Cartas - Opiniones - Debate

Agradecimiento

Señor director:

Vivo en Tío Pujio, y como es común en estos días me enfermé de COVID-19.  

Por este medio quería agradecer la atención que me brindaron en el Dispensario local tanto el doctor Rodrigo Amengual, las enfermeras que se desempeñan allí y al señor Zamparo, que fue quien me trasladó al Hospital Regional Pasteur. La atención de todos ellos fue excelente.

Y al Hospital Pasteur, simplemente gracias. No tengo palabras para describir todo lo que hace el personal de salud.

Que Dios siempre acompañe su labor. Mi gratitud eterna para todos. Gracias.

César Lauricella

 

Canibalismo

Hoy han muerto más personas, se fueron antes, dejaron la puerta abierta, una hornalla prendida, un plato sucio arriba de algún mantel gastado; se fueron temprano, sin apagar la luz o sin siquiera prenderla, no dejaron una carta ni arrojaron un último beso al aire, no planificaron nada, ni confeccionaron siquiera mentalmente un testamento vacío, no arrojaron una última piedra al río ni llamaron por teléfono a nadie por última vez.

 Murieron a manos del odio o del descuidado descuido; no pudieron sacarse algún anillo oxidado por el desamor y perpetuado en el dedo anular por un viejo hábito cansado de pensar.

¡No tuvieron tiempo!

 Se los tragó la selva impune de las versiones y aversiones interminables y los odios primordiales.

 Murieron a manos de caníbales sin rostro de barba recortada y modales culturalmente adecuados, a manos de uñas bien cuidadas y lenguas afiladas, murieron de pena y de asfixia, se les detuvo el corazón de tanto dolor, padecieron por la incomprensión de los necios y la repudiable habilidad de los manipuladores de ocasión.

Las manos manchadas de sangre fresca se lavaron en las fuentes de todos los males, en este mundo pequeño habitado por una humanidad ruinosa que se devora a sí misma impulsada por un hambre insaciable.

El maldito virus no tuvo mucho que ver.

Pablo Bertoglio

 

Baches

Señor director:

Sé muy bien que en los momentos que desgraciadamente estamos viviendo hay otras prioridades, pero no puedo dejar de señalar el lamentable estado en el que se encuentran muchísimas calles de la ciudad.

El bulevar Vélez Sarsfield, el bulevar Colón, que son parte del trazado de una ruta por la que pasan camiones, es un desastre. Pero en el mismo estado está el bulevar Perón, por el que no hay tránsito pesado. Otro tanto es el cruce las vías, en muchas de las calles, por citar algunos ejemplos.

Hoy por hoy, romper una rueda o un amortiguador le lleva medio sueldo a cualquiera. Por favor, señor Rosso, recorra durante un día la ciudad y tome las medidas pertinentes.

Alberto Botta

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11%
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