Cartas - Opiniones - Debates

Ser adolescente en tiempos de aislamiento

jueves, 12 de noviembre de 2020 · 08:30

Señor director:

Los adolescentes nos encontramos en una situación muy particular este año, en el que ser estudiante ha sido totalmente distinto.

La cuarentena se nos hizo muy difícil, ya que las clases apenas habían comenzado y la mayoría queríamos reencontrarnos con los compañeros y amigos con los que no nos veíamos desde antes de las vacaciones. Es muy difícil mantener a un adolescente dentro de la casa durante meses, estamos en una etapa en la cual queremos hacer de todo y que te digan que no se puede suena como lo más irracional del mundo. Fue una complicación, porque cambió todos los propósitos que teníamos para este año.

Esta situación nos permitió compartir más tiempo con la familia, aunque en muchos hogares también hizo que las cosas se pusieran más difíciles.

Algunas compañeras esperaban este 2020 con ilusiones, porque llegaban sus 15 años. A pesar de comprometerse con las tareas del colegio, ser responsables y respetar el aislamiento, no pudieron cumplir el sueño de festejar sus 15, que era algo muy importante para ellas.

Estamos en tercer año del secundario y reconocemos que a muchos no nos gustaba ir al colegio, ni levantarnos temprano, ni hacer tareas y mucho menos pasar tanto tiempo en un curso. Pero hoy, si pudiéramos elegir, volveríamos al aula sin dudar.

Extrañamos estar con nuestros compañeros, los recreos, hacer trabajos en grupo, conversar con los profesores. En general, extrañamos estar en la escuela, asistir a ella.

Desde el primer día en que comenzamos la cuarentena la educación cambió. Lo que antes era escuchar y ver personalmente a los profesores explicando los distintos temas en el pizarrón, ahora es escuchar esa explicación por audios, mensajes de WhatsApp o clases por Zoom. Antes éramos varios grupos de 4 o 5 estudiantes cada uno, haciendo afiches, dialogando, trabajando todos juntos, pero ahora hacemos videollamadas y cada uno resuelve su propio trabajo.

Antes usábamos frases como “me olvidé la cartuchera”, “no tengo hojas”, “me olvidé de hacer la tarea”, “no me anda la lapicera”.

Cuando el profesor dictaba, decíamos “pará, profe, que no escribo tan rápido” y ahora decimos “el celular no tiene batería”, “no tengo almacenamiento”, “¿cuándo es la clase?”, “se me borraron las fotos”, “¿qué actividades te debo?”. 

Antes nos dolía la mano de tanto escribir y el cuerpo de tanto estar sentados. Ahora no solo eso, sino también los ojos de tanto estar con la tecnología haciendo los deberes.

Algunos conocimos a muchas personas virtualmente y también nos olvidamos de otras con las que nos veíamos día a día. Otros tuvimos momentos de crisis en donde necesitamos a nuestros amigos, pero por la cuarentena no los pudimos ver. Varios se atrasaron con los trabajos del colegio, corriendo el riesgo de repetir el año o tener que recuperar la mayoría de las materias.

A todos nos costó adaptarnos a la nueva etapa de estudio digital, porque estamos acostumbrados a trabajar en el aula, todos juntos o con la ayuda de los profes, pero hoy no podemos ir al colegio ni darles un abrazo a ellos ni a nuestros compañeros.

Ahora lo que más queremos es volver al colegio, sentimos no haberlo disfrutado como debíamos y se nos hace más complicado aprender, porque tendemos a enfocarnos en entregar rápido las tareas para no atrasarnos.

Valoramos mucho el trabajo de los docentes, ya que ellos se esfuerzan para que los alumnos no pierdan el año y no tengan dificultades el día en que regresen a las clases presenciales; se toman el tiempo de realizar los trabajos de cada curso y además están al tanto de si tenemos problemas o si nos pasa algo, ofreciendo su apoyo y ayuda constantemente.

Como no todos los estudiantes tienen las herramientas para trabajar virtualmente, la escuela les hace llegar las fotocopias para que nadie se atrase y vayamos todos al tanto de los temas que se dan día a día.

Pensamos que esto no afectará nuestro futuro, pero sí marcó nuestras vidas. Esperamos que, dentro de muy poco, se termine todo esto y podamos estar todos juntos otra vez.

 

Los alumnos de 3er año “D” del IPEM Nº 275 Colegio Nacional de Villa María

 

Comienza un ciclo de charlas sobre tecnologías para la inclusión

El grupo local Tengo Baja Visión organiza un ciclo de charlas sobre tecnologías para la inclusión. Serán tres encuentros con responsables de diversos proyectos, herramientas y aplicaciones que ayudan a mejorar la vida de las personas con discapacidad. El primer encuentro será hoy, a partir de las 20, y en la oportunidad los entrevistados serán los responsables de la plataforma de contenidos audiovisuales accesibles Teilú, de Córdoba.

0%
Satisfacción
100%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios