“Encontramos un claro respaldo”

Tal como lo habían hecho público, los taxistas llevaron sus planteos al Concejo Deliberante, ante el posible desembarco de Uber en la ciudad. En el salón Eva Perón de la sede legislativa fueron recibidos ayer a la mañana por ediles de todos los bloques (foto).

“Nuestra preocupación no es porque pueda llegar Uber a la ciudad, sino que está todo regularizado a través de una ordenanza y lo único que pretendemos es que se aplique si en Villa María se empieza a trabajar con la aplicación”, señaló el vocero de la Comisión de taxistas, Raúl Gaitán, al dialogar con elDiario.

“No hay que regular nada más, está todo hecho, simplemente, si viene Uber a trabajar a la ciudad hay que recordarle que el transporte público está regulado por una ordenanza que hay que respetar”, insistió.

“La ordenanza que está vigente establece desde cómo se debe desarrollar la actividad, los requisitos y hasta el precio de la tarifa única. Entonces, si Uber cobra un importe distinto al de la tarifa establecida, está violando la ordenanza. Además, el viaje se cobra a través de la aplicación y no de la ticketera, que está precintada y es controlada cada 30 días por la oficina de Transporte municipal”, remarcó.

En este punto, Gaitán consideró que si un taxista quiere bajar la aplicación de Uber para trabajar, no podría seguir dentro del sistema de taxis, “porque estaría violando la ordenanza al efectuar un cobro que no corresponde y que ese cobro se haga a través de una aplicación y no de la ticketera”.

Ordenanza de emergencia

“Con los concejales tuvimos un diálogo en el que se sacaron todas las dudas, hicieron todas las consultas sobre el funcionamiento del sistema. Nos escucharon, hubo diferentes opiniones, algunos piensan que es un poco difícil poder controlar si los taxistas trabajan o no con Uber. Pero les explicamos que cuando un pasajero sube y el auto arranca, la ticketera se enciende porque tiene sensores, hay una serie de controles operativos que tiene el sistema que no son fáciles de sortear para no ser detectado si un taxista quiere trabajar en paralelo con Uber”, indicó.

“Por otra parte, los ediles nos dieron a entender que al sistema lo tienen regulado, que simplemente hay que aplicarlo y que eso está a cargo de la Secretaría de Transporte municipal, esa dependencia es la que tiene que controlar y hacer valer la ordenanza”, apuntó.

“Les dijimos que en lo que puede colaborar el Concejo Deliberante es en aprobar una ordenanza de emergencia que establezca que se secuestrará y multará a cualquier vehículo que se detecte trabajando con una aplicación que no corresponde al transporte público y que no está habilitado por el municipio. Ellos estuvieron de acuerdo con esa sugerencia y quedaron en analizarla”, dijo el vocero de los taxistas.

Mostrar el respaldo

“La respuesta de los ediles fue muy positiva porque nos escucharon, entendieron nuestro planteo, la mayoría está de acuerdo en que hay que aplicar la ordenanza. Si bien no hubo respuestas contundentes, la reunión fue positiva porque la mayoría de los concejales coincidieron en que tenemos la razón, que tenemos motivos para estar preocupados por lo que pueda pasar. Nos dijeron que iban a tratar de hacer todo lo necesario para preservar el sistema de taxis”, aseguró Gaitán, no obstante, aclaró que algunos concejales manifestaron que es difícil controlar si se trabaja o no con la aplicación, a la vez que insistieron en que el control tiene que hacerlo el Ejecutivo.

“En la mayoría de los concejales vi muy clara la voluntad de respaldar a la familia taxista, casi diría en todos, porque a los que plantearon dudas les explicamos cómo trabajamos amparados en la ley. El taxista tiene una cara visible en la ciudad ante cualquier cosa que pueda ocurrir con un pasajero, eso da una seguridad que Uber no tiene”, remarcó.

“Tenemos muchas maneras de demostrar que lo que hace esa aplicación es ilegal”, agregó.

“También les pedimos que se expresen ante la prensa, que den a conocer su opinión, que dejen sentada su posición como concejales de la ciudad, porque hay unas 650 familias que comen directa o indirectamente del sistema, que es uno de los que más dinero mueve, sin que se vaya un peso de la ciudad”, enfatizó.

“Les pedimos que se expresaran ante la prensa, dándole respaldo y tranquilidad a la familia taxista”, reiteró Gaitán y añadió que los concejales “quedaron en seguir dialogando entre ellos y tal vez después hagan sus comentarios”.

El silencio de Accastello

“Le solicitamos al presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Inglese, que interceda ante el intendente Eduardo Accastello para tener una reunión con él, porque a fines de abril, cuando le comentamos la problemática que tenían otras ciudades con Uber, con contundencia, nos dijo que nos quedáramos tranquilos que a Villa María no iba a llegar”, dijo el taxista, y añadió: “En ese momento lo dijo con mucha seguridad, pero ahora no ha dicho nada, por eso queremos hablar”.

“Pedimos una reunión con el intendente, y si nos respalda, nos ponemos a trabajar en conjunto para aplicar las sanciones que corresponda a los vehículos que comiencen a trabajar con Uber”, finalizó.