Los lectores también escriben

La queja de un jubilado

Señor director:

Quiero contarle la travesía de la ciudad que tuve que hacer hoy, con mis 76 años, para cobrar mi jubilación en el Banco de Córdoba. En la sucursal Centro, donde no éramos más de  seis o siete personas en el interior, no me quisieron pagar y me indicaron que debía ir a la sucursal de la calle Santa Fe. Hacia ahí me dirigí y, al ver la cola de gente también mayor y personas discapacitadas haciendo cola en la calle, bajo el rayo del sol, decidí dirigirme a la sucursal que está en la Terminal de Ómnibus. Tampoco quisieron pagarme, por lo que tuve que regresar  a la sucursal de la calle Santa Fe y esperar al sol del mediodía.

La verdad es que lo estoy resumiendo, pero son muchas las sensaciones que uno siente cuando el destrato roza con el maltrato. Hasta parece a propósito que nos paguen jubilaciones de 100.000 pesos o más en fajos de billetes de 100 pesos, que ninguno tiene cómo llevarse. Vamos a un quiosco cercano a comprar bolsas de plástico, con el peligro que significa después andar por las calles con semejante carga.

Yo propongo que si los viejos somos una molestia para las autoridades del Banco de Córdoba, que nos lo hagan saber, para que nos vayamos a otra entidad.

Muchas gracias.

Juan Carlos R.

 

Reclamo: “Un olor nauseabundo”

Vecinos de la esquina de San Luis y Periodistas Argentinos se llegaron ayer a nuestra Redacción para denunciar que, “en la obra de la esquina, alguien tiró una bolsa de plástico negra en la que seguramente hay algún animal muerto o carne de lo que sea, por el olor nauseabundo que emana”.

Explicaron que dieron aviso de la situación a las autoridades municipales a través de líneas telefónicas oficiales, pero que no consiguen que alguien se haga presente “para averiguar de qué se trata y dar una solución para esta repugnante situación”.

Comentarios