PATRULLA RURAL
Suboficiales le salvaron la vida a un bebé en el Botta
El lunes 30 de agosto, por la frecuencia policial, informan que un bebé de apenas un mes de vida estaba sin signos vitales. El móvil más cercano al lugar donde estaba ocurriendo la emergencia (en una casa de la calle Ramiro Suárez al 2100, barrio Felipe Botta) era el que circulaban el cabo primero Leandro Cáceres y el sargento primero Marcelo Paz, ambos de la Patrulla Rural.
“Era la medianoche y nos dirigíamos en el sector noreste por ruta 158, pasando Porfirio Seppey a la zona rural que teníamos asignada para patrullar, pero cuando escuchamos por la frecuencia que un bebé no respiraba, inmediatamente nos dirigimos al lugar, porque estábamos muy cerca”, dijo Cáceres a la 90.1, la remisora de elDiario.
Cuando llegaron, había un clima de desesperación entre la familia del bebé y los vecinos. “Cuando descendemos del móvil, la abuela del pequeño nos lo entrega envuelto en una frazada”, apuntó Paz. “Lo noto que por tener las vías aéreas obstruidas, estaba de un color oscuro”, señaló.
Fue entonces cuando puso en práctica el conocimiento de su formación policial y colocando el bebé sobre su brazo, que estaba inclinado hacia abajo, comenzó a practicarle, con sumo cuidado por tratarse de un pequeño, las maniobras de Heimlich. “Ahí fue cuando lo escuchamos llorar”. El niño había vuelto a respirar.
Contaron que decidieron llevar a la mamá, que estaba en estado de shock y al bebé hacia el Hospital Pasteur, para lo cual la Patrulla Preventiva garantizó el cordón sanitario, así llegaban con más rápidez y sin riesgos al centro de salud de la calle Larrabure.
Ya en el lugar, esperaron que los pediatras revisaran al pequeño y Paz y Cáceres solo se fueron de allí cuando recibieron la mejor noticia: “Está fuera de peligro”.