Pinceladas tiene que irse de la sede de calle Buenos Aires

Buscan una casa para seguir construyendo

A la organización comunitaria de barrio San Nicolás que trabaja con niños y niñas se le tornó imposible afrontar el pago del alquiler. Confían en la red de colaboradores para encontrar otro espacio, para seguir construyendo por una mejor calidad de vida de los chicos
miércoles, 4 de septiembre de 2024 · 08:35

Luego de 11 años en la misma casa, Pinceladas se enfrenta a la posibilidad de tener que abandonar su sede.

Pinceladas es una organización comunitaria que se enfocó en niños y niñas, la cual, para su actividad, alquila un espacio en la calle Buenos Aires y Mafalda Gilli, en el barrio San Nicolás. Una casa con murales, color y mucha vida.

A lo largo de estos años pudieron cubrir el alquiler gracias a donaciones de particulares y mantienen todas las actividades con trabajo voluntario y colaboraciones. Sin embargo, "ahora, con el desajuste en el negocio inmobiliario tras el cambio de Gobierno, nos encontramos este mes ante un aumento abusivo en el alquiler, diez veces más de lo que veníamos pagando, lo que resulta una barbaridad", expresó Magalí Castro, una de las impulsoras del espacio.

 Por eso, comenzaron a difundir la necesidad de conseguir una casa en el barrio para continuar con las actividades, ya que forman parte de la identidad del lugar. Necesitan ampliar la red de colaboradores y colaboradoras.

"Pinceladas fue pensado principalmente para las infancias, con actividades que promueven los derechos de los niños y niñas, y actividades educativas complementarias a la escuela, como apoyo escolar y una biblioteca que armamos para los más pequeños, la cual sigue funcionando hasta hoy. En estos 11 años hemos circulado una gran cantidad de libros por el barrio y, muchas veces, estos han sido el primer libro que los niños y niñas han tenido en sus manos", contó Magalí en diálogo con elDiario.

En la organización ofrecen talleres culturales y artísticos. En estos años llevaron adelante talleres de radio, fotografía, artes plásticas, canto, guitarra...

Actualmente, ofrecen un taller de ciclomecánica, en el que se enseña a arreglar bicicletas, y talleres de apoyo escolar, bordado y electricidad, entre otros. Aunque se enfocan en los más chicos, también han tenido propuestas para adultos y otros grupos. Es un espacio para el encuentro y la organización colectiva, en el que creen firmemente que nadie se salva solo.

En Pinceladas también funcionan dos comedores que entregan viandas a 180 personas de lunes a jueves.

Año tras año convocan a personas que quieran ofrecer algún taller de manera voluntaria. También han articulado con instituciones para traer talleres pagos por otros, como en el caso del programa Ser Arte y Parte, donde la Municipalidad cubre el costo del tallerista, o con la Escuela de Bellas Artes y la UNVM.

El espacio se ha hecho conocido en distintos ámbitos, incluyendo la Universidad y organizaciones estudiantiles que se han acercado. "El espacio es abierto y no partidario ni religioso, mantenemos la bandera de los derechos humanos y la justicia social", contó Magalí, quien días atrás pasó por laRadio 90.1, la emisora de Cooperativa Comunicar, editora de este diario.

 

Posible mudanza

Prevén encontrar un nuevo lugar en el mismo barrio. Pensaron inicialmente que podrían sostenerse en el lugar actual, pero el aumento en el alquiler ha sido demasiado. Ahora consideran un plan B, aunque ya han hecho un acuerdo para extender el contrato por algunos meses mientras encuentran algo más acorde a las actividades de Pinceladas. "Nos gustaría encontrar un espacio con patio o en una calle menos transitada, pero aún estamos en la búsqueda", contó Castro.

El sueño es tener una casa propia. Aunque encontrar un terreno es el paso más difícil, confían en las redes que han construido y en el compromiso de la gente para poder seguir adelante.

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