Cinco años de prisión por obligar a una mujer a ejercer la prostitución
Un trabajador de la construcción villamariense fue condenado ayer a cinco años de prisión de cumplimiento efectivo por haber obligado a una mujer, con la que mantenía un vínculo sentimental, a ejercer la prostitución con fines económicos.
La pena recayó en Jonathan Horacio Cuello (31), quien fue hallado culpable del delito de “promoción y facilitación a la prostitución ajena, agravada por la condición de conviviente”, aunque también llegó a juicio acusado por otros ilícitos, entre ellos un asalto a mano armada de vieja data que se acumuló a los otros hechos cometidos los últimos meses de 2018 y enero de 2919.
Cuello, alias “Pañal”, también fue declarado autor responsable de “robo calificado por uso de arma de fuego cuya operatividad no se pudo acreditar”, “lesiones leves”, “violación de domicilio” y “desobediencia a la autoridad”.
Como es costumbre en estos tiempos de pandemia, el debate se realizó por videoconferencia desde tres puntos diferentes: la camarista Eve Flores de Aiuto presidió las deliberaciones desde la ciudad de Córdoba, donde está domiciliada; Cuello siguió las alternativas del juicio desde la cárcel villamariense, mientras que el fiscal Francisco Márquez, el abogado defensor Jorge Bustos y la secretaria Gabriel Sanz se reunieron en el quinto piso de los Tribunales locales, obviamente conservando la distancia social y utilizando para tal fin los correspondientes barbijos protectores.
A la hora de los alegatos, Márquez mantuvo la acusación original y solicitó la pena finalmente impuesta por la magistrada, mientras que la Defensa pidió una sanción de tres años de cárcel, también efectiva.
Jonathan Cuello registra último domicilio en La Quiaca 980, en barrio Nicolás Avellaneda de Villa María, y se encuentra privado de la libertad desde enero del año pasado, poco después de cometer los delitos de menor entidad penal.
