Mire qué lindo mi país paisano

lunes, 16 de enero de 2023 · 07:43

“Mire qué lindo mi país paisano, si usted lo viera como yo lo vi, un cielo limpio repartiendo estrellas, la madre tierra cunando el maíz.” Recuerdo este tema cantado por Argentino Luna. Eran tiempos en que el folclore habitaba en los eneros festivaleros de nuestra provincia.

Tiempos en que Jesús María, Cosquín y Villa María brillaban por el revoleo de ponchos, el agite de pañuelos, los artistas compartiendo el choripán y vino en los quinchos. Tiempos del “Chúcaro”, del “Potro”, de los “caballos que no galopaban iban derecho al pisadero” y los “jinetes de la noche esperaban que algún día aclarara”.

Eran tiempos difíciles y esperanzados. Tiempos de “si el vino viene, viene la vida” y de recuerdos hermosos de los “amantes de Córdoba” en la voz de Daniel Altamirano.

Tiempos en que había que dejar las penas y venir a Villa María como cantaba el enamorado Hernán Figueroa Reyes.

Otros tiempos. “Cuando en Córdoba la luz, baña el cielo con tu azul, yo imagino que aún estás en las brumas del ayer”, cantaba Altamirano.

Eran otros tiempos. Otra cultura, otros ideales. La tierra acunaba el maíz y no la soja. No se hablaba de los minerales raros, se hablaba de otras guerras y de otros intereses.

Se cantaba “donde iremos a parar si se apaga Balderrama” y Balderrama se apagó.

Y nosotros seguimos encendidos. La resistencia peronista esperaba el regreso de su líder y los jóvenes soñaban con la democracia que le habían negado “al lindo país que teníamos los paisanos”.

Sí, eran otros tiempos. Tan diferentes a los actuales. Tiempos de un 4,5 de pobreza y desocupación nula (1974). Luego, vino el tsunami.

Mire qué lindo mi país paisano. Hoy, intentamos nuevamente ponernos de pie. Intentamos ver un cielo limpio repartiendo estrellas, intentamos querer los cuatro rumbos que conocimos, intentamos ver nuestras potencialidades y sentirnos unidos.

Intentamos.

Pero, la política no nos deja.

En política, al contrario de lo que dice el tango, “el músculo no duerme y la ambición no descansa”.

Los tres mosqueteros

La pelea electoral comenzó. Obvio. Y empiezan a aparecer los mosqueteros. El gobernador Juan Schiaretti sacó su poncho para subir al escenario con dos de sus acompañantes:  el salteño Juan Urtubey y el puntano Alberto Rodríguez Saá.

De pronto, uno se pregunta ¿qué buscan? ¿Acaso son amigos?

Los tres vienen del peronismo. Del peronismo, sin Perón. Un peronismo enredado en una interna parecida a la historia sin fin. Un peronismo con cimientos fuertes y un montón de egos trepando por las paredes de la estructura.

No sorprende que estos tres dirigentes del interior se defiendan ante una estructura manejada por quienes eligieron Buenos Aires para su base territorial.

No sorprendería que se sumen otros gobernadores que ya están calculando las ganancias o pérdidas de sus balances.

La disputa que viene se parece en parte a 2003. El peronismo se dividió y el ganador, supuestamente porque luego terminó desplazado o traicionado para algunos, fue Duhalde con el voto de la provincia de Buenos Aires para un desconocido en ese momento.

La pregunta es ¿se puede llegar sin el apoyo de Buenos Aires?

La respuesta más lógica es “NO”. Las personas que hoy miden mejor en las encuestas tienen su base en Buenos Aires. Los últimos números, más allá de los errores propios de las consultoras, apuntan en el oficialismo a Cristina y Sergio Tomás.

Y en la oposición a la “dura” Patricia y al surfista Horacio.

El interior por sí solo no tiene chance de ganar una elección a nivel nacional, hoy por hoy.

 

Vientos de cambio

Si queremos cambiar, es necesario nuevos vientos. Los gobernadores tienen la oportunidad de apoyar en el Congreso las reformas necesarias. Si no lo hacen, seguirán regando su quinta sin que florezcan árboles a su alrededor.

El gobierno nacional convocó a extraordinarias con 27 proyectos. Muchos de ellos más que importantes. La ampliación de la Corte Suprema, la designación del procurador, el Consejo de la Magistratura, la creación de Universidades, el plan de la deuda previsional para los que necesitan jubilarse, el juicio político a los cortesanos, entre otros.

¿Qué decidirán los legisladores de los peronistas que buscan nuevos tránsitos para lograr sus fines?

¿Qué harán los legisladores de los tres mosqueteros, tan comprometidos según ellos con el futuro?

A partir del 23 de enero, los festivales más importantes para el país se van a mostrar en el Congreso y ahí habrá que ver si juegan para el país o si juegan para sus propios intereses.

Mire qué lindo mi país paisano, si usted lo viera como yo lo vi.

¿El peronismo volverá a sus raíces de movimiento y hará un gol de media cancha para demostrar que es más que un montón de egos acumulados en la hoguera de las vanidades?

Imposible saberlo hoy.

 

Oposición por oposición

La oposición juega un rol incomprensible en una democracia. Son los soldados del “NO”. No damos quórum, no votamos, no apoyamos, no queremos, no aceptamos, no dialogamos, no entendemos, no, no y no.

No trabajamos, pero cobramos la dieta mes a mes. ¿Quién los lidera? No se sabe.

¿Quién los maneja? No se sabe, o sí se sabe.

¿Quién los obliga a ser antidemocráticos? No se sabe, o sí se sabe.

Mire que lindo mi país paisano, si usted lo viera como yo lo vi.

La democracia es una puerta abierta para todos, pero es una puerta abierta para el debate, para la discusión de ideas, para encontrar las herramientas que beneficien a todos y todas los que habitamos esta hermosa tierra.

No es una puerta cerrada, para que nuestros representantes se nieguen a discutir los temas principales de nuestro sistema.

Y menos en un mundo que está tan complicado y que vemos a nuestro alrededor la agresión a las democracias, como en el caso de Brasil, de Perú y de lo pasó en Bolivia.

Menos en un mundo que vemos el avance de la violencia, día tras día. En todos los países, hay muertos por la violencia ideológica.

 

¿Qué nos está pasando?

Quiero seguir soñando que nunca se va a apagar Balderrama, que los jinetes de la noche van a encontrar el amanecer, que la luz de Córdoba siempre tendrá su luz.  “Lunita de Alberdi esconde tu cara, con tu guardapolvo de fino doctor, si una noche alegre con mi serenata, se prende y se apaga la luz de un balcón.”

Sigo creyendo que se va a seguir prendiendo y apagando la luz de tu balcón.

Sigo creyendo en la política

Sigo creyendo en la política, a pesar de todo. Sigo creyendo que algún día cambiarán las historias de Don Ata cuando cantó que “las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas”.

Sigo pensando que nuestros dirigentes encontrarán el camino correcto y nos regalarán lo mejor de ellos.

Aquí en Villa María y en cualquier lugar de nuestro amado país. Ese país que algún día nos hizo cantar convencidos de que “éramos el más lindo, el que sabíamos porque estaríamos aquí”.

Ese país que algún día, no tan lejano, nos hizo cantar emocionados “Zamba de mi esperanza, amanecida como un querer, sueño, sueño del alma, que a veces muere sin florecer. Zamba, a ti te canto, porque tu canto derrama amor, caricia de tu pañuelo, que va envolviendo mi corazón”.

Ese país de los festivales cordobeses que nos iluminó con canciones de Dios a la una, o el canto de Argentino Luna que decía “Si a los argentinos se nos diera un día por dejar de lado nuestra dualidad, y enterrar por siempre tanta hipocresía, y vivir de frente con la realidad.”

“Si a los argentinos se nos diera un día, vestir el traje que nos pertenece,

tendríamos seguro nuestra identidad.”

Eso, necesitamos vestir el traje que nos pertenece y tener segura nuestra identidad.

 

Clasificados

“Yo nunca diría que los alemanes son una raza superior [en alusión a un concepto de Macri sobre la selección de fútbol del país europeo]. Yo nunca diría que somos una sociedad fracasada. La sociedad se ha recuperado mil veces de los Macri que han pasado”. Alberto Fernández, presidente de la Nación

“Yo estoy en el ring y voy a pelear hasta el último día por el futuro de los argentinos. Que no se gasten: donde me quieran encontrar, me van a encontrar”. Mauricio Macri, expresidente de la Nación

“No me importa si sale o no sale la re-reelección. Yo me voy a presentar igual. Me siento segura. Los golpes me dolieron mucho, pero también me fortalecieron. No me endurecieron para ir al choque, sino para ir al frente, por la positiva, con el amor por delante, para seguir sintiéndome útil a mis vecinos, trabajando para ellos, pero con ellos”. Alicia Giubergia, exintendenta de Pasco

“Los vecinos de Villa María nos encontramos ante las elecciones que elegirán quién conduzca la gestión ejecutiva municipal a partir del año 2023. Es por este motivo que le pedimos al intendente actual de esta ciudad que fije la fecha de las elecciones para permitir que el proceso electoral sea transparente y que no especule con la fecha de convocatoria”. Manuel Sosa, candidato a intendente del Partido Villamariense

“Creo que hoy no podemos ser miopes políticos, si uno tiene una intención concreta, lo que no podemos dejar de hacer es hablar con los afiliados. La Unión Cívica Radical tiene más de cinco mil afiliados en Villa María, no todos están yendo al partido, pero a esos que no van al comité voy, les toco el timbre y hablo en la casa”. Gustavo Bustamante, precandidato a intendente de la UCR

“Queremos conducir Villa María y para eso todo el equipo está hablando con actores productivos, económicos y sociales de la ciudad”. Eduardo Accastello, ministro de Industria de la provincia

Comentarios