Su esposa también fue sentenciada por querer ingresar marihuana a la cárcel local

Condenaron a trabajador rural de Oliva por vender drogas en su casa

Se trata de Luis “Toro” Sánchez, un peón rural que recibió una pena de tres años de cárcel efectiva por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. En tanto, a Jésica Godoy, quien se encontraba con prisión domiciliaria, le impusieron dos años en suspenso
miércoles, 1 de julio de 2020 · 08:51

Un matrimonio oriundo de Oliva fue condenado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María por hechos delictivos relacionados con las drogas, aunque cometidos en distintas circunstancias y bajo diferentes calificaciones legales.

Luis Ezequiel Sánchez (35) recibió una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo luego de ser declarado culpable de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, lo que comúnmente se denomina narcomenudeo.

Durante la audiencia de debate, realizada por videoconferencia, este trabajador rural apodado “Toro”, admitió haber regenteado un “quiosco” dedicado a la venta de drogas en su domicilio particular, donde fue detenido hace poco más de 10 meses.

En tanto, Jesica Paola Godoy (30) fue sancionada con dos años de cárcel de ejecución condicional (es decir, en suspenso) por el delito de “suministro de estupefacientes a título gratuito, agravado por tratarse de un lugar de detención, en grado de tentativa”, ya que quiso ingresar marihuana a la cárcel de barrio Belgrano para llevarle a su esposo.

La mujer también llegó a juicio acusada por el mismo ilícito que se le atribuía a su marido, pero la falta de pruebas al respecto llevó al propio fiscal de Cámara, Francisco Márquez, a solicitar su absolución.

 

Lo atrapó la FPA

El procedimiento que dejó entre rejas al “Toro” Sánchez se produjo a mediados de agosto del año pasado en una vivienda ubicada en calle Almirante Brown 1452, en el barrio Medalla Milagrosa, zona sureste de Oliva.

A raíz de un llamado telefónico anónimo, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) inició una investigación que dio sus frutos casi de inmediato y al allanar el inmueble se incautaron varios envoltorios de marihuana y cocaína, por un total aproximado de 60 gramos, ya fraccionados para la venta.

En tanto, Godoy fue arrestada en octubre de 2019, cuando trató de ingresar al Establecimiento Penitenciario Nº 5, donde se hallaba detenido su marido, un envoltorio que contenía picadura de marihuana que había escondido en su vagina.

La mujer fue procesada y la Justicia ordenó que cumpliera prisión domiciliaria, principalmente por ser madre de hijos menores, entre ellos dos bebas de muy corta edad, que necesitaban de su asistencia.

 

Por videoconferencia

Durante el transcurso del juicio presidido por la camarista Eve Flores de Aiuto (se conectó desde Córdoba por videoconferencia), Sánchez confesó la actividad ilegal que desarrollaba en la vivienda familiar, mientras que Godoy admitió que quiso llevarle marihuana a su marido, pero negó de plano haberse dedicado a la actividad de narcomenudeo que también le atribuyó el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico, Walter Gesino, al elevar la causa a juicio.

A la hora de los alegatos, el fiscal de Cámara pidió una pena de cuatro años de cárcel para Sánchez (el mínimo previsto por el artículo 5º de la Ley 23.737); solicitó la absolución de la mujer por ese mismo delito y pidió para ella una condena de dos años de prisión en suspenso por la tentativa de “suministro de estupefacientes a título gratuito, agravado”.

A su turno, el abogado Jorge Bustos, defensor de Sánchez, invocó un fallo del Tribunal Superior de Justicia de la provincia y planteó la inconstitucionalidad de la escala penal para el delito que se le atribuía a su cliente, por lo que reclamó una sanción de tres años de cárcel de cumplimiento efectivo.

Por el tiempo que lleva entre rejas, el trabajador rural olivense quedó en situación legal de pedir la “libertad condicional”, aunque para que se le conceda dicho beneficio excarcelatorio deberá observar buena conducta y sortear con éxito una pericia psicológica.

En tanto, el letrado Antonio Toledo adhirió al pedido del fiscal para su defendida, ya que previamente habían acordado solicitar esa pena de prisión de ejecución condicional, que le permitió a Godoy recuperar la libertad.

 

Otros detalles

Luis “­­­Toro” Sánchez nació en Oliva el 10 de julio de 1984 y al momento de ser detenido estaba trabajando en la Seccional Oliva de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE).

Jésica Godoy, quien hasta ayer se encontraba detenida con prisión domiciliaria en la vivienda familiar, también es oriunda de aquella ciudad (21 de agosto de 1989), es ama de casa y madre de cuatro hijos, dos varones de 12 y 11 años y dos nenas de 2 y 1.

 

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