Confesión y condena: 14 años de prisión para Cristian Oliva

Acorralado por las abrumadoras pruebas en su contra, principalmente los dos registros fílmicos en los que se ve cómo apuñaló a su expareja, Cristian Matías Oliva (33) admitió haber querido asesinar a Alfonsina Becerra (28) y recibió una pena de 14 años de prisión de cumplimiento efectivo, al cabo del juicio por jurados realizado ayer a la tarde en los Tribunales de Villa María.

En fallo unánime de jueces y jurados, Oliva fue declarado autor responsable de “homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por violencia de género (femicidio), en grado de tentativa”, por el más grave de los hechos que se le atribuían y la sanción impuesta está apenas un año por debajo del máximo que prevé el Código Penal de la Nación para ese delito, cuya escala va de los 10 a los 15 años de cárcel.

Además, el iracundo sujeto que atacó brutalmente a la madre de su pequeña hija a media mañana del viernes 30 de noviembre de 2018 en el interior un local comercial ubicado en pleno centro de la ciudad, fue sentenciado por un hecho de “lesiones graves” cometido el 22 de octubre de 2015, que tuvo como víctima a Pablo Barbero; otro de “lesiones leves”, en perjuicio de un excompañero de trabajo, y dos hechos de “amenazas” y “desobediencia a la autoridad”, estos últimos en el marco del “caso Becerra”.

El comienzo del juicio

Apenas pasadas las 15 y a poco de comenzada la audiencia de debate, que se realizó en el hall de entrada el Palacio de Justicia local, el presidente del tribunal, Félix Martínez, les tomó juramento a los 12 miembros del jurado popular y posteriormente la secretaria Gabriela Sanz dio lectura a la pieza acusatoria.

Seguidamente, en la etapa de presentación del proceso oral, expusieron el fiscal Francisco Márquez; el abogado de la Querella, Antonio Custo, y el letrado defensor, Roberto Marcos, y de inmediato prestó declaración el imputado.

Adelantó su confesión

Al hacer uso de la “primera palabra”, prevista por la Ley de Jurados Populares, Oliva adelantó que iba a confesar todos y cada uno de los ilícitos que se le atribuían e incluso dijo que estaba “arrepentido” de lo que había hecho (sobre todo en perjuicio de Becerra) y le pidió “perdón” públicamente.

Tras ese anuncio, la Defensa solicitó que se incorporara toda la prueba por lectura y, como no hubo oposición, se pasó directamente a los alegatos.

En esa instancia, el fiscal Márquez se valió de una notebook para mostrarles a jueces y jurados los dos videos registrados por las cámaras de seguridad del negocio donde se produjo el ataque, en los que se ve claramente cómo Oliva arremetió contra su expareja con un cuchillo que escondía en la manga de su brazo izquierdo.

Luego de varias consideraciones, solicitó una pena de 14 años de cárcel para el agresor, pedido al que luego se sumó Custo. En tanto, Marcos dijo que no iba a discutir el monto de la pena y tácitamente adhirió al requerimiento del acusador público.

Las últimas palabras

Previo al dictado de la sentencia, en lo que se denomina “penúltima palabra”, Becerra dijo que quería “paz para mi hija y para mí” y que su intención es “salir adelante” después del dramático episodio que le tocó vivir.

“Estoy tranquila y me voy a sentir segura con la sentencia”, añadió Alfonsina antes de que se conociera al veredicto, aunque admitió sentir “temor en el futuro”, en alusión al día que su expareja recupere la libertad.

Finalmente, al hacer uso de la “última palabra”, Oliva fue por demás escueto y, desde su lugar en la cárcel de barrio Belgrano, expresó: “No voy a hablar”.

Los fundamentos del fallo condenatorio se darán a conocer el próximo 26 de marzo.