Modo avión: desconectarse para ser más productivos

Escribe Lic. Karina Costabello (*)

Especial para El Diario

En los últimos años la tecnología ha acelerado nuestras vidas y agudizado nuestra dependencia del tiempo. Hoy es habitual que nos sintamos “frustrados” por no llegar a hacer todo lo que nos proponemos, por no cumplir con la lista de tareas pendientes, por no abarcar tanta información ni atender a los numerosísimos “grupos” y amigos que nos escriben por WhatsApp. Aunque supuestamente deberíamos mejorar nuestra calidad de vida, la era digital nos está invadiendo y está ocupando lugares de nuestras vidas que nos van afectando: nuestra estabilidad y la buena relación con parejas, proveedores, clientes o compañeros de trabajo. Concentrarnos hoy en día es una tarea difícil, hay muchas distracciones. Algo que antes nos era sencillo y natural, ahora debemos programarlo. Toda esta tecnología nos provoca una gran dispersión, especialmente a las personas que tienen cierto déficit de atención. Esto les afecta en su entorno profesional, haciendo que sean poco productivos y cometan muchos errores. Si te das cuenta, donde más nos solemos estresar es en el trabajo, con la presión y exigencias de hoy en día (seas empleado o emprendedor).

Es posible que no seamos conscientes de ello, pero el usuario medio consulta la pantalla del móvil un promedio de 85 veces al día o el equivalente a dedicar cinco horas de las 24 que tiene el día a atender notificaciones y ejecutar aplicaciones. Un auténtico despropósito en términos de productividad, que ha motivado que los expertos aconsejen activar el “modo avión” como única manera de recuperar el control del tiempo. Es tal la devastadora influencia de los móviles, que la mera presencia de un móvil sobre una mesa determina la profundidad de la conversación entre dos personas.

Pero tampoco lo veamos como el agujero negro del cual no podemos salir... existe una luz si lo sabemos manejar. El éxito de una empresa reside en la correcta gestión del tiempo; ese es el elemento clave para adoptar buenas decisiones y, en definitiva, acercarse lo más posible a esa calidad de vida que anhelamos.

¿Probaste con el modo avión?

Hace más de 10 años, Tim Ferris publicó el libro "La semana laboral en 4 horas”, que se convirtió en un best seller internacional. Desde entonces, Ferriss construyó su carrera en torno a la productividad buscando y probando los mejores hábitos para optimizar el uso del tiempo. Recientemente reveló que una de sus reglas autoimpuestas en torno a la comunicación fue tener el celular en “modo avión” durante el 80% del día. Es decir que deshabilita la posibilidad de recibir llamadas, mensajes, e-mails o notificaciones de redes sociales o medios por la mayor parte del día. ¿Por qué? Para no interrumpir su esquema de trabajo del día.

“Empieza casi siempre luego de la cena, momento en el que empiezo a planear el día siguiente y se extiende hasta el otro día”, explica a la Revista Apertura. “Solo después de completar mi rutina de la mañana -que incluye meditación, lectura, desayuno y ejercicio-, es decir que ya calibré mi norte del día y decidí cuáles son las dos tareas más importantes que debo resolver, solo entonces saco el modo avión y dejo que todo entre”, destaca. Cabeza de su propio emprendimiento, Ferriss asegura que recibir demasiada información es particularmente perjudicial al principio y al final del día. “De noche es una distracción para el sueño y a la mañana es una distracción para empezar el día con energía y enfocado”, concluye.

Estamos sobreestimulados

¿Cuántas redes sociales tenés en tu celular? Facebook, Instagram, Twitter para empezar... seguimos con WhatsApp, e-mails (yo tengo 4 cuentas diferentes) y otros como Pinterest y YouTube, que también quieren nuestra atención. Seguramente tengas muchas más y recibas notificaciones de otras apps también, más las noticias que te envían los canales de noticias. ¡¡Ohhh, por favor, cuánta información!! Anoche, sin ir más lejos, entré por primera vez a una aplicación de mi celular que te dice cuánto tiempo estuviste utilizando las aplicaciones y detalla el porcentaje de uso de cada una de ellas. Me da pudor decirlo... pero solo se los voy a contar para tomar conciencia. Solamente en el celular estuve ¡5 horas! Sin contar el tiempo que estoy en la notebook. Todo el tiempo estamos llamados a ver videos en vivo, responder un mensaje, ver fotos, recibir likes... ¡Mientras nos disponemos a trabajar, estar con nuestras familias, amigos, cocinar, comer o dormir!

Lo ideal sería elegir de qué aplicaciones querés recibir notificaciones y de cuáles no. Si te tomás un día para hacer esa “limpieza virtual”, como tildar algunos e-mails de spam o cancelar la suscripción de e-mailing de algunas marcas, eliminar notificaciones, puede salvarte horas, días de pérdidas de tiempo. También todo será más silencioso. Por ende, menos invasivo y menos distractivo.

Te invito a un desafío. ¿Te animás a lograr un momento del día, de la semana, en modo avión? Sí, literalmente poner tu celular en modo avión y dedicarte a lo que deseás, sin estímulos, notificaciones, mensajes o llamados. ¿Será posible?

La idea es que mejores tu productividad o que desconectes y aproveches para vos tu tiempo sin nada más que disfrutar ese momento. Antes de poner tu día, tu mañana, tu tarde o una hora en modo avión. Sería bueno tener en cuenta lo siguiente antes del desafío: si siempre contestamos el celular, así es nuestro hábito, avisemos a personas que nos pueden buscar o llamar en esos momentos que por un rato no estaremos disponibles, escondamos el celular para no tentarnos en cambiar el modo y desistir y no vale conectarse a ningún otro dispositivo ni chequear redes.

Una vez que logremos esto estamos listos para el desafío:

-Armá tu lista de objetivos a cumplir, tus tareas, todo aquello que te gustaría hacer. Puede que quieras planear hacer algo de trabajo o tener unas horas para vos, relajar.

-Organizá tus actividades y si alguna tiene que ser con turno, elegí un horario que te sea cómodo a vos.

-Pedí ayuda. Es esencial. Hay que aprender a delegar. Porque a veces los emprendedores trabajamos solos y nos creemos superpoderosos, pero a la larga nos damos cuenta de que no podemos con todo. Así que delegar alguna actividad a otra persona no es cometer un pecado o dejar de ser fiel a nuestro proyecto y nuestra ideología. Si lo planeás con tiempo, se puede lograr para evitar un imprevisto en el día o momento modo avión.

Tratá de hacerlo lo más que puedas y las más veces de la semana que sea. Debería ser un hábito y respetarlo como el desayuno o la cena. Este entrenamiento necesita persistencia. La constancia hará que se convierta en un hábito y puede que ese hábito te cambie la vida. Es vivir el momento, el ahora. Y no distraerte. Aprovechar el silencio para concentrarte y ser más productivo o para hacer lo que querés hacer sin estar pendiente del celular o las redes. ¡Probá el modo avión!

(*) Comunicadora social publicitaria del Estudio Moon Comunicación,

Marketing y Diseño