Por el homicidio de Eduardo Ferreyra, la familia reclama
“Queremos justicia”, dijeron las hermanas de la víctima
La familia Ferreyra se anotició que el joven acusado de matar a uno de sus hermanos está en libertad a ocho meses del crimen. El agresor tenía 17 años cuando ocurrieron los hechosRomina, Lorena, Soledad y Paola Ferreyra son hermanas de Eduardo, el hombre asesinado de una puñalada en octubre del año pasado. Son parte de la numerosa familia integrada por 14 hermanos. “Quedamos 12”, dijeron.
Se las ve unidas para hablar y también para reclamar.
Ninguna puede creer que, a ocho meses del crimen, el sindicado como homicida esté en libertad.
Por eso, piden a la Justicia que les dé una respuesta. “No nos avisaron cuando lo mataron y tampoco ahora, que liberaron a un asesino”, dijeron.
-¿Cómo se enteraron de que estaba libre?
-Casi por casualidad, porque hace unos días, una sobrina se cruzó con él.
“Primero no estaba segura, pero después lo confirmé. Era el que mató a mi tío. Vive a media cuadra de mi casa, así que lo cruzo siempre. Y no pasa como arrepentido, sino provocando, haciéndose ver”, dijo la sobrina.
El 6 de octubre, día del homicidio, una de las hermanas cumple años. “Estábamos juntas, tomando mate, y ahí fue que nos enteramos de la peor manera, porque uno de mis cuñados, creyendo que ya sabíamos -habían pasado cuatro horas del crimen-, nos dio la noticia”.
Empezaron a llorar y gritar, pero ante lo increíble del suceso decidieron ir a ver al padre. “Imaginate como sufre desde ese día”, apuntaron.
De allí, fueron al Hospital Pasteur, donde le confirmaron el deceso de Eduardo Ferreyra.
“Poco después, empezamos a recibir los videos y las fotos del momento en que mataron a mi hermano”, señalaron.
Pudieron ver que la víctima circulaba caminando y por detrás, el agresor, en bicicleta. A unas diez cuadras de la casa del agresor -donde había estado la víctima- se produce el encuentro, pero rápidamente, quien va en bici “hace como que se retira del lugar”.
“Mi hermano, confiado, sigue caminando, pero el asesino vuelve y, por detrás, lo apuñala cerca del corazón”, afirmaron.
Reclamo
Al enterarse de la liberación del joven que truncó una vida, una de las cuñadas, de nombre Ayelén, fue a hablar con la jueza de Niñez, dado que, al momento del hecho, el agresor tenía 17 años.
“Ella nos dijo que, como cometió el hecho siendo menor, fue llevado el primer tiempo al Complejo Esperanza, para que no interfiriera en la investigación. Y que bueno, que ahora lo largaron”, explicó.
“No estuvo ni ocho meses detenido. No saben el dolor que estamos sufriendo. Nosotras, su papá, sus hijitos. Por eso insistí en que me diera una explicación lógica, pero la jueza, cada vez que le preguntaba, cambiaba de tema”, relató. “No lo podemos entender, cómo es posible que quede todo en la nada. Eduardo, como cualquier persona, se merece justicia”, agregan.
Aseguran que están organizando una movilización frente a Tribunales para visibilizar el reclamo.
Versiones
Tras el crimen hubo muchas versiones de situaciones previas. Una de ellas es que, dado que el señalado como homicida es cuñado de la víctima, habría salido en defensa de su hermana. “Es imposible”, dijeron. “Es más, te aseguro que el maltratado era él. Lo vimos con rasguños y hasta cortes”.
“Además, la madre y la hermana dan distintas versiones. No se ponen de acuerdo ni dónde lo apuñalaron a mi hermano. Ellas mienten”, plantearon.
Perfil
Cuando le pedimos que nos hablaran de la personalidad de Eduardo, dieron dos características que lo pintan de cuerpo entero. “Una, era alegre, siempre nos hacía reír con sus bromas”, dijeron.
“La otra es que no tenía maldad para nada, era un chico bueno, dedicado a trabajar y jamás hizo nada fuera de lo correcto”, aseguraron.
“En cambio, su asesino tiene varias causas”, dijeron. Mencionaron algunas muy graves. “No puede estar suelto”, concluyeron.
El crimen
Eduardo Ferreyra tenía 35 años. El domingo 6 de octubre del año pasado salió de la casa de su exmujer y fue perseguido por su cuñado, un joven de 17 años.
Apenas pasado el mediodía, le asestó una puñalada y se fue del lugar.
Los vecinos convocaron a Bomberos Voluntarios porque vieron a una persona tirada en la vía pública en la exruta pesada, entre Teniente Ibáñez y Rawson.
Una vez allí, ante la gravedad de la situación, lo trasladaron al Pasteur, pero ya era tarde.
Por el hecho, ordenaron la detención del cuñado de la víctima, radicado en el barrio Botta.
Dado que tenía 17 años -ya cumplió la mayoría de edad-, es un menor imputable.
El caso aún no fue juzgado.