Se hace camino al andar

lunes, 28 de noviembre de 2022 · 08:50

De pronto, necesitamos escribir sobre política y no sabemos por dónde empezar. Porque nuestra cabeza y nuestro corazón están en modo “Mundial”.

De pronto, mezclar la pelota con la política es complicado. Porque juegan las creencias de los mufas o jettatores y las creencias de las brujas con sus conjuros.

Los jettatores son hombres maléficos que les encanta hacer daño, según su significado. En realidad, hay muchos con esa característica. Los discursos de odio son habituales en estos tiempos.

Críticas e insultos están en el orden del día de las agendas políticas.

Podemos decir, con cierto dolor, que somos expertos en “la culpa la tiene el otro”.

Destruir está en nuestra esencia primaria, luego viene construir.

Es parte de nuestra historia, construir y destruir. Podemos repasarla desde nuestros orígenes y conocer las consecuencias de la civilización y barbarie.

Pero, el tema es la política. A nivel local no hay demasiadas señales claras todavía.

Por un lado, podemos ver a un candidato a intendente que generó con su nombre y su foto un fixture del Mundial. Hablamos de Manu Sosa, un hombre del Partido de Raúl Costa. Manu comenzó su campaña de la mano de la pasión de los argentinos: el fútbol.

Por otro lado, el PRO lo tiene en la cancha a Darío Capitani, un dirigente que hace años viene trabajando para llegar a la Intendencia.

¿Quién tiene posibilidades?

Si lo analizamos, en este momento nadie tiene certezas de lo que puede ocurrir en 2023.

Hoy, la mayoría de la sociedad no apuesta ninguna de sus fichas por un político. La mayoría de las encuestas, tomadas con pinzas, muestran que un 70% no cree en los dirigentes políticos, sin embargo, el 70% cree en la política.

Y aquí está el nudo de la cuestión.

Hace falta que la política se renueve.

 

Hacia dónde vamos

Más allá de lo que analicemos, la pregunta es: ¿hacia dónde vamos?

El 17 de noviembre, Día de la Militancia peronista, el candidato a gobernador de la provincia de Córdoba se reunió, según dicen, con el expresidente Mauricio Macri.

¿Por qué Martín Llaryora ese día se reunió con Mauricio?

¿Qué pretende inventar el peronismo cordobés?, es el interrogante que ronda en las cocinas partidarias.

Se enojó Luis Juez por esa reunión.  El senador tiene demasiadas internas en su espacio, fundamentalmente con el radicalismo.

El peronismo cordobés intenta dividir a la oposición como lo hizo en los últimos veinte años.

Llaryora tiene encuestas favorables en Córdoba capital, según los números que maneja El Panal. Pero, necesita del interior para asegurar su elección.

Su candidato a vice tendría que ser de las ciudades más fuertes del interior. La más importante, por su ubicación estratégica, es Villa María. La otra, por su cantidad de habitantes, es Río Cuarto.

El slogan más interesante, si lo vemos desde el punto publicitario, es “Martín - Martín”. Ya vimos los éxitos de Perón - Perón o Fernández - Fernández.

Martín Gill tiene más de cien intendentes que responden a su espacio. No es para descartar en una elección que puede ser reñida, si el Frente de Todos va con candidato propio a la Gobernación.

“Si vamos a promover un candidato con buena performance en Córdoba capital, es necesario un vice del interior de la provincia”, afirman allegados al gobernador.

El equilibrio entre capital y el resto del territorio cordobés.

Juan Manuel Llamosas es el intendente de Río Cuarto y uno de los nombres que se barajan para la fórmula, junto al de Martín Gill, que fue evaluado en las encuestas.

El centro de la cuestión es el rumbo que tomará Schiaretti a nivel nacional.

El gobernador, que está dentro de los tres mandatarios provinciales con mejor imagen, apuesta a una coalición que sume a dirigentes del PRO y de la UCR.

Gustavo Santos, el hombre de confianza de Macri en nuestra provincia, es cercano a Schiaretti, fue parte de su Gobierno. Santos presidió la Agencia Córdoba Turismo en 2007 y continuó hasta 2015.

Facundo Manes es otro dirigente que ha tenido conversaciones con el mandatario cordobés.

 

La tercera posición

Al peronismo cordobés lo seduce la tercera posición. Ha sido la constante en los últimos años. Las diferencias de Schiaretti con Cristina siguen vigentes y no se vislumbran posibilidades de un acuerdo con el Frente de Todos.

Precisamente, ese sector que no comulga con el kirchnerismo ni con el ala dura del PRO es al que apunta Juan. Para 2023 falta mucho y la economía juega un papel fundamental en las elecciones del próximo año.

Llaryora, en su momento, fue muy cercano a Sergio Massa, recordemos que, en 2015, el exgobernador José Manuel de la Sota participó de UNA, apoyando la candidatura a presidente del actual ministro de Economía.

Sin embargo, en las filas del peronismo cordobés tienen claro que la ruta a seguir es una alianza propia, despegada de la suerte nacional y con elecciones a mediados de año, antes de las PASO.

En 2011, en Córdoba se votó a gobernador el 7 de agosto, una semana antes de las primarias nacionales, que se llevaron a cabo el 14 de agosto.

En 2015, los comicios provinciales se llevaron a cabo el 5 de julio, y en 2019, el 12 de mayo.

Posiblemente, entre mayo y junio de 2023 se fije la fecha para elegir las nuevas autoridades.

El tiempo corre a favor del oficialismo, ya que será nuevamente una campaña corta y sin dependencia de las disputas internas a nivel nacional.

Las elecciones en Villa María tienen que estar despegadas de la provincia y la Nación.

En 2011, los comicios se realizaron a fines de junio. En 2015 tuvieron lugar el primer domingo de agosto, y en 2019, junio volvió a ser el mes elegido.

El peronismo, por ahora, tiene algunos nombres en danza y ningún candidato firme.

Veremos. Hoy, todo está en modo “Mundial”.

Comentarios