¡QUIERO EMPRENDER!

Verano: momento ideal para planificar tu emprendimiento

Todo negocio, sin importar su nivel de desarrollo, se beneficia de hacer planificaciones

Escribe: Lic. Karina Costabello (*)
Especial para El Diario

Algunos hemos regresado de las vacaciones, otros están por tomárselas y ¡lo bien que hacen! Pasa que luego de las vacaciones sentimos que realmente ahí comienza el año y si no hicimos el balance de cómo fue nuestro proyecto a fines del año pasado, quizá ahora sea el momento de ver cómo fue ese año para el emprendimiento, qué cambiar, qué sumar, qué no volver a hacer, qué nos conviene hacer… Para muchos, los primeros meses del año son ideales para tomarse vacaciones y darse un descanso. Para otros, es el momento oportuno para planificar lo que traerá el año. Todo negocio, sin importar su nivel de desarrollo, se beneficia de hacer planificaciones. Esto es, decidir en qué se van a destinar los recursos, qué se puede hacer con el presupuesto asignado, qué estrategia se va a tomar y cómo se llevará adelante. Hacer todo esto no es para nada fácil y muchas de las decisiones que se toman a veces cambian de acuerdo a las circunstancias.

 

Planificar el nuevo año

Cuando comienza un nuevo año las personas sienten la posibilidad de renovarse, se ponen metas y quieren mejorar sus hábitos. En las empresas ocurre lo mismo, pero de un modo más profesional. Es indispensable planificar el nuevo año que tenemos por delante. Delimitar los objetivos que tendremos que alcanzar, que sean ambiciosos para que nos motiven y al mismo tiempo cumplibles para luego festejar los logros.

 

¿Por qué es importante planificar tu año emprendedor?

Cuando tenemos una idea, por alguna razón, nuestra cabeza nos lleva siempre a los resultados finales de un largo proceso. Pensamos en el objetivo logrado y no cómo alcanzarlo. Lo cierto es, que para llegar a cumplir las metas propuestas para un emprendimiento hay que partir de una base sólida: la organización.

¿Qué debemos hacer ante todo?

Primero, mantener la calma. Si sabemos dónde queremos llegar, entonces sólo resta tomar papel, lápiz y trazar una hoja de ruta. Planificar objetivos a corto y a mediano plazo e incluir todos los recursos que tenemos a nuestro alcance para llegar a ellos.  Estimemos tiempos y presupuestos, todo es importante. La planificación de un emprendimiento es el “cómo” y el “qué” vamos a hacer para llegar a destino. Objetivos claros y un camino planificado son la clave para crecer en el mundo emprendedor. Creamos, planeamos y luego hacemos.  Debemos planificar objetivos para conseguir los resultados que queremos.

 

¿Por qué planificar objetivos?

Planificar objetivos puede ser una gran herramienta para inspirarte y motivarte. El ejercicio de planificación te proporciona una clara dirección y te va a ayudar a priorizar tus tareas de manera más eficaz. Dicen que “quien falla al planificar, planifica para fallar”. Establecer objetivos eficaces es uno de los pasos más importantes para la mejora de tu productividad, tu felicidad y tu salud. A veces cometemos ciertos errores muy comunes a la hora de planificar objetivos, y por eso acabamos lamentándonos de no haber sido capaces de cumplirlos.

 

Los  errores más comunes al planificar objetivos:

*Incoherencia entre tu esencia y tus objetivos: tus objetivos deben ser coherentes con quién sos vos y con quién deseás ser al concretarlos. Lo mismo pasa con tu negocio. Tus objetivos deben estar alineados con quién sos y  quién querés ser.

*Tareas en lugar de objetivos: a la hora de planificar objetivos debés hacerlo pensando en que sean un desafío para vos. Es la única forma de que vos y tu negocio crezcan. Si no te cuesta algo de trabajo, no es un objetivo, sino una tarea.

*Planificar objetivos que no dependen de vos: vos sos el responsable de tu vida y de tus acciones. Eso es lo que está dentro de tu control. Fijar objetivos que dependen de los demás pone tu éxito en manos de terceros.

*Establecer objetivos para los demás: exigir a otros que cambien no es eficaz. También es algo que no controlás. Pero lo más importante es que no tenés derecho a determinar la forma en que otros deben vivir su vida.               

*Plantear objetivos demasiado generales: los objetivos que son generales son poco inspiradores o motivadores. Hay que planificar objetivos de forma específica. Por ejemplo: Ser el líder del mercado, incrementar las ventas, generar mayores utilidades, obtener una mayor rentabilidad, lograr una mayor participación en el mercado, ser una marca líder en el mercado, ser una marca reconocida por su variedad de diseños.

*Buscando la perfección: querer ser perfecto en todo lo que hacés es colgarte un collar de melones que no te va a permitir avanzar, porque planificar objetivos que requieren absoluta perfección es la mejor forma de fracasar. Sos humano, y los seres humanos fallamos.

*Falta de realismo: tus objetivos deben suponer desafíos, pero deben ser alcanzables. No tiene que ser algo imposible. Si no, uno se frustra al poco tiempo y mucho peor es frustrarse al largo tiempo, después de haber trabajado tanto por algo inalcanzable. Si tu objetivo es alcanzable, quizá sólo tengas que organizar tu tiempo eficazmente para lograrlo. No vas a adelgazar de 100 a 70 kilos en una semana, ni tampoco de facturar de $20 mil a $500 mil mensuales si no dejás un tiempo suficiente y vas de menos a más.

 

Planificar objetivos de forma correcta para triunfar

Lo importante es no ir al día, si no, ir planificando. Tomarse el tiempo de planificar el mes, los 6 meses, el año. Si no, nos dejamos llevar por el día a día y nos mareamos. Está bueno obligarse a establecer un sistema. Cada uno encontrará el suyo, pero te tiro algunos tips:

*Planificá de forma integral: tenemos muchas áreas que cubrir, no solamente la del trabajo. Tenemos una vida además y al tener distintas aristas, hay que tener en cuenta esta complejidad. Planificá para estas áreas: familia, social (amigos, familiares lejanos, etc.), ocio (viajes, conciertos, cine, etc.), salud (dieta, deporte, revisiones médicas, meditación), profesional.

*Tormenta de ideas o brainstorming: para planificar objetivos está bueno hacer un brainstorming para cada una de esas áreas.

*Fijar objetivos en 3 dimensiones: ¡uh! Ahora viene la parte difícil! Es el momento de elegir los buenos y eliminar los malos objetivos. Para eso hay que evaluar cada objetivo y aprovechar las 3 dimensiones: qué quiero, cuándo lo quiero, para qué lo quiero

*Dividir en partes: si al planificar un objetivo te parece alcanzable pero te cansás un poco en el camino, dividilo en partes. Podés ponerte un gran objetivo anual para cada área. El que más te motive. Después dividís el resto del año para planificar objetivos específicos y tareas concretas. Es decir, hacés una planificación trimestral, mensual, semanal. Es más fácil para poner en marcha las acciones del día a día que te llevan al objetivo.

*Decir no es también muy sano: al planificar objetivos, lo normal es que todos te parezcan atractivos. Pero hay que priorizar. No podés estar en todo, así que aprendé a decirte a vos mismo que no y centrate en una única cosa cada vez. Si te organizás bien, llegarás hacer los que más te propongas.

*Hacelo o no lo hagas: procrastinar no entra dentro del patrón del éxito. No te pongas objetivos que sabés que no vas a hacer, como, por ejemplo, ese que llevás 3 años intentando y no conseguís (por algo será). Me parece que ya es hora de abortarlo. Cambialo por otro si querés, pero no sigas con ese que te está costando o te quita tiempo y te empezó a agobiar.

En fin, recordá entonces que tus objetivos deben ser medibles, para que puedas hacer un seguimiento de tu progreso. Deben ser alcanzables, obtenibles, deseables. Deben ser realistas para tener resultados. Ponele también un tiempo límite. Cada objetivo, cada meta debe tener forzosamente una fecha objetivo. ¡Mucha suerte!

 

(*) Comunicadora social publicitaria del Estudio Moon Comunicación, Marketing y Diseño

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