Desenlace fatal de un hecho ocurrido en barrio Trinitarios
Murió el vecino que fue acuchillado por su hija
El estado del hombre se agravó durante las últimas jornadas y el deceso se produjo durante la tarde del martes pasado. Su hija es, por ahora, la única sospechada por el crimen
Veintiséis días después de haber sido apuñalado por su hija, dejó de existir durante la tarde del martes pasado José Antonio Fernández, de 60 años, un vecino residente en barrio Trinitarios de Villa María.
El fatal desenlace, en consecuencia, agravó la situación de la agresora, identificada como María Ayelén Fernández, quien se halla detenida desde el mismo día en el que se produjo el sangriento episodio.
La investigación de lo ocurrido hace poco menos de un mes está en manos de la fiscal de Instrucción del Segundo Turno, Juliana Companys, quien en ese momento calificó el caso como “homicidio, en grado de tentativa”, aunque ahora, producido el fallecimiento del progenitor, la acusación sobre la autora del hecho se verá agravada.
El hecho
Si bien los motivos del ataque de la mujer contra su padre, para lo cual recurrió a un elemento cortopunzante, no se pudieron precisar hasta el momento, se indicó, a poco de sucedido el apuñalamiento, que los hechos se registraron el 8 de abril pasado en una vivienda situada en la cuadra del 1800 de calle General Lonardi, en frente de la plaza de barrio Trinitarios.
Asimismo, se informó que la víctima fatal, si bien no estaba jubilada, se encontraba en situación de pasividad en la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), donde, entre otras responsabilidades, se desempeñó como encargado del sector Redes.
Tres años de prisión efectiva por varios delitos
Un joven de 23 años fue condenado, en un juicio abreviado realizado en los Tribunales de Villa María, al ser encontrado responsable de varios delitos cometidos entre mayo y agosto del año pasado en Villa María. La jueza Edith Lezama de Pereyra le impuso a Zacarías Sánchez (foto) una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo. La condena sobrevino cuando la Justicia encontró culpable a Sánchez de los delitos de “desobediencia a la autoridad, encubrimiento y violación de las medidas sanitarias”, ya que no acató las órdenes judiciales, fue sorprendido cuando llevaba una garrafa y, además, se movilizó en la vía pública violando las disposiciones sobre aislamiento y cuarentena a raíz de la pandemia. En el juicio también tomaron parte el fiscal Francisco Márquez y, como defensor, el abogado Javier Marcos.
