Así lo afirmó el nuncio apostólico Miroslav Adamczyk tras la misa por el 150º aniversario de la Catedral Inmaculada Concepción
“Llegará una luz de esperanza”
El también arzobispo encabezó la liturgia, donde, además de una gran presencia de fieles, estuvieron presentes el intendente Accastello y demás autoridades
La Parroquia Inmaculada Concepción de Villa María -ubicada en la Iglesia Catedral- fue fundada un 10 de noviembre de 1874, por lo que ayer festejó su cumpleaños 150, y lo comenzó a festejar con una Misa de Acción de Gracias que fue ofrecida por el invitado de honor, el nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslav Adamczyk, quien cumple esa función desde 2020 por pedido especial del papa Francisco, función que ha llevado a cabo en varios países del mundo.
Los acompañaron en la ceremonia el obispo diocesano, monseñor Samuel Jofré Giraudo y el cura párroco de la iglesia Catedral, Pedro Lucchese.
Además, participaron las autoridades municipales, encabezadas por el intendente Eduardo Accastello, además del secretario de Gobierno Marco Bovo; provinciales, como el secretario de Educación provincial Horacio Ferrero, y legislativas como Verónica Navarro Alegre, Karina Bruno y Alfredo Nigro, entre otras más.
Antes de la misa
Previo a la celebración litúrgica, se llevó a cabo una reunión en el Obispado de Villa María, donde el intendente Accastello, junto al ministro de Educación de la provincia de Córdoba, Horacio Ferreyra, y la legisladora provincial Verónica Navarro Alegre, mantuvieron un encuentro con el nuncio apostólico, donde se abordaron temáticas fundamentales relacionadas con la educación, situación social y la realidad de los jóvenes actualmente.
Entre los testimonios más destacados, el intendente Eduardo Accastello expresó: "La presencia del nuncio apostólico hoy, con las bendiciones del papa Francisco, corona estos 150 años de historia donde los fieles villamarienses soñaron y construyeron esta parroquia. Este templo, bajo la protección de la Virgen María en su Inmaculada Concepción, refleja el espíritu de Villa María: una ciudad plural, abierta, que abraza la fe y enfrenta sus desafíos con esperanza".
En esa línea manifestó:“Villa María, sin duda nació de la fe de los padres y familias fundadoras”. “La visita del nuncio es un gesto de acompañamiento para toda la comunidad. Nos contó cosas muy interesantes y son aprendizajes que tenemos que tratar de receptar con mucha humildad”.
Además, dijo que “es tiempo de paz social, de estar juntos, recibir al que piensa distinto y estar al lado del que más lo necesita. Son mensajes que tienen que ver con la cristiandad y la humanidad que el papa Francisco nos plantea en cada uno de los mensajes”.
Después de la misa
Tras la histórica celebración por el sesquicentenario de la fundación, el nuncio apostólico Miroslav Adamczyk destacó el significado de su llegada Villa María: “Es una visita breve, pero significativa, y la masiva participación de los fieles en esta celebración es el mejor testimonio de la fe viva de esta comunidad. Celebrar estos 150 años nos permite honrar a nuestros antepasados, reflexionar sobre nuestro presente y proyectarnos hacia el futuro”, expresó a los medios al finalizar la misa.
Al referirse a la realidad social actual y el papel de la Iglesia, monseñor Adamczyk, dijo: "La Iglesia mantiene su compromiso inquebrantable con los sectores más vulnerables de la comunidad, tenemos la certeza de que los momentos difíciles son transitorios y confiamos en que pronto llegará una luz de esperanza que transforme esta realidad".
Finalmente, el representante papal en Argentina cerró su mensaje con una mirada esperanzadora hacia el futuro: "Este aniversario nos reafirma que vale la pena vivir la fe y mantener viva la esperanza. El próximo año 2025 será un gran año de jubileo para toda la Iglesia, una oportunidad para renovar nuestra misión evangelizadora".
Por su parte, el obispo Samuel Jofré destacó este momento: “Tenemos que dar gracias, ante todo, a Dios, por tantos beneficios, es el sentido más hondo de la religión, abrirnos, conectarnos y unirnos con nuestro creador. En esta ocasión no podemos dejar de agradecer a la Virgen, que está en todas partes, en la iglesia que tiene a todos sus hijos y con amor. Podemos decir que derrama, con especial cariño, su bondad sobre nosotros”, y en la misma línea, agradeció la presencia del nuncio apostólico. Tras la misa, se develaron varias placas conmemorativas, la parroquial, la de la Municipalidad, la del Gobierno de Córdoba y otras, así como se develó un Tótem Informativo que, mediante un código QR, brinda detalles históricos y culturales de la Casa Parroquial y la Iglesia Catedral. Y por la noche siguieron los festejos en la Catedral, que lleva ese nombre luego de haberse formado la dióseis ya que en ese espacio “da cátedra el obispo”.
