Por desobediencia a la autoridad reiterada, coacción y abuso agravado
Tres años y ocho meses de prisión para un sujeto al que mandaron al psicólogo
Pese a las reiteradas órdenes de restricción de acercamiento a su expareja el hombre fue una y otra vez con la mujer, es incluso permaneció en la vivienda de la víctima
Roberto Mirotti reconoció, durante la audiencia que se realizó durante la mañana de ayer a puertas cerradas, que en varias oportunidades no cumplió con la orden de restricción que la impuso la Justicia e incluso convivió con su expareja, pero negó que haya sido autor de abuso sexual en el que resultó víctima una niña del entorno, tal como se instruyó la causa.
Sin embargo, la Cámara del Crimen de Villa María lo condenó a tres años y ocho meses de prisión, a la vez que le impuso el inicio de un tratamiento psicológico-psiquiátrico.
La pena, impuesta por la jueza Eve Flores, se ajustó, en consecuencia, a los cargos en los que fue encontrado culpable, es decir, que la Justicia lo halló responsable de “desobediencia a la autoridad reiterada, coacción y abuso sexual agravado”.
Mirotti, quien trabaja en un taller en Villa Nueva, aceptó que, en más de una oportunidad, no acató las sucesivas órdenes judiciales de mantenerse alejado de su expareja, sino que incluso convivió con la misma.
En cuanto al abuso sexual en perjuicio de una menor, hecho que el ahora condenado negó al declarar ante la jueza, fue definido como “agravado”, toda vez que se trataron de tocamientos en el que resultó víctima la niña cuando el acusado convivía en la misma vivienda.
