Asesinaron a un hombre de un escopetazo cuando pescaba en el arroyo Las Mojarras

Un hombre de 70 años fue ultimado de un disparo realizado con un arma de fuego cuando pescaba junto a un conocido a pocos metros del puente sobre el arroyo Algodón, informó la Unidad Departamental San Martín.

La víctima resultó ser Rafael Antonio de las Mercedes Sosa, residente en Córdoba 1345 en Villa Nueva, quien murió en el acto al ser alcanzado por un disparo realizado con una escopeta calibre 16.

Por el hecho fue detenido Marcos Emmanuel Orozco, de 28 años, domiciliado en Alvear 212 de Villa María, quien fue trasladado a la Alcaidía de barrio San Justo, en Villa María, donde quedó a disposición de la Justicia por la supuesta autoría de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”.

Mientras tanto, un amigo de Sosa, que también pescaba junto al arroyo, identificado como Rubén David Lehmann, de 60 años, radicado en Villa Nueva, recibió varios perdigones, por lo que sufrió lesiones leves, entre otras en un brazo.

Lema fue trasladado al Hospital Regional Pasteur, donde fue asistido por las heridas, aunque su estado no revestía peligro y podría ser dado de alta en las próximas horas.

El hecho

El sangriento episodio ocurrió alrededor de las 17 de la víspera, cuando Sosa y Lema se encontraban pescando junto al estrecho curso de agua, a pocos metros del denominado puentecito de Las Mojarras, en la ruta nacional 158.

Cabe señalar que el arroyo atraviesa el campo perteneciente a la familia Singolani y Orozco, tal como lo registró la Policía, y en un punto del mismo se encontraban pescando los dos sexagenarios.

A la hora indicada llegó al lugar un joven, que resultó ser Marco Orozco, quien increpó a los hombres que pescaban y los conminó a dejar el lugar, aduciendo que se encontraban en una propiedad privada.

La acción del joven abrió curso a una discusión que fue subiendo de tono. Este se retiró por un momento y luego retornó al lugar donde se encontraban los pescadores, pero esta vez apareció en escena con una escopeta calibre 16, con la que presuntamente puso fin al cruce de palabras y descerrajó un disparo que impactó entre la cabeza y el tórax de Sosa.

El disparo retumbó en el aire y Sosa se desplomó junto al arroyo, para perder la vida en forma instantánea, de acuerdo a lo que se comprobó después con la intervención del servicio de emergencia, la Policía Científica y la médica policial, doctora Alvarez, quien certificó el deceso.

El fiscal y la Policía

Al llegar al lugar personal del Destacamento Arroyo Algodón y uniformados de la Patrulla Rural, quienes habrían sido anoticiados por el propio autor del disparo, se encontraron con el hombre baleado y su compañero, quien proporcionó los primeros datos de la tremenda historia.

En el escenario del crimen se hizo presente el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio, acompañado por el secretario Aguilar, quien tiene a su cargo la investigación del grave episodio.

Precisamente el funcionario judicial ordenó la autopsia del cadáver de Sosa y se aprestaba, una vez que tuviera el alta médica, a receptar las declaraciones del sobreviviente.

Así también se hicieron presentes los comisarios Juan Carlos Arias y Javier Veronese, además del subcomisario Mariano Depetris.

Entre otras medidas, Bosio ordenó que se realizaran las pericias sobre el arma de fuego con la que dio muerte al pescador, a la vez que también pedirá que se realice un estudio psicológico al sindicado autor del disparo mortal.

La Policía intervino varias fiestas clandestinas en la zona

A las 5.30 de ayer, efectivos policiales de General Deheza trasladaron a la sede de la comisaría a nueve jóvenes de entre 20 y 25 años que estaban reunidos en una “juntada” en un establecimiento rural de la zona.

El procedimiento se concretó en un campo ubicado en jurisdicción de General Deheza, casi en el límite con Las Perdices, oportunidad en la que se puso fin al encuentro, a la vez que se iniciaron las actuaciones sumariales y se notificó a cada uno de los participantes de la infracción e incumplimiento de la medida sanitaria vigente, para su posterior elevación a la sede judicial.

Por otro lado, los uniformados también desarticularon otras fiestas en el interior provincial, donde ya se labraron 1.900 multas. Así ocurrió en Ucacha, donde la Policía desarticuló una fiesta clandestina en la que participaban 38 jóvenes, a quienes le secuestraron gran cantidad de bebidas alcohólicas.

En este caso resultó multado el propietario del lugar donde se realizaba la reunión. Lo propio aconteció en Brinkmann, Altos de Chipión, Embalse, Devoto, Santa Rosa de Calamuchita (donde se celebraba un cumpleaños de 15), Ucacha, Río Cuarto y San Agustín, donde los agentes observaron que en la Posada Comedor El Turquito estaban incumpliendo con los protocolos establecidos por el COE (exceso de asistentes y permanencia más allá del horario habilitado).