Y péguele fuerte
A principios de los años 70, la publicidad de YPF transformó en hit una canción del grupo Solvente que en una de sus frases tenía las siglas de la empresa creada en 1922. “Y péguele fuerte, dele con todo”, sonaba en la televisión. Eran tiempos en que Yacimientos Petrolíferos Fiscales era una de las tantas compañías estatales que luego fueron privatizadas en la década del 90.
El aniversario número 100 de YPF fue el hecho político más importante de la semana que pasó. El acto, celebrado en Tecnópolis, tuvo una expectativa superior, ya que la presencia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al presidente Alberto Fernández generó una ola de especulaciones en torno a la “supuesta” pelea entre ambos y la posibilidad del reencuentro.
Micrófonos y cámaras se instalaron en el lugar para mostrar, en detalle, la “reconciliación”.
En el acto reinó un clima de cordialidad. La foto los mostró sonrientes, con diálogos “amistosos” y un clima de “acercamiento”. Cristina volvió a pedirle al mandatario nacional que use la lapicera y hasta le regaló una al final. ¿Fue la lapicera una señal de unidad condicionada al cambio de algunos funcionarios?.
Sin duda, en la negociación, alguien tiene que ceder. Un día después cayó un ministro muy cuestionado por el sector liderado por Cristina.
Chau Matías, hola Daniel
El primero en dejar el despacho de la Rosada fue el ministro de la Producción, Matías Kulfas. La forma de pedir su renuncia no fue, tal vez, la más adecuada. Le adjudicaron un off, Cristina hizo un tuit expresando su “dolor” por los ataques a funcionarios del gobierno y remarcó: “Lo peor de todo es que se ejecutan sin dar la cara, en off, mintiendo y utilizando periodistas”.
Alberto reaccionó en forma inmediata y sacó a Kulfas del juego. De pronto, resulta difícil de creer que un “off” repentino decidiera el destino del ministro. Es factible que su suerte estuviera echada de antemano y el mensaje anónimo fuera la excusa.
Kulfas nunca fue del agrado del sector mayoritario del Frente. Era considerado como un hombre muy cercano a las grandes empresas y señalado como el responsable de la falta de cumplimiento de los Precios Cuidados y de los sucesivos incrementos en los valores de la canasta básica.
Desde el magro resultado obtenido en las elecciones del año pasado, la mayoría de las críticas de La Cámpora se centraron en el equipo económico. Llovieron los mensajes en contra de Martín Guzmán, Claudio Moroni (Trabajo) y Matías Kulfas.
Kulfas ocupó cargos durante la Presidencia de Néstor Kirchner y también en la gestión de Cristina. Fue designado subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa entre 2006 y 2008.
De 2008 a 2012 pasó a integrar el Directorio del Banco de la Nación Argentina, presidido en ese período por Mercedes Marcó del Pont y Juan Carlos Fábrega. Entre 2012 y 2013 fue gerente general del Banco Central de la República Argentina.
En diciembre de 2017 pasó a formar parte del grupo Callao, liderado por Alberto Fernández.
Es otro de los funcionarios del riñón del presidente que deja la gestión y se suma al alejamiento de Ginés González García, Marcela Losardo, Juan Pablo Biondi, Nicolás Trotta, Sabina Frederic, entre otros.
El remplazo
El nuevo ministro de Producción será el actual embajador en Brasil, Daniel Scioli. Scioli es un moderado, amigo personal del presidente y ha desarrollado un gran trabajo en Brasil.
La responsabilidad que le toca es muy compleja. El principal problema que enfrenta hoy el gobierno es la inflación, la escalada de precios que deteriora el poder adquisitivo y genera malestar en la población.
Scioli es licenciado en Comercialización y tiene una amplia experiencia en la gestión.
Fue vicepresidente de la Nación (2003-2007), gobernador de Buenos Aires (2007-2015) y candidato a presidente en 2015 por el Frente para la Victoria, entre otros cargos.
Nació en Buenos Aires el 13 de enero de 1957 y su carrera política comenzó en 1997, cuando llegó una banca nacional en la Cámara baja.
El regreso del Chivo
Otro cambio que se conoció en los últimos días fue el regreso al gobierno del santafesino Agustín “Chivo” Rossi. El dirigente fue designado titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en remplazo de la interventora Cristina Caamaño.
La designación es otra señal de “unidad” en el Frente de Todos.
En declaraciones a los medios, Rossi habló sobre el acto de YPF y se refirió a la famosa lapicera. “Son cosas que forman parte del folclore inevitable. Para nosotros, los militantes y los dirigentes, lo del viernes fue una muy buena puesta en escena que afloja las tensiones de acá para adelante”, indicó.
“Cristina ya lo había dicho en varias oportunidades, que la lapicera la tiene uno solo, el presidente, y es él quien toma las decisiones. Después hay que bancarse que el presidente use la lapicera, a veces la utiliza en un sentido que uno puede estar de acuerdo, y a veces no tan de acuerdo.”
Desde hace un tiempo, el exministro de Defensa tiene un diálogo fluido con Alberto y se hará cargo de un área que ya tiene una línea diferente al rol cumplido durante la gestión del gobierno anterior.
Los 100 años de YPF
La empresa fue creada en 1922, hacia el final del gobierno de Hipólito Yrigoyen, y fue dirigida en sus primeros años por el general Enrique Mosconi. YPF fue la primera petrolera estatal integrada verticalmente en todo el mundo.
Desde su fundación, YPF realizó todas las actividades que fuesen necesarias para la explotación de petróleo, incluyendo, incluso, la fundación y abastecimiento de pueblos cercanos a zonas con reservas de petróleo. Así surgieron localidades como la citada Comodoro Rivadavia -en la provincia de Chubut-, Las Heras, Cañadón Seco, Caleta Olivia -en la de Santa Cruz- o Plaza Huincul, en Neuquén.
De acuerdo con la doctrina del general Mosconi, la empresa tuvo el monopolio legal del petróleo durante toda su existencia como Sociedad del Estado, a pesar de que también existía una considerable participación en la industria de las multinacionales Shell y Esso, lo que se acentuó durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional. De todos modos, su producción siempre superó con creces la del sector privado, lo que de hecho era el objetivo buscado por Mosconi: el fisco debía contar con una gran empresa para poder hacer frente a reclamos individuales que fueran contra el interés general del país.
Carlos Saúl Menem, entre 1991 y 1992, llevó a cabo las principales reformas. El primer paso en este proceso fue el cambio de tipo societario de YPF (que era una Sociedad del Estado) para convertirse en una Sociedad Anónima. Finalmente fue privatizada, al ser vendida a la española Repsol, en 1999.
YPF fue siempre la empresa más grande del país y un símbolo, no solo de progreso económico, sino también de construcción de soberanía nacional e integración territorial. Ello adquiere más relevancia en la actualidad, sobre todo, a partir de la recuperación del 51% del paquete accionario de YPF por parte del Estado nacional en 2012, tras varios años en los que la firma petrolera estuviera en manos del sector privado. (Fuente: argentina.gob.ar).
Hoy, YPF es uno de los pilares de la economía argentina. "Hoy, YPF da resultados muy buenos y con récord de producción de gas y petróleo como hacía años que no tenía", señaló el presidente, en el acto realizado en Tecnópolis, destacando además la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
Como decía la publicidad: “Y péguele fuerte, dele con todo”.
