Partitura de una sinfonía otoñal

Un puñado de nombres recorren las playas de arenas calientes del verano político. Los egos surfean entre las olas, los músculos no duermen, las ambiciones no descansan
lunes, 23 de enero de 2023 · 08:30

No hay silencio en la noche ni todo está en calma. La voz del Zorzal criollo suena a lo lejos sin que nadie lo escuche, inmersos en los compases del Cambalache del Gran Discepolín.

¿Dónde estará mi arrabal? ¿Quién se robó mi niñez?, tal vez se pregunte algún nostálgico tanguero mientras tararea “Tinta roja”, observando de reojos los carteles gigantes de los que anhelan llegar o regresar al poder, ese poder que quiere más de lo que puede.

Verano caliente bajo el sol de la Villa. Nadie quiere quedarse fuera del concierto estival.

Guitarras, bajos, violines, bombos, batería, contrabajo, acordeones. Poco a poco se van presentando, mientras en el aire se respira el aroma de los festivales.

En la Villa ubicada a orillas del río Ctalamochita, sigue la danza de postulantes al Sillón de Viñas. A los numerosos anotados en la carrera, en las últimas horas se suman nuevos nombres.

El secretario de Comunicaciones de la provincia y expresidente del Ente de Turismo villamariense, Marcos Bovo ya hizo público su deseo de participar en la contienda electoral de este año.

También se inscribió el actual presidente del Concejo Deliberante Pablo Rosso.

La Luna Nueva llegó con todo su esplendor a renovar las energías de los que no quieren perder el pase a octavos.

Por ahora, en este primer mes del año, son todos nombres que giran alrededor del carrousel y se agregan a los ya lanzados, entre ellos Manuel Sosa (hijo) por el partido de Raúl Costa, Felipe Botta (hijo) y Gustavo Bustamente por la UCR, Guillermo Lorenzatti y Gisele Machicado por el Frente Cívico, Alejandro López por Encuentro Vecinal Córdoba, Darío Capitani por el PRO, el dirigente del Modecopa Carlos Giliberti y Juan Pablo Inglese por el PJ accastellista.

Todos y todas ejecutando su música. Espero no olvidar ninguno.

Pero, la clave está en la magia del mes de abril. La sinfonía otoñal.

 

Las hojas en el viento

Las hojas y las cartas en la mano. El oficialismo local y provincial tiene la baraja y repartirá las cartas mientras los árboles renuevan sus hojas y las entregan al viento.

El as en la manga del gobernador y del intendente es la definición de la fecha de elecciones. La partitura de la orquesta.

Ni Juan Schiaretti, ni Martín Gill han definido el día de las urnas. Martín depende de Juan, ya que nuestra carta orgánica indica que los comicios deben estar separados de la Nación y la Provincia.

La convocatoria debe hacerse con 90 días de anticipación. Abril puede ser el mes clave y mayo el mes de presentación de listas.

Sinfonía otoñal.

El peronismo local es pragmático y sus principales conductores tienen claro que el proyecto de continuidad es colectivo y no personal.

“Villa María es una ciudad muy compleja para gobernar, nosotros construimos un proyecto que transformó la ciudad desde diciembre de 1999, tuvo continuidad y seguimos con sobreinversión para que la ciudad siga teniendo una dinámica que no tenía antes del 2000.” Palabras de un reconocido dirigente.

Nuestro interlocutor agregó: “Durante el gobierno de Macri, no nos apoyaron ningún proyecto desde la Nación, lo hicimos todo a pulmón gracias a los villamarienses que siempre han dado todo por su ciudad y a la Provincia.”

 

Proyecto colectivo

Cuando le preguntamos quiénes serían posibles candidatos, respondió: “Nuestro proyecto es colectivo, no individual. En la mesa de las decisiones vamos a estar todos sentados y ahí se decidirá quién se pondrá en la cancha.” Elemental Watson.

En este concierto, el gobierno nacional juega un papel preponderante y fundamentalmente el hombre que hoy se cargó el hombro la parte más difícil de la orquesta sinfónica, el que tiene la batuta: Sergio Tomás Massa.

Mientras la oposición más dura esperaba una explosión de la economía y que volara todo por los aires, el flamante ministro del área logró resultados muy positivos.

“Hubo reducción del déficit, se logró el más alto nivel de reserva, se cumplió todos los requisitos del acuerdo con el FMI (lo peor que nos dejó el gobierno anterior), se corrigieron las variables, se va a recomprar deuda, se siguen creando fuentes de trabajo y se va a crecer más de lo esperado”, nos comentó una fuente muy allegada al gobierno nacional.

Falta todavía para que la mejoría se sienta en los bolsillos de la mayoría, le planteamos. Y otra vez, surge abril como un mes importante del año.

La sinfonía otoñal.

“En los próximos meses las variantes se van a seguir estabilizando, hay un rumbo muy diferente al que propone la oposición que es destruir todo y dejarnos en mano de una minoría que se quiere quedar con todas las riquezas del país para beneficio exclusivo de ellos.”

¿Entenderá la sociedad lo que usted plantea?, fue la pregunta. “Creo que la mayoría la va a entender, pero para eso necesitamos estar unidos en una causa colectiva.”

 

Corte a la Corte

El otoño trae hojas caídas para los diversos poderes del Estado. Si bien, la oposición legislativa y empresarial está en contra, ya lo dijo, de un juicio a la Corte Suprema habrá acciones que desgastarán y hasta enfrentarán, probablemente, a un tribunal de cuatro jueces. Las internas, ya están. El que pueda se va a salvar.

Algo nunca visto en el mundo, según la mayoría de los expertos en el tema. El máximo tribunal con cuatro personas, es para reflexionar más allá de las virtudes de cada uno.

Es para ponerse a pensar, políticamente y como sociedad, si eso está bien o está mal.

No soy especialista en derecho y no puedo opinar sobre sus sentencias, sí, como ciudadana creo que merecemos un debate para fortalecer las instituciones de la República.

Eso se va a dar, en los próximos meses. Es inevitable, va a estar en la agenda y nos permitirá conocer la posición de nuestros representantes en el Congreso.

En el Poder Judicial hay funcionarios excelentes, honestos, capacitados, respetuosos de las leyes y que son y deberían ser un orgullo para la sociedad.

Por ellos y ellas, es importante que separemos la paja del trigo y que detectemos aquellos que no cumplen con su función y violan sus deberes.

La Justicia es fundamental, es nuestra protección. La necesitamos fuerte y respetada.

Los defectos son humanos, no de la institución. Un debate necesario es imprescindible, por respeto a los buenos/as integrantes de ese poder en todo el territorio nacional.

Los árboles se renuevan en otoño para volver a florecer en primavera.

La política también debe renovarse.

 

Congreso o sin grueso

“El otoño es una segunda primavera, cuando cada hoja es una flor.” Frase de Albert Camus. En realidad, nuestro Congreso dista mucho de ser una segunda primavera, aunque algunos/as son flores espinosas.

Si elegimos mal nuestros representantes en el Congreso, estamos en problemas. El Congreso debe renovarse, cumplir la función que le compete y dejar de ser una trinchera de ambiciones personales.

Creo que los legisladores que no cumplen con su trabajo, no asisten a las sesiones y de manera reiterada impiden el quórum sin justificación, deben tener sanciones.

Sé que saltarán los que creen que hay que defender las instituciones políticas a rajatablas.

Lo entiendo, y acepto sus discrepancias.

No comparto que un legislador se niegue a debatir leyes importantes. Acepto que estén en disidencia, pero que se sienten en sus bancas, las discutan, fundamenten y las rechacen, para eso cobran.

Debatir como corresponde es parte de la democracia. El radicalismo y el peronismo nunca huyeron a un debate político en los años de democracia de 1983 a 2015.

Dejaron que los árboles mueran de pie y se renovaran cada otoño.

Porque esos dirigentes sabían que el bosque era más importante.

Hoy, la mayoría solo mira el árbol.

Ojalá, la sinfonía otoñal nos haga volver a nuestras raíces y dejemos que las hojas se las lleve el viento de otoño.

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