“El cambio es imprescindible”

Escribe: Miguel Angel Juan

Como periodista deportivo con muchos años de experiencia, y ante opiniones vertidas en torno a la Ciudad Deportiva, quisiera expresar mi punto de vista.

Villa María se encuentra ante una oportunidad histórica para transformar la deficiente infraestructura deportiva con la que cuenta.

Podemos repasar todas las disciplinas y no vamos a encontrar un  estadio, una cancha ni un escenario que respondan a las necesidades de la alta competencia (ni aun para las categorías en las que se encuentran participando en la actualidad instituciones del ámbito local).

Nuestros escenarios deportivos se construyeron hace más de 30 años. Todo el deporte fue evolucionando al igual que nuestra sociedad y, por ende, las exigencias para los escenarios fueron creciendo paralelamente. En este aspecto, la ciudad se quedó en el tiempo.

Recordemos, por citar tan solo dos ejemplos, que el básquet y el tenis se jugaban en pisos de mosaicos.

Pero, más allá de las exigencias reglamentarias, la Cancha de Ejercicios Físicos no cuenta con las mínimas medidas de seguridad. Basta mencionar que la línea de cal se encuentra a 50 centímetros de los pilotes de cemento que sostienen la tribuna techada. Ni hablar del perímetro de ladrillos situado alrededor de toda la cancha, que nos pone al borde de la tragedia en cada partido.

Además, los vestuarios y los baños se encuentran en un estado deplorable y dan vergüenza cuando los deportistas y el público que los utilizan llegan desde otras latitudes.

Entiendo, por otra parte, que hasta la tribuna de cemento necesita algún tipo de apuntalamiento, porque está cediendo. También representan un peligro los tablones de las tribunas de las cabeceras, dado su evidente deterioro.

El sueño de contar con espectáculos de mayor jerarquía, de categorías superiores  o la llegada de seleccionados y clubes de Primera división a realizar la pretemporada, se nos esfumó hace mucho tiempo, producto del deterioro del escenario.

Se habla de Plaza Ocampo cuando en verdad estamos ante un espacio que no es utilizado por los ciudadanos para el esparcimiento, sino que por el contrario permanece cerrado a los vecinos con candados. Solamente se puede acceder pagando una entrada para ver un partido, algo que no pasa en ningún otro paseo público de la ciudad.

La historia y la memoria hacen a los pueblos, pero la evolución también. Una sociedad que se queda a vivir en el pasado mata su futuro. Y el cambio de la Canchita de Ejercicios por la Ciudad Deportiva es precisamente eso: ir del pasado al futuro.

El cambio no es solamente necesario, es imprescindible. Así lo han señalado los deportistas, presidentes de clubes y federaciones. Así lo consideramos otros actores del deporte local.

En mi caso, es sabido que no pertenezco a ninguna agrupación política o grupo de autoconvocados. Hablo desde mi experiencia, que me dice que el salto en materia de infraestructura es mucho más que necesario para todas las disciplinas. Es, como dije, imprescindible contar con un estadio para ocho mil personas sentadas, con campos auxiliares, un espacio de usos múltiples con canchas para todos los deportes, albergue para las delegaciones, comedor para local y comedor para visitante, vestuarios, estacionamiento… y todo eso a 5 minutos del centro de la ciudad.

Por eso llamo a que como sociedad juguemos en equipo y ¡ascendamos juntos!