BANCARIA
En vísperas de otra semana de asambleas en el Córdoba
“Las trabajadoras y los trabajadores bancarios del interior provincial decimos ¡BASTA!, al abandono y maltrato sistemático que viene ejerciendo el Banco de Córdoba. La falta de conducción política y técnica, el vaciamiento progresivo de las sucursales, la falta de personal, las condiciones laborales deterioradas, los contratos basura y el desprecio absoluto por los derechos adquiridos configuran un escenario brutal y premeditado contra quienes sostenemos a diario el funcionamiento de la banca pública en toda la provincia”. Ese es el párrafo inicial de un nuevo documento de la Asociación Bancaria, ante la falta de respuesta a sus reclamos.
El escrito se hizo público 48 horas después de las asambleas realizadas el jueves último en el horario de aperura de puertas, es decir, a las 8 de la mañana, en cada sucursal de la entidad.
La larga lista de reclamos de los trabajadores incluye:
Exigimos:
-Incorporación urgente de personal y regularización de todos los vinculos laborales.
-Pase a planta permanente de todo el personal contratado o tercerizado.
-Fin de los contratos precarios y del fraude laboral bajo la figura de locación de servicios.
-Reconocimiento real del esfuerzo: recategorizaciones, pago de horas extras, guardias y tareas no reconocidas.
-Cese inmediato del descuento del 4% sobre nuestros haberes.
-Inversión en tecnología e infraestructura y condiciones de trabajo dignas.
-Presencia activa y responsable de las autoridades en cada conflicto.
“Las autoridades del banco se han negado sistemáticamente a escuchar nuestros reclamos. Su respuesta ha sido el silencio, la indiferencia y el avance con políticas de precarización y ajuste que impactan directamente sobre nuestras condiciones de vida y trabajo. A la vez, se destinan millones a consultorías externas y cargos jerárquicos, mientras se ajusta a quienes ponemos el cuerpo cada día en las sucursales. Repudiamos el accionar de la Gerencia de Sucursales, que no repone a los zonales que se van retirando de forma sistemática, forzados por la falta de apoyo de sus superiores y la desilusión que genera una gestión que no da respuestas ni reconoce funciones. Esta práctica deliberada configura una maniobra de desgaste, que expulsa sin necesidad de echar, quebrando la estructura de conducción intermedia del banco”, agregaron en el comunicado.