Viento y fuego

Ardua labor, desde el anochecer del lunes y durante toda la jornada de ayer, tuvieron los bomberos voluntarios de Villa María, Villa Nueva y Arroyo Cabral, por la reiteración de los incendios, esta vez avivados por la intensidad del viento.

En nuestra ciudad trabajaron 11 servidores, quienes sofocaron incendios de malezas y residuos a las 13, a las 15.50 y a las 17.30, en avenida Borrás (cerca del predio de la Fábrica de Pólvoras), en el portón 6 del Hipódromo y en la banquina de la autopista AU9, camino a Ballesteros.

Mientras tanto, durante tres horas, tres dotaciones integradas por nueve bomberos de Arroyo Cabral lograron contener un incendio de rastros de maíz y soja en la zona rural situada entre las rutas 158 y el camino que conduce a La Palestina, donde se vieron afectadas alrededor de 35 hectáreas.

Por su parte, a las 20 del lunes, los bomberos de Villa Nueva se trasladaron hasta un campo de Villa Fiusa donde funciona un criadero de cerdos, propiedad de Guillermo Suárez.

En este caso las pérdidas fueron cuantiosas, toda vez que murieron calcinados decenas de pequeños cerdos de entre 10 y 15 kilos cada uno al incendiarse uno de los galpones.

Al lugar concurrieron dos dotaciones con ocho efectivos que pudieron poner a salvo la casa donde residen los dueños, como así también otros sectores destinados a la cría de porcinos.

La propagación de las llamas se produjo en cuestión de minutos, favorecidas por la alta combustibilidad del material, sobre todo madera, y la existencia de un sistema de calefacción.