Prisión preventiva para un albañil que le contagió HPV a una criatura

El fiscal René Bosio dictó ayer la prisión preventiva de un peón de albañil al que se le atribuye haber abusado de una niña de su entorno familiar, a la que le contagió el Virus de Papiloma Humano (HPV), una de las muchas enfermedades de transmisión sexual.

Juan Carlos Báez (30) está imputado como presunto autor del delito de “abuso sexual calificado”, a raíz de un hecho ocurrido en fecha no precisada, pero establecida entre los primeros días de septiembre y el 26 de noviembre de 2019, en una vivienda ubicada en barrio Los Olmos de esta ciudad.

Al ser indagado, el sospechoso declaró que se enteró que padecía la mencionada enfermedad infectocontagiosa en los primeros días de diciembre del año pasado, un par de semanas antes de ser detenido por orden del fiscal Bosio.

Cómo lo detectaron

El caso llegó a los estrados judiciales luego que médicos del Servicio de Pediatría del Hospital Regional Pasteur asistieran a la criatura -de un año y nueve meses- y detectaran que padecía HPV. Su mamá la había llevado al centro de salud al advertir que presentaba verrugas en la región vaginal.

Fueron justamente los profesionales del Pasteur los que denunciaron el hecho ante las autoridades ya que el Virus de Papiloma Humano solo se contagia fácilmente por contacto piel a piel a través de relaciones sexuales con alguien que lo padece.

El contagio se produce cuando la vulva, la vagina, el cuello uterino, el pene o el ano entra en contacto con los genitales o la boca y la garganta de otra persona, normalmente durante el sexo. El VPH puede propagarse incluso sin que haya eyaculación y sin que el pene penetre en la vagina, el ano o la boca.

Cómo la contagió

De acuerdo con la acusación, Báez habría sometido a tocamientos con su miembro viril a una criatura de un año y nueve meses, contagiándola así con la mencionada enfermedad de transmisión sexual.

Durante la indagatoria, el individuo nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 25 de enero de 1990, pero radicado en Villa María desde 2015, negó los hechos que se le atribuyen y luego, por consejo de su defensor, el abogado local Javier Quiroga, se abstuvo de seguir declarando.

Báez es soltero y al momento de ser detenido estaba trabajando para la empresa riocuartense Lascano Construcciones.

Vivió en la Capital Federal hasta los 8 años y tras el fallecimiento de su padre se radicó junto a otros miembros de la familia en la ciudad correntina de Esquina hasta que cumplió 15. Después se mudó a la provincia de Córdoba, donde vivió y trabajó en tareas rurales (sobre todo en tambos) en San Antonio de Litín, Ballesteros y la zona rural de Villa María.

Báez no registra antecedentes penales, pero sí una causa por violencia familiar que se encuentra en trámite en los Tribunales de esta ciudad.