requiere implementar acciones para garantizar el funcionamiento a través de elementos materiales y conductas enmarcados en las normas de seguridad vial; y así asumir el respeto y cuidado de los usuarios. Esto implica, además, una activa campaña de concientización sobre la importancia de priorizar el uso de la bicicleta respetando las normas de tránsito y utilizando medidas de seguridad personal. Pero también la ampliación de la red debe implementar recursos viales tendientes a su protección, siguiendo las recomendaciones nacionales e internacionales”, indicaron.
“La seguridad del ciclista es muy importante"
“Por definición, las ciclovías ‘son espacios reservados únicamente a las personas que circulan sobre una bicicleta’, que se ubican, generalmente, en los laterales de calles, autopistas o avenidas. El principal objetivo ‘es aislar el tráfico vehicular y el tráfico ciclista, con el fin de mantener a salvo y fuera de peligros’ a los ciclistas”, agregaron.
“La seguridad del ciclista es muy importante, y para su protección se utilizan separadores de vías diseñados para advertir, proteger y evitar un cambio de carril o invasión de la vía contraria, son para la seguridad de peatones, ciclistas y conductores delimitando los carriles, y se diferencian de los reductores de velocidad, que cumplen otra función: la de disminuir la velocidad de los vehículos de manera más efectiva que las señales o demarcación de líneas. Los separadores, por su color amarillo vial permanente, hacen más fácil mantenerse en el carril correspondiente, y garantizan una gran capacidad para absorber golpes y para proteger los neumáticos de los vehículos. Están compuestos por un sistema modular que permite adaptarse a distintas dimensiones, según las trazas”, aclararon.
“Según el Manual para el diseño e implementación de ciclo-infraestructuras en ciudades argentinas, la bicisenda ‘es el sector señalizado y especialmente acondicionado’ para la circulación de bicicletas, mientras que las ciclovías ‘son un sector de la calzada señalizado especialmente con una separación que permita la circulación exclusiva de bicicletas’. Para la selección del tipo de delimitación, dicho manual sugiere diferentes variables ante la existencia de estacionamientos de automóviles, volumen del flujo de automóviles con su correspondiente control de velocidad y volumen de ciclistas. Entre ellos se destacan aquellos ‘elementos que sobresalen ligeramente de la calle, que complementan a la pintura para delimitar el espacio exclusivo para ciclistas, diferenciándolo del resto del tránsito’ y recomienda que posean elementos o sectores reflectivos”, precisaron.
“La movilidad urbana sustentable incluye respaldar la seguridad de los ciudadanos mediante la implementación y el uso de elementos de seguridad; y se requiere de ellos el respeto de las normas de tránsito a fin de utilizar correctamente la vía pública como peatón, pasajero o conductor”, concluyeron.