Nuevo caso de “gatillo fácil” en el noroeste cordobés
Cinco policías detenidos por la muerte de un chico de 15 años baleado por la espalda
La abogada villamariense Ana Becerra, que preside el Tribunal de Conducta Policial, separó a los uniformados implicados en el presunto crimen
Un adolescente de 15 años, identificado como Joaquín Paredes, murió tras recibir un disparo por la espalda, en un hecho que ocurrió en la localidad de Paso Viejo (a 183 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba), en el Departamento Cruz del Eje, y por el que cinco efectivos policiales fueron imputados por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y por su condición de uniformados.
Durante la tarde de ayer se confirmó la imputación y detención de los cinco policías en la causa que investiga el crimen del adolescente, quien fue asesinado en horas de la madrugada de la víspera, de acuerdo a lo dispuesto por la fiscal de Deán Funes, Fabiana Pocchettino.
El hecho causó conmoción en la zona y se investiga si se trató de un nuevo hecho de violencia institucional y de gatillo fácil. Joaquín recibió un disparo por la espalda en medio de una balacera con los policías y las pericias buscan determinar si el proyectil que impactó pertenece a un arma reglamentaria.
En tanto que otros dos jóvenes también resultaron heridos y permanecen internados en un nosocomio de Villa de Soto.
De acuerdo con el testimonio de los vecinos del lugar, los chicos estaban bebiendo en la zona de la plaza. Uno de ellos se habría descompensado, por lo que fue trasladado al centro asistencial local que se encontraba cerrado. Por causas que aún se investigan, los efectivos comenzaron a disparar y una de las balas habría terminado con la vida de Joaquín.
La situación derivó en una revuelta de los vecinos que prendieron fuego a un móvil policial.
“Los chicos se habían juntado a tomar y a escuchar música, eran 15 aproximadamente, y la Policía pasó a eso de las 4.20 de la mañana, les dijeron que se fueran y ellos les dijeron que ya se iban, pero la patrulla dio vuelta a la plaza y con otro móvil los encerraron y les empezaron a tirar. Vivo al frente y escuché todo”, dijo la abuela de un amigo de la víctima.
Los cinco efectivos involucrados fueron pasados a situación pasiva, al igual que el jefe de Zona, según dispuso la titular del Tribunal de Conducta Policial, la villamariense Ana Becerra. Se trata de los agentes Maykel Mercedes López, de 24 años; Enzo Ricardo Alvarado, de 28; Ronald Nicolás Fernández Aliendro, de 26, e Iván Alexis Luna, de 25, y del sargento Jorge Luis Gómez, de 33.
La protesta de los vecinos continuó durante toda la tarde de ayer en los alrededores del destacamento local al grito: “¡Justicia!, ¡Justicia!”.
El anterior caso de “gatillo fácil” cometido en Córdoba cobró la vida de Valentino Blas Correas, de 17 años, quien en la madrugada del pasado 6 de agosto murió tras recibir un disparo en el omóplato cuando viajaba en el asiento de atrás de un auto junto a un grupo de amigos.
En ese caso hay 13 policías imputados, siete de ellos detenidos, y tres empleados de la Clínica Aconcagua implicados porque no quisieron atender al menor herido.
