El sol del “23” viene asomando

lunes, 23 de mayo de 2022 · 00:00

Las diferencias entre Cornelio Saavedra y Mariano Moreno, los privilegios de Buenos Aires en detrimento de las provincias, el Estado de guerra permanente fueron parte del escenario de mayo de 1810. La revolución dio sus primeros pasos hacia una independencia que tardó seis años en concretarse.

Estaban los moderados, representantes de los sectores tradicionales, y los revolucionarios con ideas innovadoras deseosos de cambiar todos los esquemas impuestos por el Virreinato.

Fueron tiempos de alta complejidad. La libertad económica impuesta por la revolución inclinaba la balanza a favor de Buenos Aires, que se daba el lujo de exportar e importar, perjudicando a las industrias provinciales. La aduana porteña se convirtió en la principal fuente de recaudación del estado y en el centro de las disputas entre la capital y el interior. (Relato de Felipe Pigna).

Pasaron dos siglos y dos décadas. Hoy, la semana de mayo es recordada con celebraciones en honor a la Patria. Los colores celestes y blancos, las danzas, el chocolate caliente, el himno son actos emotivos en homenaje a los “patriotas” de esa época desbordante en ideales.

“La gente de aquella época debió soportar un estado de guerra permanente a partir de 1810. Las familias se veían en serias dificultades porque la mayoría de los hombres se incorporaban a los cuerpos militares. La guerra era la prioridad de los primeros gobiernos patrios y los gastos militares se llevaban la mayor parte del presupuesto. Todo esto llevaba a un aumento del poder e influencia de los militares en la vida política del país”, cuenta el historiador Felipe Pigna.

Pasaron dos siglos y dos décadas. De cuarenta mil habitantes que poblaban nuestra tierra pasamos a más de 47 millones.

Las diferencias siguen transitando por las calles de la modernidad. La ciudad de Buenos Aires continúa gozando de privilegios, en el pueblo recaen los mayores sacrificios y la dependencia, a través de la deuda externa, es una constante a lo largo de la historia.

 

En la tierra del sol y el buen vino

El peronismo, en sus diversas variantes, está moviendo sus piezas a sabiendas de que el sol del 2023 viene asomando. Las diferencias “públicas” en el seno del Frente de Todos son, mayoritariamente, puestas en escena para cada uno de sus públicos.

Como en toda representación hay todo tipo de actores: protagonistas, secundarios, extras. En los últimos meses, se vienen repitiendo libretos de obras hartos conocidas por la población en las previas de los años electorales. O sea, continuamente. Votamos cada dos años y un año antes empiezan las pujas por las candidaturas. “Las internas” están siempre en cartel y generalmente con los mismos protagonistas.

Desde el oficialismo, iniciaron la búsqueda de “talentos” que se fueron con otros productores.

Así pudimos ver, sin sorprendernos, reuniones con los díscolos Florencio Randazzo y Juan Manuel Urtubey. El exgobernador de la provincia de Salta, candidato a vice de Roberto Lavagna en 2019, fue uno de los invitados al cónclave del PJ (K) realizado en las tierras del sol y del buen vino.

"La Argentina necesita una economía que crezca, para que crezca hace falta confianza, el problema es de la política. Si la Argentina genera confianza, puede crecer. La gente ya se dio cuenta de que el principal problema está en la política", dijo Juan Manuel.

En la reunión de Mendoza, se juntaron los moderados y los “revolucionarios”, entre comillas.

El problema está en la política. Una frase que resumió las “discusiones por posiciones de poder” en un momento en que la principal responsabilidad es gobernar para resolver los problemas del país y su gente.

Por supuesto, el encuentro concluyó con el “todos unidos triunfaremos”. Un clásico de las obras del movimiento fundado por Juan Domingo Perón.

 

“Soy cordobés…”

“Soy cordobés y ando sin documento porque tengo el acento de Córdoba capital”. Como dice la canción que popularizó Rodrigo, la política también tiene el acento de Córdoba capital.

El gobernador Juan Schiaretti ya está organizando su sucesión al máximo sillón de la provincia, hasta ahora y desde 1999, capitalizado por dos personas: él y José Manuel de la Sota.

El elegido es un hombre de San Francisco, actual intendente de La Docta: Martín Llaryora. El abogado, de 49 años, fue dos veces jefe de su ciudad natal, fue vicegobernador, diputado nacional y el alfil que le permitió al peronismo cordobés ganar las elecciones en la capital, manejada por la oposición hasta 2019.

En la pelea por la fórmula futura se insertaron en los últimos días dos villamarienses.

Los carteles observados en puntos estratégicos de La Docta promueven a Eduardo Accasstello como candidato a vice. La pancarta fue repudiada por el ministro de Industria considerando que no era tiempo de hablar de candidaturas. En tanto, otros, apuntan a la fórmula: Martín Llaryora, Martín Gill.

“Martín, Martín”, un estilo muy usado en el peronismo: Perón, Perón, Fernández, Fernández. En el entorno del intendente local, también, consideran que no se barajan candidaturas y que la prioridad es gobernar.

Por el momento, todo está en preliminares. La pregunta principal es qué estrategia tiene Juan a nivel nacional. ¿Seguirá con la autonomía del cordobesismo? ¿Hará alianza con alguna fuerza nacional?

Es sabido que la política se planifica acorde a las encuestas. Más allá que las consultoras, en su mayoría, no han sido muy exitosas en cuanto a los resultados de los comicios.

Córdoba sigue siendo una provincia, en general, más proclive a la moderación y fiel a su tradición de pampa gringa. El conflicto con el campo en 2008 y la rebelión policial de 2013 fueron dos disparadores de la construcción del cordobesismo y el alejamiento de los sectores más duros del espacio liderado por Cristina.

Las encuestas, difundidas en los últimos días, le siguen dando a Schiaretti buenas noticias. Es uno de los gobernadores del interior con mejor imagen y su candidato mide bien en la posible disputa con Luis Juez o Rodrigo de Loredo.

Las elecciones en Córdoba están separadas de las nacionales y podrían realizarse en mayo del próximo año. Sin embargo, la marcha de la economía a nivel nacional será un dato clave en la decisión del voto ciudadano.

“Si al Gobierno nacional le va bien con su política económica, la balanza podría inclinarse a favor de Gill”, expresó un dirigente cercano a “El Panal”.

Falta mucho tiempo para que asome el sol del 2023. En un mundo tan dinámico; con virus, conflictos bélicos, inflación, desigualdades, dirigentes consuetudinarios; cualquier sorpresa podría subir a escena y romper los libretos de las obras tradicionales representadas por los actores de una política que debería renovar sus formas, acorde a los nuevos tiempos y a las nuevas generaciones.

Feliz semana de la Patria.

 

Clasificados

“Empieza un ciclo en el que estaremos en el nivel de largada de los países más desarrollados. No desaprovechemos esta oportunidad. Tenemos que leer muy bien las claves del futuro para que el país logre un lugar central”.

Julián Domínguez, ministro de Agricultura de la Nación, en la muestra láctea de Villa María.

 

“Repudio que se haya usado mi nombre de esta manera en un momento donde la sociedad de Córdoba nos exige más empleo, y más oportunidades para una mejor vida ante el difícil momento que atravesamos. No es tiempo de candidaturas. Es tiempo de seguir trabajando para y por la gente”.

Eduardo Accastello, ministro de Industria de la provincia, sobre la pancarta con su nombre

 

“Los argentinos estamos acostumbrados a surfear crisis. Vemos que las crisis se producen, generalmente no son muy extendidas en el tiempo y después siempre viene un crecimiento acelerado. Hay una suerte de stop and go, pero el punto final siempre es superior al que marcó el inicio de la crisis. Ojalá que podamos mejorar y que el crecimiento no sea de tres pasos para adelante y uno para atrás, sino que sea continuo y sostenido”.

Carlos Pizzorno, titular del Parque Industrial

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