Juicio por el “homicidio calificado” del jubilado en febrero de 2021
La imputada Fernández aseguró que su amigo Barrios mató a Salguero
Ante el jurado técnico y jurados populares, la mujer acusada negó haber matado al hombre y culpó a su amigo, quien también fue involucrado en el hecho
En el primer día del juicio iniciado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María y con participación de jurados populares, a fin de establecer las responsabilidades por el crimen del jubilado, Santos Daniel Salguero, Genoveva Leandra Fernández, una de las dos personas imputadas, culpó a su amigo, Máximo Elías Barrios de ser el autor del violento episodio que terminó con la vida del hombre de 73 años.
La mujer de 35 años, quien es madre de seis hijos, trabajó como dama de compañía y consumió cocaína desde que tenía 21, expresó ante el Tribunal que escuchó cuando Barrios “le estaba pegando” al septuagenario, por lo que fue a ver qué sucedía y también recibió un golpe, aunque aseguró que “no vi cuando lo mató” a Salguero.
Poco después, cuando los jueces convocaron al changarín Barrios, de 31 años, para que prestara declaración, este optó por guardar silencio. El juicio, que procura resolver el asesinato del anciano, ocurrido el 2 de febrero del año pasado en la vivienda situada en calle Pasteur 28, en barrio Lamadrid, dio comienzo alrededor del mediodía de la víspera.
Presidió el estrado el juez Félix Martínez, junto a Eve Flores y Edith Lezama de Pereyra; en tanto estuvieron presentes el fiscal Francisco Márquez, los defensores del acusado, Silvina Muñoz, y de la mujer, Sonia Arriarán, con la colaboración de Damián González Rodríguez, a la vez que la abogada María Teodora Perassi representa a Martina Aylén Salguero, familiar de la víctima.
La declarante apuntó que ese día de febrero concurrieron con Barrios a la casa de Salguero, con quien ella “tenía una relación de años” porque “le limpiaba la casa y se acompañaban”.
También ayer prestaron declaración el policía Francisco Turletti, el primero en llegar a la escena del crimen, quien precisó que pudo observar en el lugar restos de comida, bebida y cigarrillos, a la vez que también encontró un cachorro de pastor belga en el interior de la casa, donde había orina y deposiciones del animal.
Es así que, si bien notó que Salguero tenía el cuerpo lastimado, estimó que las heridas se habrían debido al ser mordido por el perro.
Fue la hermana del septuagenario, residente en Buenos Aires y ocasionalmente de visita, quien, al día siguiente, encontró sin vida a su pariente.
También en la apertura del juicio, Francisco Medel, integrante de la División Investigaciones que revisó las cámaras de la zona, dio cuenta del intenso movimiento del auto de Salguero durante la madrugada del 2 de febrero, casi siempre para proveerse de bebidas, aunque a las 4.35 Fernández y Barrios cargaron bolsos y mochilas (presuntamente con armas pertenecientes al jubilado) y se alejaron de la casa.
