“Los intereses que mueven este espacio son reclamos genuinos”

Carta abierta a la ministra de Salud, Gabriela Barbás:

Señora ministra, le escribo esta carta abierta urgente, motivado por las últimas expresiones vertidas por usted y sus voceros oficiales con respecto a las razones y demandas en este conflicto por parte de este colectivo de trabajadores de la salud unida.

Intereses políticos

"En la protesta hay sectores con intereses genuinos y otros con intereses políticos" (1).

Señora ministra, se me hace necesario aclarar, una vez más, la diferencia entre una acción política y una partidaria. Claro que este grupo tiene intenciones políticas, qué otra cosa si no, hacemos cuando reclamamos lo que nos pertenece con esta serie de acciones. Esas, señora ministra, son acciones políticas. En este caso son parte de una política de salud. Lo que usted quizás nos quiere decir, es que hay sectores que tienen intenciones “partidarias”.

No, y no es una buena noticia para ustedes. Si hubiera una participación partidaria, seguramente ya lo hubieran “tratado con las mañas de las herramientas de la política más rancia que todavía habita en las jerarquías gubernamentales”. No es una buena noticia para ustedes que no haya intereses partidarios.

Los intereses que mueven este espacio son reclamos genuinos de la inmensa mayoría de los trabajadores de salud de la provincia, que detalladamente se exponen a diario de todas las formas que nos permite la difusión que podemos darle, porque, ¿sabe qué?, como no somos un partido ni un gremio (que es la gran preocupación de ustedes), no tenemos los medios económicos para pagar pautas en los grandes medios de comunicación que ustedes usan (con todo derecho) como propaladoras para disciplinar, malinformar, y lo que más nos preocupa (son muy obvios en esto), tratar de afectar a la opinión pública, que en su gran mayoría son nuestros usuarios de los sistemas de salud pública.

Ustedes, señora ministra, tienen todos los medios a su disposición, nosotros tenemos un reclamo genuino y la disponibilidad, como nunca, de una resistencia en la lucha en nuestros hospitales y calles.

Sobre los números publicados. Los medios y los fines

Esos números que circulan todo el tiempo en todos sus medios, y que, en un texto que intenta ser explicativo, dicen: “Una presentación donde puede verse con detalle el efecto real de las medidas salariales en cada caso” (2).

Qué atrevimiento arrogarse el poder de saber “el efecto real en cada caso”, en ese sentido, mis respetos. Pero sucede que los valores publicados, por ser engañosos, hasta ahora hemos advertido un efecto, la consolidación de nuestro reclamo. También entendemos que ustedes (sospecho que con las mejores intenciones) tratan de informarle a la población cuánto dinero (promedio) percibe un trabajador de salud. Señora ministra, permítame sospechar sobre la intencionalidad de publicar el resultado de “la falsa negociación” del encuentro con nuestra comisión el miércoles 30 de noviembre, ya que en el preciso instante en que concluía dicha reunión se difundía de manera masiva la oferta de su Ministerio. Al otro día era página completa en los diarios, y en las radios, la propaganda del ofrecimiento sonaba y suena en estos momentos como mantra en loop.

Sorpresa

Con ese subtítulo indica un artículo en La Voz del Interior del 3 de diciembre, haciendo referencia a que “en el corazón del Gobierno provincial no logran comprender la lógica de los autoconvocados (sic). El manual indica que no se rechaza lo que se otorga, se acepta y se sigue negociando, pero no es lógico levantarse de la mesa” (3).

“El manual indica”… ¿Qué manual? El de las viejas prácticas de negociación entre gremios y gobiernos. Pero parece, sospechamos, que por seguir esos manuales y no escuchar los reclamos genuinos, así les está yendo, ¿no?

Problema semántico

En el Gobierno reiteran: “Pedían un aumento por sobre la paritaria del SEP, se les otorgó. Pedían que no haya ningún salario por debajo de la canasta básica, lo tienen. Pedían que los aumentos sean para profesionales y trabajadores, y se hizo así”(4). Etc. etc.

Bueno, señora ministra, como bien cita textual la editorial, claro que es un problema semántico. Si ustedes lo dicen de ese modo, parecemos una caterva de caprichosos irracionales. ¿De verdad cree, señora ministra, que el rechazo unánime en las múltiples asambleas de todos los hospitales (más de 40) de toda la provincia es caprichoso? Todas esas afirmaciones son erróneas. El aumento ofrecido no es tal. Confunden a la población con los supuestos salarios “de bolsillo” y “básico”. Nosotros no tenemos pautas millonarias en los medios masivos para refutar cada uno de esos ítems, tenemos la confianza de la población que entiende que toda esta gente en la calle no le está mintiendo.

Para terminar este atrevimiento, señora ministra, usted afirmó que "hay un grupo que va a rechazar la medida que sea".

¿Nos podría informar con más detalle cuál es ese grupo? Porque, de lo contrario, es una injuria, una provocación que no suma racionalidad a este conflicto que nadie quiere. Le puedo asegurar, señora ministra, que lo que más se desea en este colectivo es una pronta solución. Creemos que hasta ahora están respondiendo como si este enorme grupo de trabajadores de la salud se comportara con las viejas mañas sindicales. Esta persistencia en el reclamo es una muestra clara de que están ante un fenómeno político novedoso, genuino, transversal, apartidario, y con todas las intenciones de resolver esta vieja situación cuanto antes.

Hace unos días, una compañera de trabajo del servicio de enfermería escribió una opinión en nuestro grupo con una claridad diagnóstica propia de la responsabilidad y el oficio que da la práctica cotidiana en este trabajo. Escribió lo siguiente: “y hubo un día en que nos miramos a la cara, dejamos nuestras diferencias de lado, y nos reconocimos todos trabajadores”. En ese párrafo tiene toda la explicación de lo que está sucediendo en los hospitales. Ahí es donde ustedes, según sus voceros, “no pueden entender la lógica de los autoconvocados” (5).

Lo explico de este modo. El desconcierto que les genera los efectos de este colectivo de trabajadores quizás, y solo quizás, se deba a su estructura. Ustedes están advertidos y saben muy bien negociar, gestionar, planificar, etc., con las viejas estructuras arbóreas. Es decir, donde las raíces alimentan la firme estructura del tronco que sostiene, finalmente, allá arriba, el fruto en la cima. Todo en perfecta jerarquía. Este movimiento es rizomático, o sea, crece y se expande de manera horizontal, sin principio claro ni final, se puede acceder por cualquier lado, nos hacemos ver y escuchar de otro modo. Cada asamblea se conecta con otra, conexiones múltiples y simultáneas. Son lógicas con tiempos muy distintos a las de las estructuras jerárquicas tradicionales y este nuevo aire que se expande. Es por eso, quizás, que a ustedes les cueste aún asumir lo genuino de este reclamo y nos piensen con otras intenciones.

Ah, me despido de usted, señora ministra, con mi identidad, me doy a conocer: mi nombre es Néstor Ribotta y soy (“ser” en el sentido ontológico, si quiere): residente, camillero, médico de todas las especialidades, administrativo, técnico de imágenes, técnico de laboratorio, bioquímico, odontólogo, farmacéutico, chofer, kinesiólogo, fonoaudiólogo, personal de mantenimiento, trabajador social, instrumentador, enfermero, psicólogo y jubilado (con la ley de la nueva gran estafa). Soy contratado, de planta, y facturante. En estas condiciones de reclamo, en estos días, más que nunca, el soy es plural.

Por eso mismo, señora ministra, le aseguro que, si hay algo que no tenemos, es una identidad partidaria, le garantizo que todos estos compañeros de trabajo piensan política/partidariamente muy distinto a mí, muy distinto entre ellos. ¿Usted cree que puede gestarse una identidad partidaria de manera simultánea en más de 40 hospitales de la provincia?

Créame que le deseo una muy buena gestión, porque de verdad, y en eso seguro acordamos todos, necesitamos que esto se resuelva del mejor modo. El éxito de su gestión es el de todo el sistema de salud.

Estoy convencido de que no leerá estas líneas, pero si por casualidad alguien se las acerca, ojalá pueda leer algo del clima que se respira en estas asambleas, en este movimiento, en estos colectivos, es un aire fresco, de pasiones alegres, que militan la recuperación de la dignidad laboral.

(1,2,3,4 y 5: declaraciones en distintos medios de la provincia)

Néstor Ribotta 20.600.598

Licenciado en Psicología, integrante del servicio de Salud Mental del Hospital Pasteur