El fuego arrasó con todo y ahora debe volver a empezar

Hace ocho días se produjo un incendio en un galpón del barrio Ameghino, ubicado al fondo del terreno de la calle Jujuy al 1669. Daniel González (50), el propietario, relató que después del mediodía comenzó a escuchar explosiones. Pensó que eran las motos que circulaban por la calle, pero al asomarse vio que el sonido provenía de su galpón. El fuego había empezado.

La columna de fuego comenzó a consumir todo desde el centro del espacio que él utilizaba para depósito y trabajo, ubicado a pocos metros de su vivienda particular. “Alcancé a llamar a los bomberos, los vecinos, y saqué el auto de mi hija, que estamos pagando. No pude sacar los otros vehículos porque ya estaba todo tomado”, dijo.

Tenía guardado, en el lugar que hoy es puro hollín y chapas caídas, una camioneta, el auto y la moto de la hija, una furgoneta en desuso que algún día pensaba usar como camper, muchas herramientas (entre ellas, un tractor para cortar pasto y bordeadoras), bidones de plástico -que comercializaba- y aceite para motores.

Salvo el auto de su hija, todo fue consumido por el fuego. El techo del galpón cedió y aplastó una camioneta y su escritorio de trabajo quedó transformado en un metal retorcido.

“No sé calcular el valor de todo lo que perdí, pienso que es millonario”, dijo González.

“Acá tenía un depósito multipropósito, donde guardaba incluso muebles en desuso de la familia, porque yo era el que tenía lugar”, relató.

Al hablar de la causa del incendio, dijo que, según los primeros informes, el fuego se inició como consecuencia de una falla en la conexión eléctrica, informó, señalando un lugar en el centro del galpón donde había iniciado todo. Inmediatamente, recuerda el momento: “Cuando vi esto, ni me acordé del matafuego, usé una manguera, pero sin presión de agua”, dijo.

“En definitiva, en este galpón tenía guardado el fruto de 20 años de trabajo”, dijo el vecino del barrio Ameghino.

El fuego afectó también parte de un tanque de agua y el techo de dos viviendas colindantes. Como buen vecino, comenzó a darles respuesta a ellos antes de empezar por su casa. “Ya compré el tanque y estamos viendo, siempre con un buen entendimiento, si algunos cerámicos se despegan, que es lo que se va a ver con el tiempo”, señaló.

Volver a empezar

Daniel González realizaba trabajos de mecánica y electrónica, y además hacía fletes o vendía plásticos. “Siempre mi hermano me ofrecía trabajos y yo los realizaba, pero no de manera permanente. Ahora, para volver a empezar a generar ingresos, me ofreció ir a su fábrica como empleado, por lo que estoy muy agradecido”, indicó.

“Al galpón lo tendré que cerrar, se limpiará todo y se cierra”, lamentó.

Para colaborar con esa tarea de reconstrucción, la familia y los vecinos organizaron actividades solidarias.

Una de esas actividades es una pollada prevista para el 6 de octubre. Los pollos se entregarán en la Parroquia de Lourdes, ubicada en el mismo barrio.

También publicaron el alias de la cuenta de Candela González, hija de Daniel, para quien quiera ayudar con donaciones (ver recuadro con los datos).

“Es muy solidaria la gente: mi familia, los amigos, la gente de la filial de Talleres... Todos acompañan”, concluyó.

Cómo ayudar: pollada

El domingo 6 de octubre se realizará la pollada a beneficio de Daniel, para colaborar con la reconstrucción de lo perdido.

Quien quiera colaborar puede comunicarse con el teléfono de la hija:  3536569099 (Candela González). Si desean donar, pueden transferir al alias GRIEGO.MALETA.CLASE