Vecina cuestiona la demora en la atención del Hospital

A través de una nota, una vecina de Villa María, Marisa Román, hizo llegar su historia y la de su nieta  a la Redacción de El Diario. Esto expresó:

“El día martes (23 de mayo) mi nieta tenía turno en el dispensario del barrio Los Olmos, pero a la hora que le tocó el turno la doctora la mandó al Hospital, porque su oído se había reventado. Ella venía llorando hacía unos días y mi nuera la llevó varias veces al pediatra, pero no le dieron ese diagnóstico. Así fue que ese día, ella se fue al Pasteur, donde estuvo cinco horas esperando a que se dignaran a atenderla. ¡Es una bebé! Cuando por fin la atendieron, le dijeron que la llevara urgente a un otorrinolaringólogo, porque la bebé necesitaba internación y ellos no la podían internar porque estaban superados. Me pregunto, la bebé, qué culpa tiene. Ella ya estaba en el Hospital y la pediatra tendría que haberse ocupado de la paciente y no dejarla correr ningún riesgo. Sin embargo, la mandó a la mamá para que buscara la solución.

Nosotros, la familia, buscamos  quien la atienda por todos los medios, pero estamos en Villa María. ¿Por qué juegan así con los niños y con todos los enfermos? ¿No les basta con la muerte de una mamá y su bebé, lo que ya es de público conocimiento?

Bueno, siguiendo con mi nieta, les cuento a  las 20.30, ya estábamos en la autopista camino al Hospital de Niños, que también estaba saturado. Había más de 50 niños en espera, pero a diferencia de acá; allá, a la hora, mi nieta ya estaba atendida y medicada. Hago esto público porque tengo muchos nietos y sobrinos, y permanentemente vemos el problema en el Hospital. Cinco horas, ocho horas de espera. ¡Sean humanos,  carajo! ¿Qué les pasa? No pueden tener a niños con vómitos o fiebre, incluso agitados, más de seis horas esperando. Tenemos tremendo Hospital, pero no atienden. No es la primera vez que salgo disparando con algunos de mis nietos a Córdoba. Yo puedo, pero no todos lo pueden hacer.  ¿No les da vergüenza que en una ciudad en la que hay cientos de niños esperando ser atendidos, atiendan a uno o dos por hora? Qué Dios los perdone. Por cierto, mi nieta se encuentra en perfecto estado de salud y en tratamiento”, concluyó.