Carlos De Falco opinó sobre el “caso Río Cuarto”

martes, 15 de septiembre de 2020 · 09:30

Hay acontecimientos que ponen en evidencia la incapacidad del ser humano de imaginar todas las situaciones por las que puede atravesar su vida en este mundo. Uno de ellos es la actual pandemia y cómo repercute no solo sobre nuestra vida cotidiana, sino sobre el sistema republicano de Gobierno.

En Río Cuarto se presenta una situación inédita. El 29 de marzo pasado se iban a realizar las elecciones para autoridades municipales, cuyos mandatos vencían el 2 de julio de este año. Las elecciones se suspendieron por la cuarentena, y fueron convocadas nuevamente para el 27 de septiembre, ahora es improbable que se lleven a cabo en esa fecha.

Esta situación ha planteado un interrogante en cuanto a la extensión del mandato del intendente,  dando por sentado que no se puede realizar el acto electoral bajo estas circunstancias so peligro de poner en riesgo la salud de toda una ciudad.

En un diario capitalino, el 30/08/20, el periodista Roberto Battaglino planteo si se podía o no prorrogar el mandato del intendente, de conformidad a lo resumido en la nota existen dos posturas: la primera tomada por el Concejo Deliberante, que prorrogó el mandato, lo que fue convalidado por el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia (TSJ). Por otro lado, para el constitucionalista Antonio María Hernández, integrante de la UCR, es inconstitucional la prórroga del mandato, pues la Carta Orgánica de  Río Cuarto lo prohíbe.

En la nota de referencia se señala que un miembro de la Cámara Nacional Electoral opina que la ordenanza que extiende el mandato  genera un precedente peligroso. Hernández afirma que la Provincia debería intervenir la Municipalidad de Río Cuarto y mediante protocolos sanitarios adecuados mandar a votar en más de una jornada e, incluso, por correo.

El TSJ también refirió a la intervención afirmando que solo pondría formal fin de los mandatos, sin brindar una salida práctica diferente.

Debo afirmar como modesta opinión que, si bien la prórroga de mandato resulta riesgosa para el sistema republicano, existe una situación fuera de orden, pudiéndose decir que a “problemas extraordinarios, soluciones extraordinarias”. No comparto el hecho de que se pueda votar por correo u otras formas que no representen las mandas legales en los modos de votación. Adhiero, en general, la disposición del TSJ.

En síntesis podemos apreciar que el “caso Río Cuarto” generó opiniones jurídicas opuestas entre sí, lo que nos lleva a la conclusión de que el derecho como construcción humana no tiene todas las soluciones y menos las puede imaginar en una perspectiva de futuro.

Carlos De Falco- Abogado

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