El análisis de la situación, por un integrante de la conducción nacional del mayor sindicato de los trabajadores estatales
La desintegración del Estado, vista desde adentro
Oscar “Colo” de Isasi, es un histórico dirigente nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado y de la CTA Autónoma. Pasó por Villa María en el marco de un viaje por todo el país para relevar la situación de los trabajadores y de los organismos en los que se desempeñanOscar “Colo” de Isasi es un gremialista de cepa, auténtico, un luchador incansable y con gran poder de oratoria, de esos que se entremezclan entre la militancia como uno más, porque lo es; un compañero que no falta a una marcha, a una asamblea, o ahí, donde otro de sus compañeros lo necesite. De origen familiar justicialista, tras salir de la colimba en el 82, pasó por la Juventud Peronista. Y desde aquellos años lleva el pelo largo, enrulado, y jamás se lo ha cortado, como un auténtico rebelde que, eso sí, sabe muy bien cuáles son los derechos de las y los trabajadores. Dejó la militancia peronista y se unió a ATE hace 35 años, además de ser camillero y estar en el ámbito hospitalario toda su vida. Y desde ahí, y desde la CTA Autónoma, ha forjado una historia de coherencia Tipo sencillo, predicando siempre con el ejemplo, defendiendo a capa y espada los derechos del trabajador, y no solo del Estado, sino de todos los ámbitos de la vida.
Durante muchos años el Colo fue secretario general de ATE Buenos Aires y sigue siendo secretario general de la CTA Autónoma por la misma provincia, y desde el año pasado, pasó a ser secretario gremial de ATE a nivel nacional, y el pasado miércoles vino a Villa María, en un momento realmente difícil, y participó en la Asamblea Anual Ordinaria de ATE de la Seccional Villa María, y elDiario tuvo la oportunidad de tener un mano a mano con él.
-¿Cómo vez la situación que estamos viviendo con relación a las medidas que está tomando el gobierno de Javier Milei?
-La veo mal, muy preocupado. El gobierno de Milei desde que asumió, y desde los primeros anuncios de Caputo, con la firma del DNU, y el posterior proyecto de Ley Ómnibus, tomó un camino muy claro de entrega de las áreas estratégicas del Estado, de ajuste en los sectores populares, entre ellos las trabajadoras y los trabajadores estatales, y de saqueo de las riquezas y recursos naturales.
-¿Qué pensás sobre que el DNU que fue rechazado en el Senado, pero que aún debe ser tratado en la Cámara de Diputados?
-El DNU no tira ni un centro para este lado, el lado de los trabajadores, y apunta a convertirse en una herramienta jurídica para que las multinacionales y los grupos económicos que operan en la Argentina y el Gobierno de los Estados Unidos ganen en la transferencia de riqueza de nuestra Nación.
-¿Tenés un viso de esperanza en todo lo que está ocurriendo?
-Sí, tengo esperanza. Se dice que en los cien primeros días de gestión, un gobierno hace lo que quiere. Que aquellos que los votaron son eufóricos defensores y poco críticos; y que quienes los que no lo votaron, como los equipos de fútbol, se desordenan y hasta puede que les hagan el segundo gol. Así que mientras se reordenan, el tránsito de un gobierno en esos cien días hace lo que quiere, pero nuestro pueblo desde el vamos dio nuevamente una demostración de lucha muy importante.
-¿Te referís a la marcha del 24 de Marzo? Se habla de que hubo tres millones de personas en las calles del país.
-No solo el 24. Ya desde el primer anuncio de Caputo vinieron los tremendos cacerolazos, fundamentalmente en Capital. Luego la decisión de la CGT y la CTA de presentar ante la Corte la inconstitucionalidad del capítulo laboral del DNU y su consiguiente fallo, fue otro golpe al gobierno a los 15 o 20 días de haber asumido. Y a los 35 días vino el paro nacional y la movilización en unidad de las centrales sindicales, que tuvo como principal derivación el cajonear el proyecto de la Ley Ómnibus. Y después siguió la marcha del 8M, que tuvo una interesante particularidad, además de que fue ocultada por los grandes medios: es que hubo cientos de miles de mujeres en la calle en defensa no solo de los derechos adquiridos, sino que lo pusieron en contexto, respecto al ajuste y demás, buscando torcerle el brazo a Milei. Y esto fue parte de la continuidad del plan de acción que contribuyó en la derrota del DNU en el Senado.
“Que haya habido millones de compatriotas que dijeron “Nunca Más, es Nunca Más”, no es un dato menor. Este es el aspecto esperanzador”.
-Y el 24M en específico, ¿qué opinión te merece, porque la participación popular fue masiva en muchísimas ciudades del país?
-Este 24 de Marzo, como todos, el Nunca Más y el Memoria, Verdad y Justicia, estuvieron presentes, como siempre. Pero también estuvo presente el reafirmar, ante el cuestionamiento del poder de turno, de que fueron 30 mil, los desaparecidos y además fue un mensaje a los grupos de tarea que reaparecieron en la Argentina a partir del ataque y violación de la piba de HIJOS. Si eso pasa no es solo porque hay sicarios a los que les pagan para eso, sino porque hay alguno que piensa que hay plafón en la sociedad para volver a hacerlo. Que haya habido millones de compatriotas que dijeron “Nunca Más es Nunca Más”, no es un dato menor. Este es el aspecto esperanzador.
-Pero Milei no solo viene con todo con la motosierra y la licuadora, sino que lo hace a mil por hora.
-Milei trata de avanzar rápidamente con su política de entrega, sin duda, pero el pueblo ha dado una respuesta formidable. Y acá es importante hablar de lo que plantea para el 25 de Mayo. Lo hace porque le salió mal la Ley Ómnibus y porque no termina de sostener el gobierno; no hay gobernabilidad y no logra los acuerdos necesarios. Pide tiempo para seguir ahogando a las provincias y que estas vengan y acuerden por cualquier cosa y les tiren un mango para poder sobrevivir. Lo cierto es que hay gobernadores que se posicionan políticamente de manera muy firme y con una actitud patriótica, y hay otros que al ver la movilización popular dicen: “Si firmo este pacto se me encarajina la casa”. Si uno ve eso, creo que debemos trabajar para que el próximo sea un nuevo paro nacional de las centrales sindicales. Las dos CTA ya definimos trabajar en ese sentido, y algunos sectores de la CGT, como el del moyanismo, están trabajando en ese camino, porque necesitamos derrotar al DNU en el Congreso nacional. Si logramos eso, se empieza a disolver el intento de acuerdo para construir a una nueva Argentina con base a la disolución nacional y al aumento de la desigualdad.
“Pide tiempo para seguir ahogando a las provincias y que estas vengan y acuerden por cualquier cosa y les tiren un mango para poder sobrevivir”.
-¿Y qué es lo que hay que hacer para lograr que el presidente no logre lo que busca?
-Trabajar todos juntos y unidos por un gran paro nacional. Y en este contexto, el Gobierno nacional plantea los despidos, el cierre de áreas, agricultura familiar acá, o el del Conicet, o como también del Complejo Turístico de Embalse, de donde venimos de participar en una asamblea. Y, en ese sentido, ATE, mi organización de base y donde tengo responsabilidad nacional, ha definido la cuarta acción de lucha para exigir el fin de los despidos, la reincorporación de los cesanteados y la continuidad laboral de miles de contratos que cesan su tarea, y a su vez no se cierren más áreas del Estado y se reabran las que cerraron. Por eso el día 3 de abril seguiremos con una jornada de lucha donde los cuerpos de delegados de todos los organismos nacionales van a estar presentes en cada uno de los lugares para garantizar el ingreso de las trabajadoras y los trabajadores e inclusive los despedidos. Y a la tarde, alrededor de las 16, haremos un plenario de delegados de todos el país, mixto, es decir, virtual y presencial, para definir una medida de acción desde el Estado nacional.
-Sin embargo, para que tenga contundencia cualquier medida debe de haber unidad con todos los gremios.
-Por supuesto, necesitamos el paro nacional, porque si no tenemos una acción contundente y general, no vamos a poder detener a Milei en su persistente intento de saquear al país, entregar las áreas estratégicas y hacer ajustes sobre los sectores populares. Debe ser en abril, tomando en cuenta la fecha del pacto del 25 de Mayo. Pero el paro no se le exige a otros, se construye, y en esa construcción vamos a hablar con todos, obvio: con la CGT, con la CTA, con la Pastoral Social, con la Pastoral Evangélica... Acá hay que juntar al cura, al rabino, al musulmán, al ateo y al movimiento de mujeres contra el avance del enemigo de la toda la sociedad, que es Javier Milei. Él lo que hace es tratar de fragmentarnos, de que nos peleemos entre nosotros, separar para vencer, por eso debemos estar unidos, porque solo juntos, en unidad total, lograremos vencer.
“Acá hay que juntar al cura, al rabino, al musulmán, al ateo y al movimiento de mujeres contra el avance del enemigo de la toda la sociedad”.
-Sin embargo, Milei tiene la legitimidad de los votos...
-Él esgrime eso, y es cierto. Pero no es Perón en 1973, aunque los grandes medios lo quieren mostrar como si hubiera sido el gran triunfo, que fue en el balotaje y con los votos de Bullrich. Incluso perdió en primera vuelta, en la que casi gana Massa sin necesidad de una segunda. Y en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito del país, que tiene la mayor riqueza económica y el mayor Padrón Electoral, perdió en las primarias, en las generales y en el balotaje. Y mucho de los que votaron Milei votaron a Alberto Fernández en 2019 con la esperanza de vivir mejor. Y si sigue por el camino de políticas contra la gente, gran parte de su electorado (que busca a uno o a otro porque se siente defraudado por el Gobierno en turno), le va a quitar el consenso, y eso lo sabe. Por eso, el DNU, la única necesidad y urgencia que tiene es la de los grupos económicos de avanzar rápidamente antes de que se les pudra el rancho. Y es una falacia que está reduciendo el Estado, porque el Estado creció poniendo plata en los aparatos represivos y de seguridad, y el pago de la deuda.
-¿Y qué pensás de lo que pasa en Villa María con el tema de Anses y Fabricaciones Militares?
-Como todo el país, muy complicado. Lo de Anses es muy delicado y hay que estar alertas. Y por ejemplo, cuando cerraron agricultura familiar, no solo afectó al trabajador o trabajadora y a su familia, sino que perjudicó a muchos pequeños productores que dependían de esa área. El impacto negativo es mucho más amplio. Y la reducción o cierre de una Fábrica como la Militar no impacta solamente en los laburantes, sino que impacta en la economía en general, porque los trabajadores que van a venir a la Asamblea hoy no compran en el mercado de París o en el súper de Estados Unidos, compran en el quiosco, en el almacén o en el supermercado del barrio, y eso redunda en una baja de venta. Y si es muy grande, ese punto de venta comienza a trabajar con menos gente, y así es una cadena y una rueda de impacto social que no tiene fin. Las políticas de Milei no solo joden al estatal, sino a las economías regionales en cuanto a producción y trabajo. Por eso hay que involucrar a todos, y de todos los rubros, comerciantes y Pymes, sin dejar a nadie afuera en esta lucha contra la destrucción del Estado y del país en su conjunto.